Por: Orlando Valega Productor apícola de Apícola Don Guillermo
La floración por lo general es gradual, en vísperas de primavera comienzan las primeras floraciones: En Julio; las dombeyas, aromitos, durazneros, ciruelos. En agosto; la mora, el lapacho, el citrus, la tala, el palto, etc. todo gradualmente, hasta que llega al pico máximo a fines de septiembre y parte de octubre con las floraciones de la planta que llamamos "Primavera".
Al principio (fin de julio) las abejas comienzan a ingresar con poco polen y poco néctar porque la naturaleza no lo aporta en grandes cantidades, pero no nos olvidemos que las cosas no están hechas al azahar, si las abejas tuvieran mucho polen y mucho néctar de golpe no lo podrían utilizar porque no hay suficientes abejas para acopiarlo, ni alimentar las crías y calentar el nido.
Pero la naturaleza no hace eso, provee de alimentos en forma gradual, al principio pocas flores, poco néctar y poco polen. Gradualmente en sintonía con el incremento de la floración se produce el incremento de la población de abejas para llegar al pico de floración (fines de septiembre) con la cantidad de abejas suficientes para aprovechar esa gran oferta floral. Un poco después, con las reservas completas y saturadas de abejas jóvenes; la colonia decide multiplicarse y comienzan a salir los primeros enjambres, aquí a mediados de octubre.
El polen de las flores de finales del invierno de esta región, (Centro este de la provincia de Corrientes Argentina) tienen pólenes con bajo tenor de proteínas pero no afecta la nutrición porque el desarrollo de la colonia es lento y por lo tanto la demanda de proteínas es también baja.
¿Qué pasa si estimulamos temprano la postura de la reina con jarabe?
Un alto ingreso de néctar estimula la postura de la reina y por ende estimula inmediatamente la recolección de polen, las pecoreadoras salen en busca de tan preciado alimento, para las crías y las abejas jóvenes que secretan la jalea real para la nidada.
¡Pobres abejas!, recorren kilómetros y kilómetros en busca del polen y este no aparece, cansadas intentan el regreso que a veces no lo logran por el gran desgaste producido. Rápidamente la colmena se ve despoblada. Un poco porque muchas están en el campo buscando polen y néctar y también porque muchas ya no regresan. La reina puso cría que no tiene alimento y tampoco suficiente calor para incubarse. Comienza el principio del fin.
El nido está muy húmedo y no hay abejas para ventilarlo. En vez de anticiparnos a la gran floración conseguimos despoblar el nido, enfriar la cría y estresar la colonia con muchas probabilidades de enfermarse de lo que sea, ya que su sistema inmune queda deprimido.
¿Entonces hay que aportar simultáneamente sustitutos proteicos?
Esto parece mejor, jarabe en vez de néctar y algún sustituto de polen que aportará las proteínas. Es muy probable que el nido crezca en forma mas equilibrado, la reina incrementará la postura y las abejas tendrán los nutrientes para alimentarse y alimentar la cría, pero de todas maneras, el crecimiento debería ser gradual ya que no hay suficientes abejas para hacer todas las tareas a la vez y si la reina se entusiasma estimulada por algún veranillo prolongado, cuando vuelva el frío, "que siempre vuelve", faltarán abejas para calentarlo con el riesgo de que se muera mucha cría o que se debilite con nefastas consecuencias.
Además recordemos que ¡El Polen Es Mucho Mas Que Proteínas¡:
Las abejas fermentan al polen y lo transforman antes de consumirlo en pan de abejas, que es el alimento principal de las larvas y de las abejas adultas jóvenes.
El pan de abejas es imprescindible porque:
Aporta toda la fase nitrogenada, toda la grasa (5%), vitaminas, cofactores etc.
Las proteínas contribuyen en la producción de la cría y en la acumulación de proteína corporal.
Los cofactores, enzimas y vitaminas son imprescindibles para poder producir diversas secreciones como: Jalea Real, fermentos salivares, la cera (contiene cofactores que catalizan la transformación de los carbohidratos del néctar en cera)
Contiene bacterias propias de la flora intestinal de la abeja.
Contribuye en la fabricación de los péptidos propios de la defensa del organismo de la abeja.
Estimula la postura de óvulos para la cría de zánganos, sin polen no hay nacimientos de zánganos se paraliza la reproducción.
Interrogante
¿Los sustitutos de polen podrán ser ensilados como el polen?
Aportan la fase nitrogenada, tal vez el 5% de grasa pero;
¿Aportarán las vitaminas, cofactores, enzimas necesarios para producir las secreciones salivares, jalea real, cera, y otros?
¿Contendrán la flora bacteriana necesaria para el intestino de la abeja?
¿Se producirán las reacciones químicas necesarias para producir los compuestos propios a la defensa del organismo de la abeja (Péptido)?
¿Entonces hay que aportar polen en vez de sustitutos proteicos?
Esto está mejor aún, El jarabe aportará la fase calórica y el polen las proteínas, vitaminas, cofactores y el 5% de grasa. Pero de todas maneras la colmena tendría que crecer en forma gradual y equilibrada por si un veranillo estimula de mas a la reina y después vuelve el frío.
¿Y si aporto solo sustitutos proteicos o polen de buena calidad?
Sin proteínas no hay crías de obreras y mucho menos crías de zángano, por lo tanto, en las circunstancias descriptas, con pólenes pobres; puede ser de gran utilidad agregar a la dieta de las abejas sustitutos proteicos o pólenes de alto tenor proteico. Esto favorecerá el desarrollo normal del nido de cría y la calidad de las nuevas generaciones de abejas.
¿Y sembrar para las abejas?
Mi padre cultivaba nabo, borraja, dombeyas y árboles frutales como ciruelos, durazneros, paltos etc. Siempre lograba cosechas muy tempranas de miel de azahar.
Una alternativa parecida y de doble propósito sería el cultivo de la Colza Canola. Esta planta florece temprano y aportaría polen de alto contenido proteico, néctar y una cosecha de semilla para comercializar.
Conclusion
Suplementar con jarabe solo desde la última quincena de julio para nuestra zona (Provincia de Corrientes) a fin de estimular la postura de la reina y de esa manera lograr hacer coincidir la curva de floración con la curva de crecimiento de la colonia no es viable: Además del costo extra que representa, se produce un efecto contrario, se reduce aún mas la población y se favorece la proliferación de enfermedades.
Suplementar con jarabe y sustitutos de polen , además del alto costo extra que representa, aporta una nutrición incompleta, y se corre el riesgo de que un veranillo estimule de mas la postura y si vuelve el frío, "que siempre vuelve", enfríe la cría por falta de abejas para calentarla.
Suplementar con jarabe y polen aporta una muy buena nutrición pero además del alto costo que esto representa se corre el riesgo de que el frío nos haga una mala jugada.
Suplementar solo con sustitutos proteicos o pólenes de alto tenor proteico es una alternativa válida para incentivar gradualmente la postura, equilibrar la nidada y lograr generaciones futuras de abejas de mayor calidad nutricional.
Sembrar para las abejas especies que aporten temprano pólenes de calidad es una alternativa viable en la medida que el cultivo permita un doble propósito. La Colza Canola cumpliría con ese requisito.
"Lo mejor es mantener en forma natural colmenas fuertes, con una buena reserva de miel y polen, con alto contenido de proteína corporal y una sanidad asegurada al inicio de la estación de receso (otoño par nosotros). Estas colonias llegan a la primavera en perfectas condiciones como para crecer a la par del incremento de la floración sin la necesidad de gastar dinero en sustitutos de ninguna clase.
Si algunas colonias no llegan en óptimas condiciones para el comienzo de la mielada de primavera que en nuestra zona se inicia a fines de julio, conviene fusionarlas y luego si hiciere falta renovarles las reinas o fusionarlas con un núcleo de fin de temporada que tenga una reina nueva".
"Nosotros tenemos dos periodos bien definidos de floraciones: La primera bien temprano cuyo pico floral se da a principios de octubre para lo que son validas estas conclusiones y otro a fines del verano cuyo pico se da a fines del mes de febrero.
Para esta última mielada puede ser muy útil utilizar desde fines de diciembre una suplementación con jarabe mas algún sustituto de polen a fin de llegar a mediados de febrero con una alta población de abejas pecoreadoras. Mejor aún si se suplementa con jarabe y polen de alta calidad. Hay apicultores que colectan pólenes de buena calidad que lo utilizan en épocas de escasez.
En todos los casos habría que analizar los costos y beneficios antes de decidirse a suplementar".
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