Si hasta hace poco los investigadores habían observado los efectos de esos factores en las abejas pero no podían cuantificar su impacto, un reciente informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) financiado por la Comisión Europea ha arrojado luz sobre ese fenómeno.
El 9,2 % de las abejas silvestres europeas afronta el riesgo de desaparecer, junto a un 5,2 % que probablemente correrá la misma suerte en un futuro próximo, según el estudio, que por primera vez aporta información de los 1.965 tipos de ese insecto que existen en el continente.
La responsable de Conservación de la Biodiversidad Europea de la UICN Ana Nieto destacó a Efe que la comunidad científica y los gobiernos deben "hacer más esfuerzos" en investigación, ya que todavía hay un 60 % de esas especies sobre las que apenas se tienen datos para evaluar las amenazas que sufren.
Nieto afirmó que las especies más afectadas se han localizado en el centro y el este de Europa, al tiempo que llamó la atención sobre la situación delicada que atraviesan las 68 variedades de abejorros europeos, de las que casi una cuarta parte está amenazada.
Pese a la falta de estadísticas, los investigadores insisten en que las abejas silvestres siguen siendo esenciales para los ecosistemas y la fertilidad de los suelos, ya que, al igual que otros insectos, permiten el intercambio de polen entre las flores.
De hecho, contribuyen a la polinización de cultivos que representan el 35 % de la producción agrícola mundial, valorada en 153.000 millones de euros anuales (22.000 millones en Europa).
La reducción de su población "simboliza una tendencia a nivel de Europa y América del Norte", marcada también por la existencia de prácticas agrícolas insostenibles, indica la experta de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Nadine Azzu.
Además de la intrincada relación entre la polinización y el cambio climático, los especialistas citan otros factores como el efecto de ciertos pesticidas, la agricultura intensiva o la pérdida de hábitats.
Esos seres están sufriendo con las altas temperaturas que cada vez aparecen antes o varias veces en el invierno y les dan una falsa alarma, alterando su función polinizadora como si ya estuvieran en primavera.
También se arriesgan a perder su sentido de la orientación, su comunicación con otros miembros de su especie o su capacidad de alimentar a su familia al absorber sustancias químicas procedentes de pesticidas, sostiene la responsable de Agricultura Sostenible de Greenpeace en Italia, Federica Ferrario.
La activista alerta sobre la alta contaminación del campo europeo, como lo demuestra un estudio de su organización de 2014 en el que se hallaron restos tóxicos en la mayoría de las más de cien muestras extraídas de doce países.
Varias campañas con el nombre de "Salvemos las abejas", incluidas las domésticas que elaboran miel, han surgido en Italia, donde la producción de esa sustancia se redujo el año pasado más de la mitad por el cambio climático, según el presidente de la Unión de Asociaciones de Apicultores Italianos, Francesco Panella.
A este problema se ha unido recientemente la aparición de una especie invasora, el pequeño escarabajo de las colmenas o "Aethina tumida", que ha puesto en alerta a los apicultores del sur del país.
"Por desgracia tenemos una nueva plaga, que por ahora está limitada (a una zona), pero no sabemos cómo contenerla porque no tenemos precedentes en la forma de erradicar el insecto", subraya Panella.
A nivel general, agregó, los insecticidas son otra de las mayores amenazas, que ya hace unos años dañaron al menos la mitad de las colmenas en Italia, por lo que los apicultores piden que se restrinja su uso definitivamente y no solo con medidas temporales.
Y más allá de esas reivindicaciones, siempre se puede optar por la más simple recomendación de los expertos: plantar flores en los jardines, ya sea en el campo o la ciudad, para dar vida a esos pequeños seres.
Wild bee suffers in Europe.
Wild bees, vital for pollination of crops in Europe have suffered silently the consequences of pesticides and climate change to the extent that one tenth of these species is currently in danger of extinction.
Until recently, researchers have observed the effects of these factors on bees but could not quantify its impact, a recent report by the International Union for Conservation of Nature and Natural Resources (IUCN) funded by the European Commission has shed light on the phenomenon .
9.2% of European wild bees facing the risk of disappearing, together with a 5.2%
probably suffer the same fate in the near future, according to the study, which first provides information of 1,965 types of this insect that exist on the continent.
The head of the European Biodiversity Conservation IUCN Ana Nieto stressed Efe that the scientific community and governments must "do more efforts" in research, as there are still 60% of those species for which data are available only for assess the threats.
Nieto said that the most affected species were located in central and eastern Europe, while it drew attention to the delicate situation facing the 68 varieties of European bees, of which almost a quarter is threatened.
Despite the lack of statistics, researchers insist that wild bees remain essential for ecosystems and soil fertility because, like other insects, allow the exchange of pollen between flowers.
In fact, contribute to pollination of crops that account for 35% of world agricultural production, valued at 153,000 million per year (22,000 million in Europe).
The reduction of its population "symbolizes a trend level in Europe and North America", also marked by the existence of unsustainable agricultural practices, says the expert of the Organization of the UN Food and Agriculture Organization (FAO) Nadine Azzu.
In addition to the intricate relationship between pollination and climate change, experts cite other factors such as the effect of certain pesticides, intensive agriculture or habitat loss.
These beings are suffering with the high temperatures that increasingly appear before or several times in the winter and give them a false alarm, disrupting pollination function as if they were in spring.
They also risk losing their sense of direction, communication with other members of their species or their ability to feed their families to absorb chemicals from pesticides, holds the responsibility for Sustainable Agriculture Greenpeace in Italy, Federica Ferrario.
The alert activist on the high pollution of the European countryside, as evidenced by a study of the organization in 2014 in which toxic remains were found in most of the more than one hundred samples from twelve countries.
Bee, Animals, Nature, Macro, Close, InsectosVarias campaigns under the name of "Save the Bees", including domestic that produce honey, have emerged in Italy, where production of that substance declined last year more than half by climate change, according to the president of the Union of Beekeepers' Associations Italian, Francesco Panella.
This problem has recently joined the appearance of an invasive species, the small hive beetle or "A. tumida" which has alerted beekeepers in the south.
"Unfortunately we have a new plague, which is for now limited (to a zone), but do not know how to contain it because we have no precedent in the way to eradicate the insect," says Panella.
Overall, he added, insecticides are another major threat, which a few years ago damaged at least half of hives in Italy, so that beekeepers ask that their use is restricted definitely not just temporary measures.
And beyond these claims, you can always opt for the simplest recommendation of experts: planting flowers in the gardens, either in the field or the city, to give life to these little beings.
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