El polen es la fuente natural de proteínas de las abejas; y es utilizado dentro de la colmena fundamentalmente por las abejas nodrizas, ya sea para el desarrollo de sus glándulas o, para utilizarlo con algún grado de procesado, en la preparación de la papilla con que se alimenta a todas las larvas.
Es además utilizado – como se vera más adelante - para regular la proteína corporal de la abeja en las distintas etapas y situaciones.
El néctar y la miel tienen niveles muy bajos de proteínas (normalmente menores al 1%). Su contenido proteico varia con la especie vegetal y nunca llega a niveles de significación como alimento plástico. El aminoácido libre mas común en las mieles es la prolina; utilizándose muchas veces su presencia y niveles, para detectar adulteraciones en miel.
El polen es además utilizado por las abejas jóvenes para poder completar su desarrollo corporal y el de ciertas glándulas que le permiten cumplir con una serie de funciones en sus actividades dentro de la colmena.
A nivel de la alimentación larvaria el polen juega un rol fundamental, siendo directa e indirectamente, el responsable de un aumento de peso de la larva de obrera en ese período de 900 veces (1700 en reinas y 2300 en zánganos). El canal alimentario en esta etapa de vida de la abeja, esta fundamentalmente diseñado para asimilar nutrientes, con una estructura muy simple, y donde la mayor parte del mismo esta formado por el ventrículo.
El comportamiento y alimentación que las nodrizas brindan a las larvas esta fundamentalmente controlado por la secreción de una hormona llamada "hormona juvenil"; la cual es segregada a nivel de las larvas por unos órganos denominados "corpora allata". El correcto desarrollo de estos “corpora allata” está supeditado a una buena nutrición de la larva.
No debemos de olvidar, que de las características cuali y cuantitativas del alimento que reciban las abejas en esta etapa larval, dependerá la funcionalidad y comportamiento del individuo en su etapa de adulto. Las abejas criadas en momentos de escasez de polen son de menor tamaño y con carencias de desarrollo.
Abejas alimentadas con una dieta libre de polen fueron incapaces de producir veneno, dándose además un menor desarrollo de los ovarios. Asimismo, la postura de la reina se inicia antes y perdura por más tiempo si se suplementa la dieta con polen.
Las proteínas que forman parte de determinados órganos de la abeja, pueden ser trasladadas de una parte a otra del cuerpo, y es así, que cuando las abejas por ejemplo, dejan de producir jalea real al fin de su etapa de nodrizas, la proteína de las glándulas hipofaríngeas es transferida a las glándulas cereras y luego a los músculos de vuelo. Como se mencionó anteriormente, la abeja tiene cierta capacidad de almacenar proteína en el cuerpo a nivel de los cuerpos grasos.
Las características tanto en calidad como en cantidad de la alimentación proteica en la etapa larvaria y juvenil, hará variar sensiblemente la longevidad de la vida de las abejas, fundamentalmente por el almacenamiento que se pueda realizar a nivel de los cuerpos adiposos.
La fracción lipídica del polen sirve como fuente para generar reservas grasas, de glicógeno y albúmina, para utilizar en momentos de escasez de alimentos y ser transformadas en glucosa.
Si bien este almacenamiento es casi insignificante durante la primavera y el verano, es especialmente importante en las abejas que nacen previo al período invernal, donde las abejas deben no solo subsistir por varios meses, sino que además deben alimentar a la primer generación de cría de la primavera. Aunque viejas, las abejas de invierno son capaces de asumir la tarea de nodrizas, aún en ausencia de polen, gracias a sus reservas de proteínas.
El polen provee a la colonia de abejas de toda la proteína necesaria para el desarrollo del cuerpo y su normal funcionamiento.
Las abejas utilizan las proteínas existentes en el polen fundamentalmente para el desarrollo de los músculos, glándulas y demás tejidos corporales.
Sin entrar a analizar la serie de aminoácidos contenidos en el polen, y que son de carácter esencial para el desarrollo normal de las abejas, se sabe de algunos de ellos, que sin ser esenciales, tienen efectos estimulantes sobre todo en momentos de escasez proteica.
Existe una estrecha relación entre el aporte de polen a una colmena y la duración de la vida de la abeja.
Las abejas no pueden utilizar el polen como fuente de energía ni la miel como fuente proteica. (No pueden realizar el proceso de la gluconeogénesis).
Se ha comprobado que abejas que nacieron y se desarrollaron sin una correcta alimentación proteica disminuyen la duración de su vida hasta en un 50%.
Como se mencionara anteriormente, el consumo de polen es fundamental para el desarrollo de las distintas glándulas; las que una vez desarrolladas, le permiten a la abeja construir panales o segregar jalea a partir de miel o azúcar.
Es en el período de desarrollo de las glándulas en que se van acumulando las distintas sustancias nitrogenadas que luego formarán parte del producto segregado.
Es por tal motivo que una adecuada nutrición proteica de la larva y la abeja nodriza, me garantizan una rápida renovación de las abejas nodrizas y un menor desgaste metabólico de la misma.
Este menor desgaste me determinara abejas más longevas y productivas.
En este sentido se plantea el siguiente cuadro:
ESTADOS DE ZÁNGANOS EN LA COLMENA CONCLUSIONES SOBRE EL POLEN EN LA COLMENA
Adultos - Pupas - Larvas - Huevos Polen Abundante
Adultos - Pupas - Huevos Escasez de polen durante las últimas 48 horas
Solo Adultos Escasez de polen durante al menos 7 días
Ausencia total de zánganos Severa escasez de polen durante 2 a 4 semanas
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