01 junio 2012

Epoca crítica para las colmenas: Otoño e Invierno

Época critica para las colmenas: otoño e invierno.

 Por Julio E. Ernst.

 Desde nuestros inicios y primeros pasos como apicultores, siempre nos inculcaron aquellas personas idóneas en el tema, la necesidad de preparar nuestras colmenas para pasar el otoño y el invierno y llegar a la primavera en óptimas condiciones, tanto sanitarias como de población y reservas de miel y polen, permitiendo a las cámaras un buen "arranque" variando las distintas zonas geográficas sin una ayuda extra.
El apicultor que hace trashumancia se ve obligado a dejar solo cámaras para favorecer el traslado y llegado el momento incentivar o bien llevar sus colmenares a las distintas regiones del país con floración temprana.
El apicultor chico y el mediano urgidos en muchos casos de obtener miel para solventar gastos de combustible, remedios, personal, alquileres de campos, han extractado sin dejar reservas o en otros casos como se dio en la región central del país estos últimos años donde hubo zonas con rindes muy bajos.
Estas cámaras que han quedado posiblemente muy abejadas, pronto necesitarán ayuda extra para pasar el invierno. La necesidad de dejar la colmena, cámara o nuclero con reservas, radica en que sin miel esta unidad muere de hambre y sin polen se va extinguiendo lentamente por la falta de renovación de abejas.
Un síntoma de la muerte por hambre se da en la aparición de muchas abejas metidas de cabeza en las celdas y el resto formando un colchón en el piso, en cambio la muerte por falta de polen se evidencia con un desabejado casi total y un canibalismo de pupas, prepupas y larvas.
Tomaremos la precaución de ir anotando lo que se realiza durante el año en cada apiario que se visita, para llevar un estricto control y realizar futuras comparaciones: curas, unidades enfermas, muertas, núcleos, cantidad de colmenas, reservas de miel y polen, estado sanitario, tareas a realizar en próxima visita, registro de lluvias, floración natural existente en la zona , etc.
Además es necesario si aparece algo raro en una colmena o cámara, dejarla marcada o anotarlo para que en la próxima visita no olvidarnos y le brindemos mayor atención.
Durante febrero y primeros días de marzo podremos hacer núcleos a razón de un 15% del total de colmenas del apiario, que nos servirán para reemplazar a las que no sobrevivan el invierno. Núcleos bien fuertes, adquiriendo reinas o celdas de calidad y evitando en lo posible hacerlos ciegos para evitar la consaguinidad y asegurarnos reinas nuevas que llegada la primavera tengan toda la fuerza para aovar. Se pueden hacer en nucleros o cortar colmenas fuertes con una entretapa ciega con ranura contraria a la piquera, repartir los cuadros de miel y cría e invertir las ubicaciones de sendas piqueras.
Hay colegas que hacen núcleos ciegos y los llevan a otros apiarios para fecundar con zánganos ajenos.
Realizar las monitoreos antes y después de las curas. Se puede realizar muestreo a campo para determinar aproximadamente que porcentaje de varroasis tenemos.
Ya en abril y mayo, terminar con las curas y preparar las cámaras para pasar el invierno, reduciendo el espacio a calefaccionar dado que tal tarea provoca un aumento en el consumo de alimento para generar calor.
Colocar piqueras y achicar el espacio colocando cartón o nailon en forma de separador de cuadros o ya introduciendo un alimentador. Para los primeros meses del otoño sería conveniente colocar en aquellas cámaras pobres de alimento o a los núcleos un buen cuadro operculado lleno de miel o bien un alimentador con jarabe de maíz  y no de azúcar para reducir las probabilidades de pillaje.
Las colmenas que hayan quedado con un alza melaria, asegurarlas con alambre o un buen peso para evitar la voladura de los techos.
Asimismo es necesario verificar la reserva de polen dado que es la fuente proteica que nos asegurará que las abejas pasen bien la invernada, haya renovación y llegar a la primavera con población joven. De no haber polen sería conveniente suplir con sustitutos que se adquieren en los comercios del ramo, o prepararlo en forma casera sobre la base de harina de soja desgrasada, levadura de cerveza, harina de arveja, suero desecado, albúmina y azúcar impalpable, que se puede ofrecer espolvoreando sobre los cabezales o en forma de paty amalgamada con miel.
En lo que hace al tema sanidad, en estos meses al reducirse la población y no existir prácticamente cría, es importante detectar la presencia de enfermedades, curar colmenas enfermas con antibióticos autorizados y descartar los cuadros infectados para su esterilización.
Asimismo es conveniente comenzar el recambio de cuadros, sacar negros para fundir, que generalmente son lugares propicios para el desarrollo de enfermedades.
Durante los meses de junio, julio y agosto es poco lo que podemos hacer sobre las colmenas, en esta época es donde nos damos cuenta de la importancia de haber dejado suficientes reservas.
Se alimentará y suplementará muy bien si es necesario, evitando visitas a los apiarios para abaratar costos. Colegas avezados en el tema "tantean" el peso de las cámaras y van intuyendo la cantidad de reservas.
Estar muy atentos a la aparición de síntomas de enfermedades para evitar que la cámara muera y sufra pillaje  y contagie a otras.
Estas enfermas se pueden retirar de los apiarios y ubicarlas en un lugar sanitario o si no valen la pena por la escasa población la eliminaremos y en primavera las repondremos con un núcleo.
Es aconsejable durante este período abrir lo menos posible las cámaras para no provocar enfriamiento.
Abrir únicamente en caso de tener que alimentar o suplementar. Durante días cálidos y soleados podremos abrir algunas cámaras al azar y evaluar la presencia de cría como asimismo si hay entrada de polen, dado que en algunas regiones por incidencias climáticas las floraciones se adelantan.
La presencia de abejas muertas en las piqueras nos indica una anormalidad en la misma, revisar, eliminar y esterilizar el material enfermo.
Esperar a que llueva, que sea una primavera generosa, que las primeras floraciones llegan lo antes posible y aprovechar flujos tempranos.
Estas consideraciones generales son meramente informativas, varían enormemente de una zona a otra y como siempre digo cada apicultor con su librito, cada uno experimentará o habrá experimentado algo que ya a otro colega le sucedió, pero la mayoría llega a la conclusión, que una colmena con suficientes reservas de miel y polen inverna mucho mejor, "arranca" mejor en la primavera y posiblemente nos traiga mas satisfacciones que una hambreada y constantemente ayudada a sobrevivir.

19 mayo 2012

European Foulbrood - Loque Europea

European Foulbrood 

Fig 1
EFB is a bacterial disease of honey bee brood. It is generally considered less virulent than American foulbrood and colonies sometimes recover from infection. Its field symptoms are easily confused with those of AFB, but there are important differences. Instead of being a healthy pearly white (Fig. 1), larvae with EFB appear off-white, progressing to brown, and are twisted in various positions in the cell (Figs. 2, 3, 4). Larvae with EFB usually die before they are capped whereas larvae with AFB die after they are capped. 

Fig 2
The sanitation precautions recommended in the section on AFB apply also to EFB. Likewise, bee stocks selected for hygienic behavior can be expected to minimize outbreaks of EFB. The disease sometimes goes away on its own at the onset of a strong nectar flow. The beekeeper may be able to control the disease by simulating a nectar flow (by feeding sugar syrup) and by requeening the colony.





Fig 3
Preventive biennial eatments with Terramycin antibiotic, as recommended in the section on AFB, will also prevent EFB. As with AFB, it is important to consider antibiotic treatments as a preventive measure, not a cure.
Fig 4


Terramycin treatments in EFB-infected colonies may actually be counterproductive because the medication permits those infected larvae to survive which would otherwise perish. These survivors then persist in the colony as a source of contamination.


 If the infected larvae are instead permitted to die, the house bees eject them from the hive and with them goes the source of infection. The bacterium does not form long-lived spores that persist on hive surfaces.


15 mayo 2012

LA JALEA REAL


LA JALEA REAL

La jalea real es un producto segregado por las glándulas hipofaríngeas (que se presentan en forma de rosarios situados simétricamente a la derecha y a la izquierda en la cabeza de las abejas obreras) y por las glándulas mandibulares de las abejas nodrizas (obreras de 5 a 14 días de edad), cuando disponen de polen, agua y miel.
La jalea es el alimento de las larvas obreras y zánganos hasta su tercer día, de las larvas reinas hasta el quinto día y de la reina adulta durante toda su vida. Gracias a sus propiedades nutritivas, las larvas reinas se forman en 15 días mientras que las obreras precisan 21 días. Además, las abejas reinas alcanzan el doble de tamaño y pesan hasta un 40% más que las obreras. La diferencia en el consumo de tan extraordinario alimento hace que tengan un ciclo evolutivo, es decir desarrollo físico, una capacidad genética y una longevidad claramente diferenciada. La abeja reina tiene una vida de aproximadamente 5 años, mientras que las obreras tienen una esperanza de vida de tan sólo 30 a 45 días.
Los Nutrientes y sus Acciones
Desde el punto de vista nutritivo, los análisis bioquímicos destacan su riqueza en vitamina C, E, A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B, B6, ácido fólico), minerales (fósforo, hierro, calcio, cobre, selenio), ácidos grasos insaturados, aminoácidos y sustancias hormonales.
Entre sus propiedades cabe destacar que posee un efecto estimulante, tonificante y reequilibrante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos digestivos. Aporta la energía extra necesaria a niños y adolescentes en edad escolar, sobre todo en época de exámenes y competición deportiva.

Contiene ácido petroilglutámico y nicotinamida por lo que se le atribuye una acción vasodilatadora y favorecedora de la proliferación de glóbulos rojos. Por este motivo es utilizada también en casos de anemia o como preventivo de enfermedades cardiovasculares.
También posee poder antimicrobiano, por los que puede ser recomendada como preventiva en periodos de epidemias gripales y como refuerzo del sistema inmunitario de los grupos de más riesgo: niños, ancianos y personas debilitadas. Para ello es imprescindible tomarla en estado puro, que consiste en una pasta que se vende envasada en tarros que incluyen una cuchara que permite calcular la dosis adecuada. Debe tomarse dos veces al día: una antes de desayunar y otra antes de acostarse. Se disuelve en la boca y actúa como un bálsamo que desinfecta y protege la garganta.
Por todas estas propiedades, la jalea real constituye un excelente complemento alimentario en estados de debilidad o agotamiento físico o psíquico.
En tratamientos largos, se aconseja descansar en su toma 5 o 6 días al mes. Esta medida es aconsejable en cualquier terapia con plantas o alimentos, ya que evita que el organismo se "acomode" a la sustancia ingerida.
Presentación y conservación
Es muy difícil conservarla en estado natural, por lo que se presenta generalmente liofilizada conservando así todas sus propiedades. Suele presentarse en cajas de 30 ampollas que contienen de 10 a 30 mL cada una con sabores a frutas. El precio ronda entre las 2500 y las 5000 pesetas por caja.
Es fundamental conservarla en el frigorífico y protegida de la exposición a la luz, ya que su calidad disminuye por una mala conservación o manipulación de ésta. La proporción de ácidos orgánicos varía mucho dependiendo del envejecimiento de la jalea. Las elevadas temperaturas aumentan el proceso de envejecimiento. El aire, la luz y el calor modifican profundamente las propiedades biológicas de la jalea real y su aspecto organoléptico (olor, sabor, color…).
Importante el asesoramiento profesional.
En caso de necesidad, y siempre bajo el asesoramiento de un especialista, se aconseja tomar una ampolla por día antes del desayuno, mezclándola con un poco de agua o zumo de frutas, durante un periodo de dos meses, con un intervalo de descanso de 2 a 3 meses, tras el cual se valora la posibilidad de reiniciar el tratamiento
Generalidades
Según el Código Alimentario Argentino, "se entiende por jalea real al alimento de la larva de la abeja reina hasta el tercer o cuarto día de vida, constituido por la secreción de las glándulas de la cabeza de abejas jóvenes (5-15 días de vida). Se presenta como una masa viscosa, de aspecto lechoso, color amarillo pálido, sabor ligeramente ácido y olor característico."
Durante los primeros días de vida, todas las larvas reciben jalea real.
Las larvas de las celdillas reales, es decir, las futuras reinas, reciben la jalea real pura, sin polen, mientras que las larvas de obreras la reciben con algunos granos de polen. A partir del tercer día, las larvas de obreras son alimentadas con una papilla de miel, polen y agua, mientras que las de reina reciben jalea real durante toda su existencia y eso explica que las reinas tengan un tamaño mucho mayor que las obreras, vivan 10-12 veces más tiempo y sean fértiles.
Las abejas emplean unos 250-300 g de jalea real en la alimentación de una reina y gracias a esto la abeja madre es capaz de vivir 6 años (las obreras sólo de 1-3 meses). Nace con órganos de reproducción altamente desarrollados, es de mayor tamaño que el resto de las abejas y procrea intensamente durante toda su vida (2000-3000 huevos diarios).
Composición química de la jalea real (%):
  • Agua: 60 - 70
  • Azúcares: 10 - 15
  • Proteínas: 11 - 15
  • Lípidos: 5 - 7
  • Cenizas: 0,8 - 1
  • Tiene un PH cercano a 3,6.
Posee las siguientes vitaminas:
  • Titamina (vitamina B1)
  • Riboflavina (vitamina B2)
  • Piridoxina (vitamina B6)
  • Ácido pantoténico (B5): es la más abundante.
  • Biotina (B8)
  • Ácido fólico
Vitamina E: activa el funcionamiento de los órganos sexuales. Tiene efectos sobre el aparato cardiovascular.
Vitamina PP: utilizada en tratamientos de dermatosis, intoxicaciones, afecciones gastrointestinales.
Inositol: vitamina del grupo B. Indicada para trastornos del metabolismo hepático, estimula el crecimiento, activa el corazón y los intestinos.
Contiene, además, antibióticos, un principio hiperglucemiante y los siguientes microelementos: hierro, oro, calcio, cobalto, silicio, magnesio, manganeso, níquel, plata, azufre, cromo y cinc.
También se encuentran en su composición algunas hormonas como el estradiol, la testosterona y la progesterona. Tiene también gammaglobulina, no correlacionada en cuanto a antigenicidad con la gammaglobulina del plasma humano.
Además de albúminas, grasas, azúcares, vitaminas, microelementos y los otros compuestos mencionados, contiene los 20 aminoácidos esenciales: arginina, valina, histidina, insoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptofano, fenilalanina, prolina, ácido aspártico, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, cistina y tirosina
Propiedades de la jalea real
Las principales propiedades de la jalea real son las siguientes:
Ejerce acción tonificante sobre algunos centros del hipotálamo, como resultado de lo cual aumenta la secreción de hormona adrenocorticotrópica en la hipófisis. Tiene efectos señalados sobre la actividad de las glándulas suprarrenales. Contiene hormonas sexuales: estradiol, testosterona y progesterona. Tiene acción antiséptica. Normaliza los procesos metabólicos, mejora el metabolismo basal. Estimula el metabolismo celular y es una excelente epitelizante y regeneradora de los tejidos. Retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad. Produce tolerancia inmunoespecífica. Tiene acción antiviral, antimicrobiana y antitóxica. Posee acción hipotensiva por las sustancias acetilcolinérgicas: su alto contenido de acetilcolina disminuye la presión arterial y el ritmo de las contracciones cardíacas. Aumenta la tensión de los  grandes hipotensos, sin efectos notables en el caso de los hipertensos. Actúa favorablemente en las afecciones del tracto gastrointestinal. Refuerza la peristalsis estomacal e intestinal.
Contiene gammaglobulina, componente que es capaz de frenar la senilidad y aumentar la resistencia. Aumenta la vitalidad, la longevidad. Aumenta la resistencia al frío y a la fatiga.
Da una sensación de euforia con recuperación de fuerzas y del apetito. Disminuye la emotividad. Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y glóbulos rojos. Estimula la circulación sanguínea. 
 Tiene acción antitumoral. Aumenta el peso corporal y la tasa de desarrollo; mejora el crecimiento en el caso de subalimentación en niños de corta edad. Se usa en el tratamiento de la arterioesclerosis, coronariocardiosclerosis, rehabilitación después del infarto del miocardio, estados asténicos e impotencia sexual.
Es particularmente activa en la incontinencia de orina, la convalecencia de gripe – que abrevia notablemente -, y en ciertas enfermedades de la piel. Se usa también en el tratamiento de las astenias, diabetes mellitus (elimina la resistencia a la insulina), úlceras del duodeno, inflamación del duodeno, neurosis, alteraciones de la presión arterial (especialmente hipotonía), anorexia en niños lactantes y de corta edad, alteraciones de la lactación materna, seborrea facial, envejecimiento del organismo, neuritis del nervio auditivo y en muchas otras afecciones.

Pero se debe tener en cuenta también lo siguiente:
Debe tomarse moderadamente, en pequeñas cantidades: dosis de 100-500 mg diarios
La administración prolongada de jalea real en cantidades excesivas no es recomendable.
Si se ingiere en gran cantidad, la jalea real produce cefalea, aumento de la tensión arterial, aumento del ritmo cardíaco y náuseas. La jalea real está contraindicada en la enfermedad de Addison (insuficiencia crónica de las glándulas suprarrenales).
Conservación
Debido a su composición, la jalea real fresca (virgen) se deteriora muy rápido por acción de la luz solar, el oxígeno del aire, la humedad y, principalmente, por el calor. Por ello, debe mantenerse a una temperatura de entre 0 – 2° C, envasada en recipientes opacos que la protejan de la luz, cerrados herméticamente.
Según el Código Alimentario Argentino, la Jalea Real se podrá comercializar en su estado natural, liofilizado o mezclada con miel, siempre que la proporción de jalea no sea inferior al 10%.

No podrá contener substancias extrañas, excipientes ni aditivos y se rotularán:
Jalea Real, Papilla Real o Leche de Abeja o Miel con X% de Jalea Real, según corresponda (X representa el porcentaje de Jalea Real presente en la mezcla), en una sola frase con caracteres de igual tamaño, realce y visibilidad. En lugar y con caracteres bien visibles deberá figurar: peso neto y la fecha de elaboración (mes y año), así como la de vencimiento del producto.
Queda prohibido consignar en el rótulo expresiones tales como natural, genuina y otras similares.
El rótulo de los envases de Jalea Real y sus mezclas con miel debe llevar la leyenda: " Manténgase refrigerado".
¿Sabía usted esto?
Gracias a la alimentación con jalea real, la larva aumenta 1500 veces su peso hasta su completa evolución a reina (y esto ocurre en sólo 16 días).
La reina se aparea en su vuelo nupcial con unos 8-12 zánganos.
El nombre jalea real fue dado por el suizo Francois Huber, en el siglo XVIII.

La alimentación con jalea real es la única razón por la que la reina es fértil, vive 6 años y pesa 240 mg, mientras que las obreras son estériles, viven sólo 30-90 días y pesan 125 mg.
La jalea real es un extraordinario revitalizante para el organismo, muy preciado en geriatría.
Mil ratones recibieron una inyección de células cancerígenas y murieron; a otros 1000 se les suministró jalea real por boca o en inyección, al mismo tiempo que las células cancerígenas, y todos fueron protegidos del cáncer.

04 mayo 2012

Propóleo para el cáncer de próstata


Propóleo para el cáncer de próstata

Nuevas técnicas para viejos remedios. La proteómica ha desvelado cómo actúa el extracto de colmena o propóleo sobre el crecimiento de las células tumorales en el cáncer de próstata.
Un equipo de la Universidad de Chicago (EE.UU.) ha analizado cómo actúa el propóleo, un compuesto aislado de la resina de las colmena de abejas, sobre la proliferación tumoral. El propóleo ha sido utilizado durante siglos como un remedio natural para situaciones como dolores de garganta, alergias, quemaduras o incluso el cáncer. Sin embargo, el compuesto no ha tenido gran aceptación entre los clínicos debido a que había poca información científica sobre su efecto sobre las células.
En un trabajo que se publica en Cancer Prevention Research, los investigadores combinaron los métodos tradicionales de investigación del cáncer con la proteómica para ver que este compuesto interviene en las primeras etapas del cáncer de próstata mediante una especie de «sistema de cierre» de las células tumorales para la detección de las fuentes de nutrición.
Congelar proliferación
«Hemos visto que si utiliza en ratones, los tumores dejan de crecer; sin embargo después de varias semanas, si se detiene el tratamiento, los tumores comienzan a crecer de nuevo a su ritmo original», señala Richard B. Jones. Es decir, no mata las células tumorales, pero «puede detener por tiempo indefinido su proliferación».
El problema con los remedios naturales es que a menudo se comercializan como la panacea para una panoplia de enfermedades. Pero, mientras que sustancias como el ginseng o el té verde han demostrado propiedades medicinales, la mayoría de ellos carecen de evidencias científicas.
En este trabajo se han analizado las supuestas propiedades anti cancerígenas del propóleo en una serie de linajes celulares del cáncer. Incluso bajas concentraciones, el propóleo logró detener la proliferación de las células cultivadas aisladas de los tumores de próstata humanos. Además, esta sustancia demostró ser eficaz en frenar el crecimiento de los tumores de próstata humanos injertados en ratones. Una pauta de semanas de tratamiento redujo el tumor a la mitad de su volumen, pero cuando se interrumpió el tratamiento, el tumor volvió a crecer.
La capacidad del propóleo para congelar la proliferación de las células cancerosas podría convertirlo en un prometedor tratamiento complementario a la quimioterapia. No obstante Jones advierte que harán falta ensayos clínicos antes de que pueda convertirse en una tratamiento eficaz y seguro para el cáncer de próstata en los seres humanos. «Uno de los problemas habituales en cuanto al empleo de estos remedios en la clínica es que nadie sabe cómo actúan, nadie conoce el mecanismo y por lo tanto, los investigadores suelen ser muy reacios a añadir a cualquier estrategia de tratamiento farmacológico. Pero ahora, ya sabemos cómo funciona el propóleo».
* Nota:  La información médica ofrecida en esta web se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.
Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

Por: S. Gutiérrez de ABC Salud (http://www.abc.es/salud/noticias/propoleo-para-cancer-prostata-11915.html)

26 marzo 2012

Regla de Farrar - Rule of Farrar

Regla de Farrar. Extraído de De Wikipedia, la enciclopedia libre

La regla de Farrar, conocida por los apicultores hace muchos años, dice que cuanto más aumenta la población de una colmena mayor es la producción individual de cada abeja. Esto equivale a decir que aumenta la productividad y se conoce como un principio de sinergia. Esto se debe a que a medida que aumenta el número de abejas de una colmena, también aumenta la proporción de pecoreadoras, según el siguiente cuadro (Reid, 1980): 




Total de Obreras                                            10.000   20.000  30.000  40.000  50.000  60.000
Pecoreadoras                                                  2.000     5.000   10.000  20.000  30.000  39.000
Porcentaje pecoreadoras                                20 %      25 %     30 %    50 %      60 %     65 %
Peso de la población                                        1 kg       2 kg       3 kg     4 kg        5 kg      6 kg
Rendimiento miel                                              1 kg       4 kg       9 kg    16 kg      25 kg     36 kg

También podemos hacer un cálculo matemático por el cual conociendo la población de abejas de una colmena, puede estimarse la producción de esta aproximadamente. Decimos que la capacidad de producción es igual al cuadrado del peso de la población.
Si una cámara de cría llena tiene 30.000 abejas y sabemos que 10.000 abejas pesan aproximadamente 1 kg. Una colmena que posee 50.000 abejas estará en capacidad de producir 5 al cuadrado lo que significa 25 kg de miel.
Historia

En 1937, el entomólogo y apicultor estadounidense Clarence L. Farrar, que trabajó en el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos a cargo de la Honey Bee Research Unit (HBRU) entre 1958 a 1961, estando a cargo de él, realizó varias investigaciones sobre el comportamiento de las abejas, al estudiar su dinámica poblacional y curvas de crecimiento, observando el crecimiento y decrecimiento de la población de abejas a lo largo de una temporada.
Los descubrimientos del Dr. Farrar, tienen una implicancia práctica en la producción de miel, y abejas. Si bien su nombre es mencionado en el ABC & XYZ de Root y en la colmena y La abeja melífera de Dadant; no se ha valorado positivamente la magnitud de tales conclusiones. Es por ello que aquí nos atrevemos a elevar a la categoría de Regla Sinergética sus conclusiones: La producción de miel es directamente proporcional a la población de abejas de una colmena.
Una colonia grande tiene una proporción de abejas pecoreadoras mayor que en una colonia chica. Por ello Farrar indica que una colonia de 60.000 abejas produce 1,54 veces más miel que cuatro de 15.000 abejas; que una colonia de 45.000 abejas produce 1,48 veces más miel que tres colonias de 15.000 abejas; que una colonia de 30.000 abejas produce 1,36 veces más miel que dos colonias de 15.000 abejas.
La relación cantidad de abejas adultas respecto a cantidad de cría disminuye con el aumento del tamaño de la población de la colonia. Una colmena grande puede tener una relación 1 abeja adulta por larva, mientras que una colmena pequeña tiene una relación de 2 larva por abeja adulta. Podemos inferir que la colmena en crecimiento se comporta como Estratega R, una vez que alcanzó el equilibrio poblacional se comporta como Estratega K. Este tipo de selección por el cual transita una colmena en la temporada es la explicación de la alta tasa de reproducción o enjambrazón de las Abejas africanizadas que constantemente mantiene sus enjambres/colmenas en estado juvenil.
La proporción entre la cría operculada y la población adulta disminuye ente un 10% y un 14% por cada incremento de 10.000 abejas.

Cría operculada                                                40.000  45.000  50.000  55.000  60.000
Obreras Pecoreadoras                                    20.000  30.000  40.000  50.000  60.000

En condiciones adecuadas de flujos nectaríferos, la cantidad de miel potencial que puede producir una colmena (producción de miel) tendría que ser igual al cuadrado de los kg, de abejas que tiene en ese momento. Si en principio éstos conceptos suenan confusos, esperamos que las siguientes aclaraciones contribuyan a su comprensión. Si consideramos que 1 kg de abejas contiene aproximadamente unas 10.000 obreras y que de un cuadro de cría bien operculado nacerán unas 5.000 obreras podemos iniciar la explicación.

Total de Obreras                                 10.000   20.000   30.000   40.000   50.000   60.000
Peso de la población                            1 kg       2 kg        3 kg        4 kg        5kg        6 kg
Rendimiento miel                                   1 kg      4 kg         9 kg     16 kg      25 kg      36 kg 

10 marzo 2012

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero - The expression of genes in bees marks his adventurous nature

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero 
El artículo se publica en la revista ‘Science’
La voluntad y el entusiasmo de las abejas recolectoras en su búsqueda de alimento y hogar se manifiesta a nivel molecular. Un grupo estadounidense de científicos ha demostrado que estos insectos tienen distinta personalidad según cómo se exprese su información genética.
 
Una de las abejas que participó en los experimentos. Imagen: Science. 
Los insectos también tienen personalidad, y hay abejas muy avispadas. En el caso de las recolectoras de miel (Apis melifera), la voluntad y el entusiasmo de las más audaces es vital para la supervivencia del panal. Así se desprende de una investigación, publicada esta semana en Science, que relaciona su comportamiento con diferencias específicas en la expresión de los genes.
Los experimentos pusieron a prueba seis colonias de abejas en la búsqueda de recursos alimenticios y nuevas localizaciones. Por un lado, los resultados mostraron que entre el 5% y el 25% de la colonia buscó comida –independientemente de sus recursos–. Por otro, menos del 5% del enjambre exploró lugares nuevos para conseguir un nido en situación de crisis.
Según explica a SINC uno de los autores de la investigación, Gene E. Robinson, “la mayoría de las abejas no suelen buscar la novedad, al revés, prefieren esperar que una compañera exploradora regrese para compartir información antes que salir a por ella”.
A nivel molecular, los resultados del estudio mostraron diferencias en el cerebro de las abejas que buscaron la novedad para conseguir casa y comida. Las discordancias más drásticas estuvieron relacionadas con niveles más elevados de señalización de glutamato, de ácido gammaaminobutírico (GABA) y de catectolaminas en las más aventureras. Por otro lado, cuando las abejas fueron tratadas con una substancia bloqueadora de dopamina, parecía que su exploración disminuía.
La asociación entre el carácter explorador y las vías de señalización de estas moléculas podría reflejar diferencias en la expresión génica relacionadas con el comportamiento individual de estas abejas. Una de las aplicaciones interesantes que Robinson destaca para SINC es la de “conocer cómo organizan la búsqueda de alimento para entender y aumentar su actividad polinizadora”.
Estos investigadores consideran que todos los animales utilizan mecanismos parecidos en la evolución de su especie, por eso, relacionan la actitud exploradora de las abejas recolectoras de miel con la búsqueda de la novedad en los vertebrados, incluidos los humanos.
“Antes de la genómica no podíamos encontrar los mecanismos moleculares comunes para fomentar nuestra tesis”, añade Robinson, que dice que la analogía con los seres humanos ha sido muy útil en la elaboración de los análisis.
Referencia bibliográfica:
Liang, Z.S.; Nguyen, T.; Mattila, H.R.; Rodriguez-Zas, S.L.; Seeley, T.D.; Robinson, G.E. “Molecular determinants of scouting behaviour in honey bees”. Science (335): 1225-1228, 9 de marzo de 2012. DOI: 10.1126/science.1213962

The expression of genes in bees marks his adventurous nature
The article is published in the journal 'Science'
The will and the enthusiasm of the collecting bees in their search for food and home is manifested at the molecular level. An American Group of scientists has shown that these insects have different personality depending on how your genetic information to be expressed.
One of the bees that participated in the experiments. Image: Science.
Insects also have personality, and very avispadas bees. In the case of foragers of honey (Apis melifera), the will and the enthusiasm of the boldest is vital for the survival of the honeycomb. Thus reflected in research, published this week in Science, linking his behaviour with specific differences in the expression of genes.
Experiments put to test six colonies of bees in search of food resources and new locations. On the one hand, the results showed that you between 5% and 25% of the colony sought food - regardless of their resources. On the other hand, less than 5% of the swarm explored new places to get a nest in crisis situation.
Says to sync one of the authors of the research, Gene e. Robinson, "the majority of bees not often seek novelty, conversely, prefer to wait until a fellow Explorer back to sharing information before leaving for her".
At the molecular level, the results of the study showed differences in the brains of bees who sought the novelty to get home and food. The most drastic discrepancies were related to higher levels of signalling of glutamate, gammaaminobutírico acid (GABA) and catectolaminas in the more adventurous. On the other hand, when the bees were treated with a dopamine Blocker substance, it seemed his exploration declined.
The association between the Explorer character and these molecules signaling pathways could reflect differences in gene expression related to the individual behaviour of these bees. One of the interesting applications that Robinson stands out for SINC is the "know how organized the search for food to understand and increase its pollination".
These researchers believe that all animals use similar mechanisms in the evolution of its kind, why, relate the attitude Explorer collection bees in honey with the search for the novelty in vertebrates, including humans.
"Before Genomics not could find common molecular mechanisms to promote our thesis," added Robinson, who says that the analogy with humans has been very useful in the preparation of the analysis.

18 febrero 2012

Nutrición de las abejas

Nutrición de las abejas
Por: Orlando Valega Productor apícola de Apícola Don Guillermo
Las abejas al igual que la mayoría de los seres vivos pluricelulares no son formadores, sino transformadores de energía y materia, por lo tanto necesitan, al igual que la mayoría de los seres, ingerir alimentos con todos los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales del organismo. Dentro de las sustancias que son imprescindibles para las abejas están: Los Hidratos de Carbono (azúcares), Las Proteínas, Lípidos (grasas), El agua y los Minerales.
Hidratos de carbono (azúcares)
Las moléculas de los hidratos de carbono están compuestas por; hidrógenos, oxígeno y carbono. Son conocidos comúnmente como azúcares pero también los componen las harinas y los almidones. Constituyen el 60 % de la dieta en las personas, y una mayor parte en la de las abejas. Son el combustible que en el proceso de oxidación, queman los seres vivos para su funcionamiento.
Los hidratos de carbono pueden ser más o menos complejos, oxidarse más o menos fácilmente, proporcionando más o menos energía. Los mas sencillos, -monosacáridos; (glucosa y fructosa) formados por 6 carbonos, 12 hidrógenos y 6 oxígenos- queman rápidamente. Como la leña fina, dan un fogonazo de energía.
Cuando se encadenan (enlazan) dos monosacáridos se forma un disacárido, como la Sacarosa, cuyas moléculas están integradas por; 12 Carbonos, 4 hidrógenos y 12 Oxígenos. Cuando se encadenan tres monosacáridos, se forma un trisacárido. Cuando se encadena muchos, un polisacárido o Almidón, que es como un tronco grueso, se ha de hacer astillas para que prenda (monosacáridos).
Los diferentes seres vivos tienen distinta capacidad de asimilar y digerir los polisacáridos, desmenuzándolos en los monosacáridos que lo componen.
Pero todos han de realizar una serie de reacciones químicas que transforme cualquier azúcar en uno solo, la fructosa, que es el único que las células de cualquier ser vivo pueden quemar para transformarlo en energía, convirtiéndolo en un residuo de gas carbónico (carbono y oxígeno CO²) y agua (hidrógeno y oxígeno, H²O).
Cuando un ser vivo consume más azúcares de los que necesitas utilizar, guarda el excedente de reserva.
Para ello, rompe la fructosa (6 carbonos), elimina parte del oxígeno y produce 3 fragmentos de 2 carbonos, que vuelve a enlazar reordenándolos de otra manera más compacta (glicerina), y va sumando fragmentos de 2 carbonos para formar unos compuestos que se llaman grasas.
Las abejas encuentran hidratos de carbono en la miel (80 %) y en el polen (40 %), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: la cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, (que acumulan en unas células vacías denominado tejido adiposo) sobre todo en otoño. Estas grasas son utilizadas para la fabricación de hormonas y para el mantenimiento de la cubierta de los nervios.
Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas, que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas (consumo de lípidos del exterior)..
Las proteínas
Hay otro tipo de sustancias alimenticias para los seres vivos que, además de carbono, hidrógeno y oxígeno (como los azúcares y las grasas), tienen otro elemento imprescindible para la vida: el nitrógeno. Esas sustancias nitrogenadas, se llaman proteínas.
Las proteínas: están formadas por elementos más sencillos, los aminoácidos, de los que hay unos veinte diferentes. Hay muchos tipos de proteínas, que se diferencian en el número total de aminoácidos y en los tipos de aminoácidos que las forman. Se puede decir que los aminoácidos son como los ladrillos, según el tipo que se utilice y como se junten puede hacerse con ellos una pared maestra, un tabique, una columna, una bóveda, etc.
En los seres vivos las sustancias nitrogenadas, proteínas, tienen una gran variedad de funciones: Intervienen en la formación de los músculos, en los tejidos de soporte (tendones, el esqueleto interno en nuestro caso, el externo o "caparazón" en las abejas), en las secreciones digestivas (enzimas), en las hormonas, en los sistemas defensivos (inmunológicos), en los genes de los cromosomas (ADN), en las células nuevas que reponen a las dañadas en los tejidos, etc.
Los seres vivos necesitan ingerir cantidades variables de proteínas en su dieta, según la etapa de la vida, en las abejas también. Las larvas, la reina en plena postura y las abejas nodrizas, necesitan mayores cantidades que las abejas viejas o los zánganos
En la digestión se fragmentan las proteínas en partes mas pequeñas, hasta llegar a los aminoácidos y a su vez, éstos, por combinaciones, vuelven a formar otros que no ingresaron con los alimentos, pero que son necesarios para el organismo, para aprovechar las partes nitrogenadas en fabricar otras proteínas, útiles para el ser vivo que las ingiere. Las partes sin nitrógeno, con solo carbono, hidrógeno y oxígeno, son quemadas o convertidas en grasa.
Los diferentes seres vivos pueden fabricar diferentes aminoácidos en su organismo, a partir de fragmentos de otras moléculas que contengan carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Pero siempre hay algunos de esa veintena que no saben "fabricar", y que han de tomar enteros en la dieta, esos se llaman aminoácidos esenciales.
Las diferentes especies de seres vivos tienen como "esenciales" diferentes aminoácidos de esa veintena. Esas sustancias que un ser vivo no sabe "fabricar", se conocen también con el nombre de vitaminas, y la mayoría suelen ser de tipo nitrogenado (aminoácidos...) o/y graso.
En la dieta de las abejas, el polen, es el único aporte proteínas con cantidades variables pero con un promedio del 25% de proteína cruda y de grasas externas.
Cuando los aportes a la dieta son correctos, todas las reacciones de transformación de estas materias en energía y en otras materias diferentes funcionan bien; el organismo vive.
El agua
Otro elemento imprescindible para la supervivencia, a parte de los nutrientes mencionados, es el agua. En promedio, el 66% de los organismos vivos es agua (en algunos más). El agua interviene en las reacciones químicas que mantienen la vida, como disolvente y también como refrigerante. En todas las reacciones se produce calor, y si este no es eliminado, la temperatura corporal iría subiendo poco a poco hasta "freír" a las abejas por dentro.
Las proteínas se coagulan por encima de los 45º C y pierden sus funciones. Las abejas tienen en sus antenas unos termo-receptores, termómetros conectados a nervios, que se activan cuando la temperatura sube o baja y envían mensajes a los ganglios cerebrales que provocan determinados comportamientos (ventilación, agrupación, acarreo de agua...).
Si la temperatura sube las abejas salen a por agua, la vierten en gotas en los panales y ventilan para que se evapore, esto "roba" calor y la temperatura baja a su nivel normal. Si no pueden controlara así, salen de la colmena y se sitúan bajo esta, a la sombra, para evitar que su actividad dentro eleve más la temperatura.
Si hace frío, se agrupan en un racimo compacto y se mueven produciendo calor (quemando sus reservas de hidratos de carbono, miel que tienen a mano en el panal, y en una segunda fase, sus grasas internas).
Si no pueden mantener constantemente en alguna zona del panal una temperatura de 35 ±1º C y una humedad relativa de alrededor del 80%, cesa la cría (esta se deshidrata con facilidad a través de su fina piel). Por ello se ven abejas recogiendo ávidamente agua al inicio de la cría, en primavera temprana, pues si falta agua en la colonia, la cría se paraliza.
Otro elemento que necesita agua es la respiración, el aire que entra en los sacos respiratorios se carga de humedad interna de las abejas, humedad que estas deben reponer. La excreción de residuos también consume agua.
Situaciones límites en la nutrición de las abejas
Falta de algun elemento vital

Si falla el suministro de hidratos de carbono, no pueden producir energía, sobre todo calorífica, y disminuye su capacidad de mantener 35º C constante, ± 1º C, en la zona de cría, es decir, se paraliza la cría. Si el problema continúa y se hace más grave, la temperatura de los panales que ocupan va disminuyendo, lo que vuelve más lentas todas las reacciones químicas de sus cuerpos; las trasmisiones eléctricas de los nervios.
Esto hace mas lentos sus movimientos y su coordinación, la respiración, los movimientos musculares, etc., lo que a su vez acentúa la disminución de la temperatura. Finalmente, cuando se llega a la frontera aproximada de los 12º C, las abejas quedan totalmente paralizadas por el frío y mueren, formando un grupo arracimado, introducidas de cabeza en las celdillas, en un intento desesperado de conservar mejor sus últimas calorías. Casi todos lo hemos visto alguna vez.
Hasta llegar a esa situación, el organismo de las abejas ha intentado producir energía calorífica de cualquier manera: primero, quemando sus reservas de grasa, que almacenaba en las células vacías de la espalda (al nivel del 2º anillo abdominal), y cuando estas escasean, quemando proteínas de los músculos, de los tejidos (intestino, estomago, etc.). Se puede decir que el cuerpo se come a sí mismo.
Esto provoca una disminución del peso corporal, que puede llegar a un 50% de su valor normal. Finalmente, solo quedan las proteínas de los órganos vitales y un mínimo de grasa que es imprescindible para el mantenimiento del nivel de las principales hormonas y el aislamiento de las terminaciones nerviosas que transmiten impulsos entre los tejidos, los órganos y los ganglios cerebrales.
En este estado, las abejas pueden desaparecer con facilidad en el campo un día que puedan salir. Las que quedan en la colmena pueden presentar los mismos síntomas de falta de proteínas y destrucción de tejidos digestivos que si hubieran estado parasitadas por nosema, que es otra manera de perder proteínas.
Cuando las abejas padecen falta de polen, bien porque no haya, o porque el que hay no tiene los nutrientes adecuados, -enzimas- las reacciones químicas de formación de grasa a partir de los hidratos de carbono no se dan y no pueden acumular suficiente cantidad de ésta en su cuerpo.
Si tienen hidratos de carbono, miel, pueden quemarlos para producir calor, pero les faltarían elementos necesarios para la producción de hormonas y enzimas que controlan procesos importantes: la fabricación de jugos digestivos, el sistema inmunológico, el aislamiento de los conductos nerviosos, la producción de jalea real (con lo que paralizarán la cría), la producción de cera...
La falta de polen, también provoca en el organismo de las abejas "hambre de proteínas", que tratan de solucionar extrayendo proteínas de donde las haya, fundamentalmente del músculo y los intestinos. Esta situación puede provocar daños celulares en estos tejidos, con la consiguiente disminución del peso corporal, y la posible observación de tejidos dañados (como el digestivo) que deja de producir jugos digestivos y queda con daños que pueden confundirse con lesiones de parasitósis por nosema.
Paralelamente a ese proceso orgánico hay un aumento del instinto de recolección de polen, lo que hace que, si no lo encuentran, recolecten cualquier cosa que se le parezca (harina, polvo de paja, polvo de los piensos para ganado, e ¡incluso aserrín de madera!). Algunas de estas sustancias pueden alimentarles algo (como el pienso de lechones), otras poco o nada (paja, aserrín...).
Todo esto hace que las abejas se vuelvan mucho más sensibles a cualquier problema que pueda afectar a su supervivencia: enfermedades, intoxicaciones por plaguicidas, meteorología desfavorable.
Si falta agua en el organismo de la abeja, este intenta recuperarla de donde sea. Primero utilizará los tejidos que tienen mas agua: La hemolinfa (sangre), que se espesará. Esto mueve a su vez agua de los tejidos a la sangre. Los organismos vivos tienen prioridades, por lo que el flujo interno de agua se desvía hacía los órganos más importantes: el tejido nervioso y el respiratorio, sacándola de otros menos importantes: los músculos, los intestinos, etc.
Si la falta de agua continúa, la hemolinfa se vuelve tan espesa que el corazón tiene que hacer mucho mas esfuerzo para bombearla, además circula mal por los capilares, lo que genera más calor, que a su vez consume más agua para regular la temperatura.
En estas condiciones las abejas se vuelven extremadamente sensibles a cualquier problema, y si el proceso no se detiene con el aporte de agua, acaban pereciendo.
Alimento en cantidad pero de baja calidad
Polen de eucalipto

El polen es utilizado dentro de la colmena, fundamentalmente por las abejas nodrizas, como fuente proteica, ya sea para el desarrollo de sus glándulas hipo faríngeas o, para utilizarlo con algún grado de procesado en la papilla con que se alimenta a todas las larvas.
El polen es además utilizado por las abejas jóvenes para poder completar su desarrollo corporal y el de ciertas glándulas que le permiten cumplir con una serie de funciones en sus actividades dentro de la colmena.
La proteína y los aminoácidos
La proteína está formada por un conjunto de elementos mas simples llamados aminoácidos. Cuando falta alguno de los aminoácidos para formar una proteína el cuerpo lo forma a partir de otros aminoácidos que están en exceso. Pero hay ciertos aminoácidos que el organismo de la abeja no puede sintetizar y se llaman aminoácidos esenciales, los que indefectiblemente deben ser incorporados con la alimentación.
En el año 1953 el Dr. A. De Groot estudió los requerimientos de aminoácidos en la abeja y determinó que los mismos 10 aminoácidos esenciales que requiere la alimentación en el humano también son requeridos por la abeja.
Aminoácidos esenciales para la abeja y su requerimiento mínimo:


28 enero 2012

Bacalao a la miel - Cod with honey

 Bacalao a la miel - Cod with honey

INGREDIENTES:
2 LOMOS DE BACALAO ( YO HE UTILIZADO BACALAO FRESCO PERO PODEIS USAR DEL CONGELADO SIN NINGUN PROBLEMA)
ACEITE DE OLIVA
2 CEBOLLAS GRANDES
2 CUCHARADAS SOPERAS DE MIEL
HARINA
BECHAMEL
Lo primero que haremos será pasar los lomos de bacalao por harina y los freiremos en aceite bien caliente,cuando los tengamos,sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para que suelte los excesos de aceite.
Mientras en una sartén ponemos a pochar la cebolla en juliana,con un poquito de aceite y sal y lo tendremos a fuego muy suave hasta que empieze a coger color.Añadiremos entonces la miel y dejamos cocer juntos unos minutos.
En una fuente para horno colocamos la base de cebolla caramelizada y encima los lomos de bacalao.
Yo he colocado debajo del todo una capa de patatas que he tenido en el horno previamente unos 30 minutos.
Preparamos entonces una bechamel clarita y se lo añadimos por encima.
Metemos a gratinar y sacamos cuando esté doradito.
Probarlo y vereis que rico y jugoso queda el pescado cocinado asi.


INGREDIENTS:
2 COD LOINS (I HAVE USED COD COOL BUT YOU CAN USE THE FROZEN WITHOUT ANY PROBLEM)
OLIVE OIL
2 LARGE ONIONS
2 TABLESPOONS HONEY SOUP
FLOUR
BECHAMEL SAUCE
First thing we do is pass the backs of cod by flour and we fry them in hot oil, when we have them, get and let drain on kitchen paper to ensure that you release the excesses of oil.
While in a frying pan we put poach the onion into strips, with a little oil and salt and will over very low heat until that starts to get color.We will then add honey and let Cook a few minutes together.
A source for oven put the basis of caramelized onion and above the cod filets.
I've placed below all a layer of potatoes that I previously had in the oven about 30 minutes.
We then prepare a clarita béchamel and so add above.
We get to Gratin and removed when doradito.
Try it and you will see that rich and juicy is the fish cooked well.

14 enero 2012

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LAS ABEJAS

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LAS ABEJAS
Por: Jesús Llorente Martínez Dr. Veterinario
Las abejas de la miel viven en comunidad, a esta comunidad se le llama colonia, estando compuesta por los siguientes individuos: reina, obreras y zánganos, y bajo algunas condiciones especiales pueden aparecer las llamadas "abejas ponedoras". Estas aparecen, con ánimo de salvar la colonia, al quedarse esta huérfana y no poder construir las abejas realeras para dar nueva reina.
Son abejas normales pero que en cierta medida se les desarrolla el aparato reproductor teniendo la facultad de poner óvulos, pero como estas abejas no han sido fecundadas, todos los individuos que nacen darán lugar a zánganos, por lo que la colmena ira decayendo según vayan muriendo las abejas nodrizas y pecoreadoras, y por lo tanto la colmena tiene los días contados.
La reina
La reina es el alma de la colmena existiendo, en condiciones de normalidad, solamente una en cada colonia, siendo la encargada de poner los huevos y de mantener, con su presencia, el “espíritu” de la colonia de abejas.
Las reinas, en países con agricultura desarrollada, se pueden comprar ya fecundadas en centros de selección y criaderos de reinas, en los cuales han sido seleccionadas, controladas y criadas en las mejores condiciones.
Mientras no se pueda disponer de ellas lo que se debe hacer es producir las propias reinas apoyándose en las mejores colonias de la explotación.
Últimamente en España ya están apareciendo algunos apicultores que están produciendo reinas fecundadas.
Las obreras
Las obreras son las encargadas de hacer el resto de los trabajos tanto interiores como exteriores de la colmena como ya veremos más adelante.
Para darnos una idea de que las colmenas están más o menos vigorosas podemos dar las siguientes cifras:
- Una colonia con menos de 15.000 abejas se la puede considerar como débil.
- Cuando la colonia tiene de 15.000 a 30.000 abejas lo podemos conceptuar como medianamente vigorosa.
- Cuando tiene de 30.000 a 50.000 abejas se las puede decir que son colonias normales.
- Cuando tienen de 50.000 abejas en adelante son colonias muy vigorosas.
Para tener una idea más clara de lo dicho anteriormente, podemos decir que 1 Kg. de abejas obreras está compuesta aproximadamente de 10.000 individuos.
Los zánganos
Los zánganos desempeñan una misión primordial que es el de fecundar a las reinas si bien parecen aportar equilibrio y estabilidad a la colonia de la que forman parte.
El número de zánganos que puede haber en una colmena es muy variable y puede oscilar grandemente, pudiéndose decir que hay de 200 a 800 o más.
Al iniciar la reina la puesta a la salida del invierno prácticamente la colonia no produce zánganos por ser todavía innecesarios, pero según va avanzando la estación ésta se va potenciando como consecuencia de la entrada masiva del néctar, la colonia empieza a criar zánganos, para cuando llegue el momento de la enjambrazón haya zánganos más que suficientes, para poder fecundar a las reinas vírgenes que salgan a los vuelos de fecundación.
Cuando la primavera va pasando y nos vamos metiendo en el verano, las flores se van agostando y la entrada de néctar a la colmena desciende, las abejas se encargan de eliminar a gran cantidad de zánganos, bajando su población, llamándose a este fenómeno "la matanza de zánganos".
Funciones de las abejas obreras
Una vez que hemos descrito la misión de la reina y del zángano en las colmenas, vamos a ver la función que desarrollan las abejas obreras.
Lo normal es que una abeja obrera, en la época más activa, dure de 4 a 5 semanas, y esto nos hace pensar en el ritmo de puesta que tiene que mantener la reina en la colmena para que siempre haya nuevas crías que continúen la vida, aportando con su trabajo los alimentos y cuidados necesarios.
El apicultor conocedor de esto, debe procurar en todo momento las condiciones óptimas para que las colmenas se desarrollen normalmente y den buenos rendimientos.
Según el investigador Karl Von Friesch, las funciones que desarrollan las obreras a lo largo de su vida y según su edad las podemos dividir en tres etapas.
Primera etapa (1 a 10 días)
Limpieza de panales y celdillas
Nada más nacer las abejas, emplean las primeras horas en limpiarse, se endurece la quitina que la recubre todo su cuerpo y se orienta en los panales, busca alimento.
Orientadas en los panales se dedican a la limpieza de las celdillas, dejándolas en perfectas condiciones para que la reina realice la puesta.
Cuidado del pollo
Las abejas nodrizas alimentan a las crías con jalea real, ya que en esta etapa es cuando tienen más desarrolladas las glándulas hipofaringeas que son las encargadas de producir este alimento junto con las mandibulares, papilla de un color blanco lechoso que depositan las abejas en el fondo de las celdillas.
Existen diferencias cualitativas y cuantitativas en la jalea real que es suministrada a la reina a las abejas y a los zánganos.
En este mismo periodo alimentan a las larvas en sus tres últimos días antes de ser operculadas con una mezcla que realizan con el polen y la miel.
El cuidado de la cría exige gran trabajo, ya que para criar una sola larva, la celdilla en que ésta se halla recibe un número importante de visitas realizadas por las abejas que las alimentan, durante los seis días que las larvas se encuentran abiertas, una vez cerradas ya no son alimentadas realizándose la metamorfosis hasta el nacimiento de los diferentes individuos de la colonia.
Segunda etapa (10 a 21 días)
Las abejas obreras son las únicas que pueden segregar cera, para ello poseen ocho glándulas cereras situadas en la parte interna de las esternitas o placas ventrales de los segmentos del abdomen. En este periodo se atrofian las glándulas productoras de jalea real
Abejas constructoras o cereras
Durante las tareas de construcción, las abejas cereras, permanecen enganchadas por las patas unas con otras formando largas cadenas, a las que se denominan "cadenas de cera".
La secreción se produce cuando la temperatura alcanzada por las abejas en el interior de la colmena es de 35º o 36º. La cera fluida durante su secreción se moldea sobre los llamados espejos de la cera. La parte dura del anillo superior la prensa y la aplasta en forma de escamas que se solidifican y sobresalen entre los segmentos.
Con ayuda de una de sus patas posteriores, la cual tiene en el extremo una especie de garfio o uña arrancan la escama y la lleva a las mandíbulas donde la abeja la moldea.
Estas escamas de cera son las que emplean para la construcción de panales o bien para opercular las celdillas repletas de miel ya madura. 
Cada escama pesa aproximadamente 0.0008 grs (1.250. 000 escamas por kg de cera).
Por otra parte algunos autores estiman que para producir la secreción de 1 kg de cera necesitan consumir aproximadamente las abejas de 7 a 12 kg. de miel.
Estas consideraciones tenemos que tenerlas en cuenta para dar su valor real a los cuadros, sobre todo de las alzas, de cera estirada.
Abejas receptoras
En este periodo se encuentran también las abejas receptoras que son las encargadas de recibir el néctar de las pecoreadoras que llegan a la colmena, que contiene de un alto grado de humedad. El néctar que trae la pecoreadora en el buche, lo regurgita pasándolo a otra abeja receptora, haciendo esta operación varias veces entre estas abejas; durante este proceso el néctar va perdiendo humedad y la abeja que lo recibe segrega enzimas que van desdoblando los azúcares y transformándolos en miel, después de estas operaciones las abejas lo almacenan en las celdillas, pero todavía esta miel contiene un exceso de humedad, que la tiene que perder, por medio de unas corrientes de aire que producen las abejas ventiladoras, a esta operación se le llama proceso de maduración, y cuando la humedad es suficientemente baja para que no fermente, las abejas operculan la celdilla.
En este mismo periodo otras abejas se encargan de apisonar el polen que traen las abejas pecoreadoras en sus cestillas del polen, que las desprenden con ayuda de una de sus patas posteriores depositándolas en las celdillas, entonces las abejas receptoras se encargan de apisonarlo, con ayuda de la cabeza, para expulsar el aire que puede quedar entre la masa de polen, y posteriormente recubren estas celdillas con una ligera capa de miel para su mejor conservación.
Estas celdillas en las que almacenan el polen suelen tener diferentes coloraciones, debido a la flor que han visitado; estas celdillas no las llenan completamente.
Abejas limpiadoras o sanitarias
Son también abejas que se encuentran en el segundo periodo, siendo las encargadas de la limpieza de la colmena como arreglo de panales deteriorados, retirada de abejas muertas, larvas muertas, pequeños insectos y otros restos. Todos estos desechos los sitúan cerca de la piquera, recogiéndolos entre sus patas las abejas pecoreadoras cuando salen de la colmena, desprendiéndolo en vuelo lejos de la misma para evitar futuros problemas.
También estas abejas se dedican a la limpieza de otras abejas con sus patas, de polvo, polen y otras impurezas que pueden tener en su cuerpo.

Abejas de vigilancia o guardianas
Se encuentran también el segundo etapa de 10 a 21 días; la misión de estas abejas es hacer guardia en la piquera, patrullando un área en particular de la tabla de vuelo, examinando e identificando a todas las abejas que entran en la colmena.
Estos "exámenes" duran entre uno y tres segundos poniéndose en contacto con ellas a través de las antenas, reconociéndolas por el olor característico de su colmena, dejándolas pasar sin mayores problemas; por el contrario cuando son abejas que proceden de otra colonia, salvo si viene “cargadas” con alimento, entablan lucha con las invasoras hasta expulsarlas, llegándolas a matar si siguen insistiendo en entrar.
En la tercera etapa de los 21 días hasta la muerte
En este periodo se atrofian las glándulas cereras, y las abejas se convierten en abejas que realizan su trabajo en el exterior.
Abejas pecoreadoras
Son abejas que se encuentran en la tercera y última etapa, habiendo terminado todas las faenas en el interior de la colmena, estas abejas se convierten en pecoreadoras o sea trabajos como son la recolección de néctar, polen, agua y propóleos.
El primer día que salen de la colmena estas abejas dan unos vuelos de orientación alrededor de la colmena para situar la posición de la misma cuando regresan de la pecorea.


La vida en esta tercera etapa es relativamente corta sobre todo en los meses de primavera y verano, siendo solamente de 25 o 30 días, debido a la gran actividad y trabajo que están realizando. Por el contrario las que nacen al final del verano tienen una vida más larga, debido al poco desgaste que tienen, al salir muy poco de la colmena, estas suelen durar hasta los primeros vuelos que hacen al iniciarse la actividad pasado el invierno.
Para darnos una idea del trabajo tan agotador que realiza una pecoreadora acopiadora de néctar en plena actividad, esta tiene que visitar de 700 a 1500 flores para llenar su buche de néctar, realizando esta actividad una serie de veces al día, acarreando en cada viaje en su buche unos 30 mg. de néctar.
Las abejas pecoreadoras, aportarán el polen necesario para ir alimentando las larvas, en ocasiones algunas colmenas almacenan mayor cantidad de polen del que pueden necesitar, quedando como reservas en los panales Los propóleos los irán trayendo según las necesidades de la colmena, empleándolos para ir tapando grietas, ventilaciones innecesarias, pegar los cuadros en el interior de la colmena, para que estos queden bien sujetos, también emplean para recubrir o embalsamar algún que otro individuo que pueda introducirse en la colmena, y una vez que lo matan, no pudiendo sacarlo por su excesivo peso lo recubren completamente con una ligera capa de propóleos, para evitar su descomposición y no producirse olores en el interior de la colmena.
También se produce un aporte de agua que es realizado por abejas pecoreadoras que es demandado en cantidad diferente, atendiendo a la estación meteorológica y al estado fisiológico de las abejas.
Este aporte de agua compensa las pérdidas ocasionadas y tiene distintas utilidades: aporte de un alimento acuoso, mantenimiento del grado de humedad en la zona de cría, mantenimiento del equilibrio humedad – temperatura en el interior de la colmena, etc.