¿Sabías que las abejas que habitan los bosques de la Amazonia no tienen aguijón? Pues no lo tienen, por lo tanto no pican. Son los melipóninos para los biólogos (Hymenoptera: Apidae). Llamados comúnmente “abejas sin aguijón”, son un grupo grande de insectos que habitan en las zonas tropicales y subtropicales de América del Sur, Central, Asia, África y Oceanía y difieren principalmente de aquellas abejas del género apis en que poseen un aguijón atrofiado, como por ejemplo las abejas africanas.
Tetragonisca angustula
Actualmente hay aproximadamente 400 especies identificadas, las cuales pertenecen a cerca de 50 géneros. Se estima que 140 de ellas viven en Perú, mientras que se han identificado 50 que pueden producir miel.
Scaptotrigona polysticta
Son insectos sociales muy avanzados, al presentar como parte de sus características la cooperación y comunicación entre los miembros de la colmena, la división de tareas y la existencia de castas sociales (reina, obreras y machos). Cabe indicar que su sociedad es un matriarcado, pues los machos solo sirven para la hora del sexo.
Las abejas sin aguijón nidifican tanto en cavidades que encuentran disponibles (agujeros en árboles o muros, nidos abandonados o activos de otros insectos), como en sitios expuestos. La entrada a los nidos es muy característica de cada especie: puede ser desde un tubo recto hasta un orificio por donde sólo cabe una abeja.
Las abejas sin aguijón nidifican tanto en cavidades que encuentran disponibles (agujeros en árboles o muros, nidos abandonados o activos de otros insectos), como en sitios expuestos. La entrada a los nidos es muy característica de cada especie: puede ser desde un tubo recto hasta un orificio por donde sólo cabe una abeja.
Lo extraordinario de éste género es que las reinas nacen continuamente en proporción de una por cada 3 a 7 obreras, según la especie. Cada colonia tiene una sola reina ponedora, pero por lo regular toleran la presencia de cierto número de reinas vírgenes. En una colonia de Melipona beecheii con una población estimada en 4,000 obreras, se han contado hasta 50 reinas vírgenes viviendo en armonía con la reina madre.
Un fenómeno exclusivo de las meliponas respecto a las reinas vírgenes es que estas pueden permanecer dentro de la colonia por tiempo variable, desde pocos días hasta varias semanas, existiendo en las colonias áreas especiales donde las obreras mantienen o encierran a estas reinas, para finalmente, si no ocurre un reemplazo de la reina madre, las vírgenes son sacrificadas por las obreras.
Tetragonica angustula.
Las abejas sin aguijón tienen un rol crucial en la polinización en los ecosistemas naturales y agrícolas de las regiones tropicales del mundo. En la región amazónica, serían responsables de polinizar cerca del 38% de todas las especies de plantas que allí existen. La función ecosistémica de los melipóninos es fundamental para la conservación de los bosques y su grado de coadaptación se encuentra tan desarrollado, que la pérdida del hábitat original amazónico amenaza la continuidad de sus poblaciones y diversidad genética. De todos los géneros descritos, las especies del género melipona son particularmente sensibles a la deforestación y por esta razón han sido postuladas como objetos de conservación o indicadores del proceso de degradación del bosque tropical. Sin estas abejas el bosque desaparece en gran parte; y sin el bosque, desaparecen ellas.
Melipona mandacaia
Muchas plantas cuentan con un único o reducido grupo de especies polinizadoras de los cuales depende su éxito reproductivo. En dicho sentido, la desaparición de una especie de abejas sin aguijón, podría conllevar modificaciones en la estructura florística de un paisaje e incluso la desaparición de una o más especies vegetales.
Si bien en la actualidad, no se informan peligros directos significativos para la supervivencia de especies particulares de abejas sin aguijón, en la mayoría de casos estudiados se ha visto la disminución de su éxito de supervivencia por la destrucción del hábitat. Estudios realizados en México, por ejemplo, destacan que en los últimos 25 años se ha dado la disminución del 93% de las colmenas, que conllevaría a la extinción paulatina de algunas especies.
La miel: manjar de los dioses
Desde tiempos inmemorables, las culturas indígenas de América Central y del Sur aprovechan las mieles y ceras producidas por las abejas nativas; insectos sociales que a diferencia de su pariente cercano, la abeja común Apis mellifera, carecen de aguijón.
Hoy la ciencia viene demostrando el acierto de los usos tradicionales y las referencias históricas que sostienen la importancia de la miel de las abejas nativas, como remedio para numerosas dolencias, entre las que se encuentran la gastroenteritis, las úlceras gástricas, y en el tratamiento tópico de heridas.
La miel de abejas nativas supera con frecuencia a su similar, la miel de abeja, producida por Apis mellifera; en términos de concentración y contenido de flavonoides, polifenoles, proteínas y nitritos; sustancias responsables del poder antioxidante y antimicrobiano de la miel.
Los antioxidantes están involucrados en la formación del óxido nítrico (NO); una sustancia relacionada con la respuesta defensiva del sistema inmunológico contra bacterias patógenas que atacan el estómago, al promover una regeneración más rápida de la mucosa gástrica dañada. Flavonoides y polifenoles previenen la formación de radicales libres que dañan sustratos biológicos presentes en nuestro organismo. En el campo médico hoy existe un gran interés por los componentes fenólicos, debido a sus posibles aplicaciones benéficas en el tratamiento y prevención del cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras patologías de carácter inflamatorio.
Estudios profundos y rigurosos se conducen en todo el mundo para mejorar el conocimiento, aún incipiente, sobre este importante producto natural, digno de ser denominado “manjar de los dioses”.