La Reserva Natural de Shennongjia en China, establecida en 1982, se encuentra en el noroeste de la provincia de Hubei y ocupa una superficie de 70.467 hectáreas, con una cobertura forestal del 96 por ciento. Desde 1990 es parte del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO.
Sitio dedicado a difundir la actividad de las abejas, las bondades de los productos y subproductos; fomentar la apicultura como forma de vida y promover su difusión. Site dedicated to disseminate the activities of bees, the benefits of the products and by-products; promote beekeeping as a way of life, and promote their dissemination.
10 enero 2022
IMÁGENES ESPECTACULARES DE APICULTURA CHINA - SPECTACULAR IMAGES CHINA BEEKEEPING.
Cientos de colmenas cuelgan de la pared de un acantilado de la reserva natural de Shennongjia, en China, para imitar el hábitat natural de los insectos con la esperanza de atraer a las abejas silvestres.
Las cajas de madera están ancladas a la roca, de tal manera colocadas que el apicultor las utiliza como escalera para subir de una a otra. China produce actualmente la mitad de la miel en el mundo.
Avance del ácaro varroa en el mundo - Advancement of varroa mite in the world.
La varroasis, causada por el ácaro Varroa jacobsoni, es uno de los principales problemas a nivel mundial, que requiere de toda nuestra atención para su control.
El primer reporte de Varroa jacobsoni se realizó en el año de 1904. Un investigador de apellido Oudemans identificó al ácaro como un parásito de la abeja asiática Apis cerana. En las colonias de Apis cerana, Varroa no llega a provocar un gran daño dentro de la colonia debido a que las abejas toleran y llegan a limpiar los ácaros de la cría y de ellas mismas.
En cambio Varroa es un parásito recientemente establecido en Apis mellifera. La dispersión o la contaminación de Varroa de su hospedero original, aparentemente tuvo lugar cuando a principios de este siglo algunas colonias de Apis mellifera fueron ubicadas en las provincias orientales de la Unión Soviética, Japón y el sureste de Asia donde colonias de Apis cerana se encontraban en estado silvestre y presumiblemente entraron en contacto con ellas.
El resultado ha sido, al menos en lugares de clima templado (como Alemania, Francia e Italia entre otros) una desaparición masiva de colonias por causa de Varroa y el colapso de la actividad apícola.
El indiscriminado movimiento internacional de las colonias y abejas reinas ha ocasionado que la enfermedad se haya dispersado por todo el mundo teniendo actualmente una distribución en casi todo el mundo.
Actualmente, las colonias infestadas con Varroa son tratadas con productos químicos, y aunque este método permite cierto grado de control de la parasitosis, el uso de dichos productos tiene serios inconvenientes
1. En pocos años, el ácaro desarrollara resistencia a los productos químicos utilizados para su control, se detectó resistencia al apistan en Italia y Francia en 1994, después de solo 6 años de uso.
2. Los acaricidas dejan residuos químicos en la miel y en la cera, que entrenan una baja de calidad, y en particular una devaluación del precio al momento de exportar.
3. Los compuestos acaricidas pueden llegar a ser tóxicos para las abejas y se desconoce su efecto a largo plazo para el hombre.
4. Presentan un costo muy elevado para los apicultores.
09 enero 2022
CURIOSIDADES DE LAS ABEJAS - CURIOSITIES OF THE BEES
Aún hoy en día, consideramos a los sistemas de navegación satelital como "tecnología moderna" y nos maravillamos.
Sin embargo, la humilde abeja melífera desarrolló naturalmente todas las aptitudes de esos aparatos y el ser humano conjugados para su eterna búsqueda de la flor perfecta.
Como si eso no fuera suficientemente milagroso, una abeja puede compartir su tesoro pasándole la información sobre la ubicación de esa flor a sus colegas.
Su secreto no es el uso de procesadores y chips, sino el ángulo del Sol, el conteo de puntos de referencia y los campos eléctricos.
Las increíbles técnicas para encontrar la flor perfecta.
Las abejas han desarrollado unos métodos muy sofisticados para encontrar y comunicase con flores ricas en néctar.
Cuando una abeja vuela, se carga positivamente, lo que causa una reacción cuando aterriza en la flor, cuya carga es negativa.
Un día de una abeja, en cifras
Las abejas hacen la miel con todo el néctar dulce y pegajoso que recogen de las flores tras largos y complicados viajes de forrajeo.
Las abejas producen más miel de la que consumen.
El néctar se mezcla con las enzimas de las glándulas en la boca y se almacena en panales de cera con celdas hexagonales.
Una vez el contenido de agua alcanza alrededor del 17%, la celda es sellada con más cera hasta que la colonia la necesite.
Un enjambre fuerte en una buena temporada puede producir dos o tres veces más miel de la que necesita, y es ese excedente lo que se recoge para el consumo humano.
El tipo de miel producida depende de la especie de flor de la que se recolectó el néctar: la de flores de jardín es más líquida, mientras que la de las flores de los cultivos de canola es más dura.
El secreto de la estructura del panal
Los panales son una de las maravillas de la ingeniería natural.
Fíjese en esta foto: parece algo hecho por una máquina en una fábrica. Las celdas son idénticas; cada una de las seis paredes se encuentra en un ángulo preciso de 120º.
Todas las abejas en cualquier lugar del mundo saben cómo construir estas estructuras, y lo han hecho durante miles y miles de años.
Pero, ¿por qué las abejas escogieron el hexágono para construir sus panales en vez del círculo, el triángulo o el cuadrado?
Hay otra razón que va más allá del instinto puro, y para entenderla hay que recurrir al lenguaje universal de toda la naturaleza: las matemáticas.
La necesidad primaria de las abejas es almacenar la mayor cantidad de miel posible usando sólo la cantidad de cera indispensable.
Para satisfacerla, no hay muchas alternativas para el patrón, explica el matemático británico Marcus du Sautoy.
Los pentágonos, por ejemplo, no encajan bien. Los círculos dejan muchas brechas.
Para producir una red de formas regulares que se acoplen a la perfección, realmente sólo hay tres opciones: triángulos equiláteros, cuadrados o hexágonos.
Los triángulos requieren de más cera que las otras formas; los cuadrados son un poco mejores pero los hexágonos son los que necesitan menos.
"Es una solución que sólo fue probada matemáticamente hace unos años: el diseño hexagonal es la solución de almacenamiento más eficiente. Con ayuda de la evolución, las abejas lo descubrieron solas hace millones de años", señala Du Sautoy.
Además, el hexágono es una estructura muy sólida.
Otro dato asombroso, antes de terminar. ¿Cuántos kilómetros cree que una colonia de abejas tiene que volar para poder hacer un frasco de miel?
La distancia equivalente a darle dos vueltas al mundo: unos 88.500 kilómetros.
08 enero 2022
13 diciembre 2021
VIRUS DE LAS ALAS DEFORME - DMW
El primer aislamiento de este virus se realizó a partir de muestras de abejas adultas, procedentes de colonias infestadas con Varroa destructor.
Las colmenas estaban localizadas en Japón y por este motivo en un primer momento se denominó cepa Japonesa.
La sintomatología que puede desencadenar este virus se parece a la producida por Varroa destructor, por este motivo se pensó en un primer momento que los síntomas observados eran el resultado de la acción de varroa, y no debidos a un virus.
El virus de las alas deformes se encuentra actualmente ampliamente distribuido y es frecuente encontrarlo en las colonias infestadas por el ácaro Varroa.
Las abejas afectadas tienen un tamaño inferior al normal y las alas presentan deformidades o se encuentran atrofiadas.
Este virus puede afectar a las abejas adultas y la cría, además sabemos que V. destructor actúa como vector de transmisión entre insectos sanos y enfermos, y a la cría en desarrollo.
Como ejemplo podemos citar que en muestras procedentes de dos colonias estadounidenses con un alto grado de parasitación encontraron este virus en el 92% de los ácaros, 100% de las obreras con alas deformes, 75% de las obreras aparentemente normales, 47% de los zánganos adultos, 92% de las pupas de obrera y 80% de las larvas.
Además de su presencia en la cría de obreras, y en las obreras y zánganos adultos. Se ha detectado este virus en las reinas, en la comida que se administra a las larvas, y en el esperma de los zánganos.
Los trabajos realizados no son concluyentes acerca de la patogenicidad o capacidad de producir una enfermedad por este virus.
Probablemente no sólo sea el causante de deformidades en las alas de ciertos animales, sino que además seguramente reduce la esperanza de vida de las obreras y además esté implicado en la pérdida de animales y cría en momentos críticos.
Según explican los científicos, este ácaro, llamado varroa, extiende el virus mortal al alimentarse de hemolinfa o «sangre» de abeja.
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