10 marzo 2012

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero - The expression of genes in bees marks his adventurous nature

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero 
El artículo se publica en la revista ‘Science’
La voluntad y el entusiasmo de las abejas recolectoras en su búsqueda de alimento y hogar se manifiesta a nivel molecular. Un grupo estadounidense de científicos ha demostrado que estos insectos tienen distinta personalidad según cómo se exprese su información genética.
 
Una de las abejas que participó en los experimentos. Imagen: Science. 
Los insectos también tienen personalidad, y hay abejas muy avispadas. En el caso de las recolectoras de miel (Apis melifera), la voluntad y el entusiasmo de las más audaces es vital para la supervivencia del panal. Así se desprende de una investigación, publicada esta semana en Science, que relaciona su comportamiento con diferencias específicas en la expresión de los genes.
Los experimentos pusieron a prueba seis colonias de abejas en la búsqueda de recursos alimenticios y nuevas localizaciones. Por un lado, los resultados mostraron que entre el 5% y el 25% de la colonia buscó comida –independientemente de sus recursos–. Por otro, menos del 5% del enjambre exploró lugares nuevos para conseguir un nido en situación de crisis.
Según explica a SINC uno de los autores de la investigación, Gene E. Robinson, “la mayoría de las abejas no suelen buscar la novedad, al revés, prefieren esperar que una compañera exploradora regrese para compartir información antes que salir a por ella”.
A nivel molecular, los resultados del estudio mostraron diferencias en el cerebro de las abejas que buscaron la novedad para conseguir casa y comida. Las discordancias más drásticas estuvieron relacionadas con niveles más elevados de señalización de glutamato, de ácido gammaaminobutírico (GABA) y de catectolaminas en las más aventureras. Por otro lado, cuando las abejas fueron tratadas con una substancia bloqueadora de dopamina, parecía que su exploración disminuía.
La asociación entre el carácter explorador y las vías de señalización de estas moléculas podría reflejar diferencias en la expresión génica relacionadas con el comportamiento individual de estas abejas. Una de las aplicaciones interesantes que Robinson destaca para SINC es la de “conocer cómo organizan la búsqueda de alimento para entender y aumentar su actividad polinizadora”.
Estos investigadores consideran que todos los animales utilizan mecanismos parecidos en la evolución de su especie, por eso, relacionan la actitud exploradora de las abejas recolectoras de miel con la búsqueda de la novedad en los vertebrados, incluidos los humanos.
“Antes de la genómica no podíamos encontrar los mecanismos moleculares comunes para fomentar nuestra tesis”, añade Robinson, que dice que la analogía con los seres humanos ha sido muy útil en la elaboración de los análisis.
Referencia bibliográfica:
Liang, Z.S.; Nguyen, T.; Mattila, H.R.; Rodriguez-Zas, S.L.; Seeley, T.D.; Robinson, G.E. “Molecular determinants of scouting behaviour in honey bees”. Science (335): 1225-1228, 9 de marzo de 2012. DOI: 10.1126/science.1213962

The expression of genes in bees marks his adventurous nature
The article is published in the journal 'Science'
The will and the enthusiasm of the collecting bees in their search for food and home is manifested at the molecular level. An American Group of scientists has shown that these insects have different personality depending on how your genetic information to be expressed.
One of the bees that participated in the experiments. Image: Science.
Insects also have personality, and very avispadas bees. In the case of foragers of honey (Apis melifera), the will and the enthusiasm of the boldest is vital for the survival of the honeycomb. Thus reflected in research, published this week in Science, linking his behaviour with specific differences in the expression of genes.
Experiments put to test six colonies of bees in search of food resources and new locations. On the one hand, the results showed that you between 5% and 25% of the colony sought food - regardless of their resources. On the other hand, less than 5% of the swarm explored new places to get a nest in crisis situation.
Says to sync one of the authors of the research, Gene e. Robinson, "the majority of bees not often seek novelty, conversely, prefer to wait until a fellow Explorer back to sharing information before leaving for her".
At the molecular level, the results of the study showed differences in the brains of bees who sought the novelty to get home and food. The most drastic discrepancies were related to higher levels of signalling of glutamate, gammaaminobutírico acid (GABA) and catectolaminas in the more adventurous. On the other hand, when the bees were treated with a dopamine Blocker substance, it seemed his exploration declined.
The association between the Explorer character and these molecules signaling pathways could reflect differences in gene expression related to the individual behaviour of these bees. One of the interesting applications that Robinson stands out for SINC is the "know how organized the search for food to understand and increase its pollination".
These researchers believe that all animals use similar mechanisms in the evolution of its kind, why, relate the attitude Explorer collection bees in honey with the search for the novelty in vertebrates, including humans.
"Before Genomics not could find common molecular mechanisms to promote our thesis," added Robinson, who says that the analogy with humans has been very useful in the preparation of the analysis.

18 febrero 2012

Nutrición de las abejas

Nutrición de las abejas
Por: Orlando Valega Productor apícola de Apícola Don Guillermo
Las abejas al igual que la mayoría de los seres vivos pluricelulares no son formadores, sino transformadores de energía y materia, por lo tanto necesitan, al igual que la mayoría de los seres, ingerir alimentos con todos los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales del organismo. Dentro de las sustancias que son imprescindibles para las abejas están: Los Hidratos de Carbono (azúcares), Las Proteínas, Lípidos (grasas), El agua y los Minerales.
Hidratos de carbono (azúcares)
Las moléculas de los hidratos de carbono están compuestas por; hidrógenos, oxígeno y carbono. Son conocidos comúnmente como azúcares pero también los componen las harinas y los almidones. Constituyen el 60 % de la dieta en las personas, y una mayor parte en la de las abejas. Son el combustible que en el proceso de oxidación, queman los seres vivos para su funcionamiento.
Los hidratos de carbono pueden ser más o menos complejos, oxidarse más o menos fácilmente, proporcionando más o menos energía. Los mas sencillos, -monosacáridos; (glucosa y fructosa) formados por 6 carbonos, 12 hidrógenos y 6 oxígenos- queman rápidamente. Como la leña fina, dan un fogonazo de energía.
Cuando se encadenan (enlazan) dos monosacáridos se forma un disacárido, como la Sacarosa, cuyas moléculas están integradas por; 12 Carbonos, 4 hidrógenos y 12 Oxígenos. Cuando se encadenan tres monosacáridos, se forma un trisacárido. Cuando se encadena muchos, un polisacárido o Almidón, que es como un tronco grueso, se ha de hacer astillas para que prenda (monosacáridos).
Los diferentes seres vivos tienen distinta capacidad de asimilar y digerir los polisacáridos, desmenuzándolos en los monosacáridos que lo componen.
Pero todos han de realizar una serie de reacciones químicas que transforme cualquier azúcar en uno solo, la fructosa, que es el único que las células de cualquier ser vivo pueden quemar para transformarlo en energía, convirtiéndolo en un residuo de gas carbónico (carbono y oxígeno CO²) y agua (hidrógeno y oxígeno, H²O).
Cuando un ser vivo consume más azúcares de los que necesitas utilizar, guarda el excedente de reserva.
Para ello, rompe la fructosa (6 carbonos), elimina parte del oxígeno y produce 3 fragmentos de 2 carbonos, que vuelve a enlazar reordenándolos de otra manera más compacta (glicerina), y va sumando fragmentos de 2 carbonos para formar unos compuestos que se llaman grasas.
Las abejas encuentran hidratos de carbono en la miel (80 %) y en el polen (40 %), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: la cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, (que acumulan en unas células vacías denominado tejido adiposo) sobre todo en otoño. Estas grasas son utilizadas para la fabricación de hormonas y para el mantenimiento de la cubierta de los nervios.
Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas, que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas (consumo de lípidos del exterior)..
Las proteínas
Hay otro tipo de sustancias alimenticias para los seres vivos que, además de carbono, hidrógeno y oxígeno (como los azúcares y las grasas), tienen otro elemento imprescindible para la vida: el nitrógeno. Esas sustancias nitrogenadas, se llaman proteínas.
Las proteínas: están formadas por elementos más sencillos, los aminoácidos, de los que hay unos veinte diferentes. Hay muchos tipos de proteínas, que se diferencian en el número total de aminoácidos y en los tipos de aminoácidos que las forman. Se puede decir que los aminoácidos son como los ladrillos, según el tipo que se utilice y como se junten puede hacerse con ellos una pared maestra, un tabique, una columna, una bóveda, etc.
En los seres vivos las sustancias nitrogenadas, proteínas, tienen una gran variedad de funciones: Intervienen en la formación de los músculos, en los tejidos de soporte (tendones, el esqueleto interno en nuestro caso, el externo o "caparazón" en las abejas), en las secreciones digestivas (enzimas), en las hormonas, en los sistemas defensivos (inmunológicos), en los genes de los cromosomas (ADN), en las células nuevas que reponen a las dañadas en los tejidos, etc.
Los seres vivos necesitan ingerir cantidades variables de proteínas en su dieta, según la etapa de la vida, en las abejas también. Las larvas, la reina en plena postura y las abejas nodrizas, necesitan mayores cantidades que las abejas viejas o los zánganos
En la digestión se fragmentan las proteínas en partes mas pequeñas, hasta llegar a los aminoácidos y a su vez, éstos, por combinaciones, vuelven a formar otros que no ingresaron con los alimentos, pero que son necesarios para el organismo, para aprovechar las partes nitrogenadas en fabricar otras proteínas, útiles para el ser vivo que las ingiere. Las partes sin nitrógeno, con solo carbono, hidrógeno y oxígeno, son quemadas o convertidas en grasa.
Los diferentes seres vivos pueden fabricar diferentes aminoácidos en su organismo, a partir de fragmentos de otras moléculas que contengan carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Pero siempre hay algunos de esa veintena que no saben "fabricar", y que han de tomar enteros en la dieta, esos se llaman aminoácidos esenciales.
Las diferentes especies de seres vivos tienen como "esenciales" diferentes aminoácidos de esa veintena. Esas sustancias que un ser vivo no sabe "fabricar", se conocen también con el nombre de vitaminas, y la mayoría suelen ser de tipo nitrogenado (aminoácidos...) o/y graso.
En la dieta de las abejas, el polen, es el único aporte proteínas con cantidades variables pero con un promedio del 25% de proteína cruda y de grasas externas.
Cuando los aportes a la dieta son correctos, todas las reacciones de transformación de estas materias en energía y en otras materias diferentes funcionan bien; el organismo vive.
El agua
Otro elemento imprescindible para la supervivencia, a parte de los nutrientes mencionados, es el agua. En promedio, el 66% de los organismos vivos es agua (en algunos más). El agua interviene en las reacciones químicas que mantienen la vida, como disolvente y también como refrigerante. En todas las reacciones se produce calor, y si este no es eliminado, la temperatura corporal iría subiendo poco a poco hasta "freír" a las abejas por dentro.
Las proteínas se coagulan por encima de los 45º C y pierden sus funciones. Las abejas tienen en sus antenas unos termo-receptores, termómetros conectados a nervios, que se activan cuando la temperatura sube o baja y envían mensajes a los ganglios cerebrales que provocan determinados comportamientos (ventilación, agrupación, acarreo de agua...).
Si la temperatura sube las abejas salen a por agua, la vierten en gotas en los panales y ventilan para que se evapore, esto "roba" calor y la temperatura baja a su nivel normal. Si no pueden controlara así, salen de la colmena y se sitúan bajo esta, a la sombra, para evitar que su actividad dentro eleve más la temperatura.
Si hace frío, se agrupan en un racimo compacto y se mueven produciendo calor (quemando sus reservas de hidratos de carbono, miel que tienen a mano en el panal, y en una segunda fase, sus grasas internas).
Si no pueden mantener constantemente en alguna zona del panal una temperatura de 35 ±1º C y una humedad relativa de alrededor del 80%, cesa la cría (esta se deshidrata con facilidad a través de su fina piel). Por ello se ven abejas recogiendo ávidamente agua al inicio de la cría, en primavera temprana, pues si falta agua en la colonia, la cría se paraliza.
Otro elemento que necesita agua es la respiración, el aire que entra en los sacos respiratorios se carga de humedad interna de las abejas, humedad que estas deben reponer. La excreción de residuos también consume agua.
Situaciones límites en la nutrición de las abejas
Falta de algun elemento vital

Si falla el suministro de hidratos de carbono, no pueden producir energía, sobre todo calorífica, y disminuye su capacidad de mantener 35º C constante, ± 1º C, en la zona de cría, es decir, se paraliza la cría. Si el problema continúa y se hace más grave, la temperatura de los panales que ocupan va disminuyendo, lo que vuelve más lentas todas las reacciones químicas de sus cuerpos; las trasmisiones eléctricas de los nervios.
Esto hace mas lentos sus movimientos y su coordinación, la respiración, los movimientos musculares, etc., lo que a su vez acentúa la disminución de la temperatura. Finalmente, cuando se llega a la frontera aproximada de los 12º C, las abejas quedan totalmente paralizadas por el frío y mueren, formando un grupo arracimado, introducidas de cabeza en las celdillas, en un intento desesperado de conservar mejor sus últimas calorías. Casi todos lo hemos visto alguna vez.
Hasta llegar a esa situación, el organismo de las abejas ha intentado producir energía calorífica de cualquier manera: primero, quemando sus reservas de grasa, que almacenaba en las células vacías de la espalda (al nivel del 2º anillo abdominal), y cuando estas escasean, quemando proteínas de los músculos, de los tejidos (intestino, estomago, etc.). Se puede decir que el cuerpo se come a sí mismo.
Esto provoca una disminución del peso corporal, que puede llegar a un 50% de su valor normal. Finalmente, solo quedan las proteínas de los órganos vitales y un mínimo de grasa que es imprescindible para el mantenimiento del nivel de las principales hormonas y el aislamiento de las terminaciones nerviosas que transmiten impulsos entre los tejidos, los órganos y los ganglios cerebrales.
En este estado, las abejas pueden desaparecer con facilidad en el campo un día que puedan salir. Las que quedan en la colmena pueden presentar los mismos síntomas de falta de proteínas y destrucción de tejidos digestivos que si hubieran estado parasitadas por nosema, que es otra manera de perder proteínas.
Cuando las abejas padecen falta de polen, bien porque no haya, o porque el que hay no tiene los nutrientes adecuados, -enzimas- las reacciones químicas de formación de grasa a partir de los hidratos de carbono no se dan y no pueden acumular suficiente cantidad de ésta en su cuerpo.
Si tienen hidratos de carbono, miel, pueden quemarlos para producir calor, pero les faltarían elementos necesarios para la producción de hormonas y enzimas que controlan procesos importantes: la fabricación de jugos digestivos, el sistema inmunológico, el aislamiento de los conductos nerviosos, la producción de jalea real (con lo que paralizarán la cría), la producción de cera...
La falta de polen, también provoca en el organismo de las abejas "hambre de proteínas", que tratan de solucionar extrayendo proteínas de donde las haya, fundamentalmente del músculo y los intestinos. Esta situación puede provocar daños celulares en estos tejidos, con la consiguiente disminución del peso corporal, y la posible observación de tejidos dañados (como el digestivo) que deja de producir jugos digestivos y queda con daños que pueden confundirse con lesiones de parasitósis por nosema.
Paralelamente a ese proceso orgánico hay un aumento del instinto de recolección de polen, lo que hace que, si no lo encuentran, recolecten cualquier cosa que se le parezca (harina, polvo de paja, polvo de los piensos para ganado, e ¡incluso aserrín de madera!). Algunas de estas sustancias pueden alimentarles algo (como el pienso de lechones), otras poco o nada (paja, aserrín...).
Todo esto hace que las abejas se vuelvan mucho más sensibles a cualquier problema que pueda afectar a su supervivencia: enfermedades, intoxicaciones por plaguicidas, meteorología desfavorable.
Si falta agua en el organismo de la abeja, este intenta recuperarla de donde sea. Primero utilizará los tejidos que tienen mas agua: La hemolinfa (sangre), que se espesará. Esto mueve a su vez agua de los tejidos a la sangre. Los organismos vivos tienen prioridades, por lo que el flujo interno de agua se desvía hacía los órganos más importantes: el tejido nervioso y el respiratorio, sacándola de otros menos importantes: los músculos, los intestinos, etc.
Si la falta de agua continúa, la hemolinfa se vuelve tan espesa que el corazón tiene que hacer mucho mas esfuerzo para bombearla, además circula mal por los capilares, lo que genera más calor, que a su vez consume más agua para regular la temperatura.
En estas condiciones las abejas se vuelven extremadamente sensibles a cualquier problema, y si el proceso no se detiene con el aporte de agua, acaban pereciendo.
Alimento en cantidad pero de baja calidad
Polen de eucalipto

El polen es utilizado dentro de la colmena, fundamentalmente por las abejas nodrizas, como fuente proteica, ya sea para el desarrollo de sus glándulas hipo faríngeas o, para utilizarlo con algún grado de procesado en la papilla con que se alimenta a todas las larvas.
El polen es además utilizado por las abejas jóvenes para poder completar su desarrollo corporal y el de ciertas glándulas que le permiten cumplir con una serie de funciones en sus actividades dentro de la colmena.
La proteína y los aminoácidos
La proteína está formada por un conjunto de elementos mas simples llamados aminoácidos. Cuando falta alguno de los aminoácidos para formar una proteína el cuerpo lo forma a partir de otros aminoácidos que están en exceso. Pero hay ciertos aminoácidos que el organismo de la abeja no puede sintetizar y se llaman aminoácidos esenciales, los que indefectiblemente deben ser incorporados con la alimentación.
En el año 1953 el Dr. A. De Groot estudió los requerimientos de aminoácidos en la abeja y determinó que los mismos 10 aminoácidos esenciales que requiere la alimentación en el humano también son requeridos por la abeja.
Aminoácidos esenciales para la abeja y su requerimiento mínimo:


28 enero 2012

Bacalao a la miel - Cod with honey

 Bacalao a la miel - Cod with honey

INGREDIENTES:
2 LOMOS DE BACALAO ( YO HE UTILIZADO BACALAO FRESCO PERO PODEIS USAR DEL CONGELADO SIN NINGUN PROBLEMA)
ACEITE DE OLIVA
2 CEBOLLAS GRANDES
2 CUCHARADAS SOPERAS DE MIEL
HARINA
BECHAMEL
Lo primero que haremos será pasar los lomos de bacalao por harina y los freiremos en aceite bien caliente,cuando los tengamos,sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para que suelte los excesos de aceite.
Mientras en una sartén ponemos a pochar la cebolla en juliana,con un poquito de aceite y sal y lo tendremos a fuego muy suave hasta que empieze a coger color.Añadiremos entonces la miel y dejamos cocer juntos unos minutos.
En una fuente para horno colocamos la base de cebolla caramelizada y encima los lomos de bacalao.
Yo he colocado debajo del todo una capa de patatas que he tenido en el horno previamente unos 30 minutos.
Preparamos entonces una bechamel clarita y se lo añadimos por encima.
Metemos a gratinar y sacamos cuando esté doradito.
Probarlo y vereis que rico y jugoso queda el pescado cocinado asi.


INGREDIENTS:
2 COD LOINS (I HAVE USED COD COOL BUT YOU CAN USE THE FROZEN WITHOUT ANY PROBLEM)
OLIVE OIL
2 LARGE ONIONS
2 TABLESPOONS HONEY SOUP
FLOUR
BECHAMEL SAUCE
First thing we do is pass the backs of cod by flour and we fry them in hot oil, when we have them, get and let drain on kitchen paper to ensure that you release the excesses of oil.
While in a frying pan we put poach the onion into strips, with a little oil and salt and will over very low heat until that starts to get color.We will then add honey and let Cook a few minutes together.
A source for oven put the basis of caramelized onion and above the cod filets.
I've placed below all a layer of potatoes that I previously had in the oven about 30 minutes.
We then prepare a clarita béchamel and so add above.
We get to Gratin and removed when doradito.
Try it and you will see that rich and juicy is the fish cooked well.

14 enero 2012

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LAS ABEJAS

ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LAS ABEJAS
Por: Jesús Llorente Martínez Dr. Veterinario
Las abejas de la miel viven en comunidad, a esta comunidad se le llama colonia, estando compuesta por los siguientes individuos: reina, obreras y zánganos, y bajo algunas condiciones especiales pueden aparecer las llamadas "abejas ponedoras". Estas aparecen, con ánimo de salvar la colonia, al quedarse esta huérfana y no poder construir las abejas realeras para dar nueva reina.
Son abejas normales pero que en cierta medida se les desarrolla el aparato reproductor teniendo la facultad de poner óvulos, pero como estas abejas no han sido fecundadas, todos los individuos que nacen darán lugar a zánganos, por lo que la colmena ira decayendo según vayan muriendo las abejas nodrizas y pecoreadoras, y por lo tanto la colmena tiene los días contados.
La reina
La reina es el alma de la colmena existiendo, en condiciones de normalidad, solamente una en cada colonia, siendo la encargada de poner los huevos y de mantener, con su presencia, el “espíritu” de la colonia de abejas.
Las reinas, en países con agricultura desarrollada, se pueden comprar ya fecundadas en centros de selección y criaderos de reinas, en los cuales han sido seleccionadas, controladas y criadas en las mejores condiciones.
Mientras no se pueda disponer de ellas lo que se debe hacer es producir las propias reinas apoyándose en las mejores colonias de la explotación.
Últimamente en España ya están apareciendo algunos apicultores que están produciendo reinas fecundadas.
Las obreras
Las obreras son las encargadas de hacer el resto de los trabajos tanto interiores como exteriores de la colmena como ya veremos más adelante.
Para darnos una idea de que las colmenas están más o menos vigorosas podemos dar las siguientes cifras:
- Una colonia con menos de 15.000 abejas se la puede considerar como débil.
- Cuando la colonia tiene de 15.000 a 30.000 abejas lo podemos conceptuar como medianamente vigorosa.
- Cuando tiene de 30.000 a 50.000 abejas se las puede decir que son colonias normales.
- Cuando tienen de 50.000 abejas en adelante son colonias muy vigorosas.
Para tener una idea más clara de lo dicho anteriormente, podemos decir que 1 Kg. de abejas obreras está compuesta aproximadamente de 10.000 individuos.
Los zánganos
Los zánganos desempeñan una misión primordial que es el de fecundar a las reinas si bien parecen aportar equilibrio y estabilidad a la colonia de la que forman parte.
El número de zánganos que puede haber en una colmena es muy variable y puede oscilar grandemente, pudiéndose decir que hay de 200 a 800 o más.
Al iniciar la reina la puesta a la salida del invierno prácticamente la colonia no produce zánganos por ser todavía innecesarios, pero según va avanzando la estación ésta se va potenciando como consecuencia de la entrada masiva del néctar, la colonia empieza a criar zánganos, para cuando llegue el momento de la enjambrazón haya zánganos más que suficientes, para poder fecundar a las reinas vírgenes que salgan a los vuelos de fecundación.
Cuando la primavera va pasando y nos vamos metiendo en el verano, las flores se van agostando y la entrada de néctar a la colmena desciende, las abejas se encargan de eliminar a gran cantidad de zánganos, bajando su población, llamándose a este fenómeno "la matanza de zánganos".
Funciones de las abejas obreras
Una vez que hemos descrito la misión de la reina y del zángano en las colmenas, vamos a ver la función que desarrollan las abejas obreras.
Lo normal es que una abeja obrera, en la época más activa, dure de 4 a 5 semanas, y esto nos hace pensar en el ritmo de puesta que tiene que mantener la reina en la colmena para que siempre haya nuevas crías que continúen la vida, aportando con su trabajo los alimentos y cuidados necesarios.
El apicultor conocedor de esto, debe procurar en todo momento las condiciones óptimas para que las colmenas se desarrollen normalmente y den buenos rendimientos.
Según el investigador Karl Von Friesch, las funciones que desarrollan las obreras a lo largo de su vida y según su edad las podemos dividir en tres etapas.
Primera etapa (1 a 10 días)
Limpieza de panales y celdillas
Nada más nacer las abejas, emplean las primeras horas en limpiarse, se endurece la quitina que la recubre todo su cuerpo y se orienta en los panales, busca alimento.
Orientadas en los panales se dedican a la limpieza de las celdillas, dejándolas en perfectas condiciones para que la reina realice la puesta.
Cuidado del pollo
Las abejas nodrizas alimentan a las crías con jalea real, ya que en esta etapa es cuando tienen más desarrolladas las glándulas hipofaringeas que son las encargadas de producir este alimento junto con las mandibulares, papilla de un color blanco lechoso que depositan las abejas en el fondo de las celdillas.
Existen diferencias cualitativas y cuantitativas en la jalea real que es suministrada a la reina a las abejas y a los zánganos.
En este mismo periodo alimentan a las larvas en sus tres últimos días antes de ser operculadas con una mezcla que realizan con el polen y la miel.
El cuidado de la cría exige gran trabajo, ya que para criar una sola larva, la celdilla en que ésta se halla recibe un número importante de visitas realizadas por las abejas que las alimentan, durante los seis días que las larvas se encuentran abiertas, una vez cerradas ya no son alimentadas realizándose la metamorfosis hasta el nacimiento de los diferentes individuos de la colonia.
Segunda etapa (10 a 21 días)
Las abejas obreras son las únicas que pueden segregar cera, para ello poseen ocho glándulas cereras situadas en la parte interna de las esternitas o placas ventrales de los segmentos del abdomen. En este periodo se atrofian las glándulas productoras de jalea real
Abejas constructoras o cereras
Durante las tareas de construcción, las abejas cereras, permanecen enganchadas por las patas unas con otras formando largas cadenas, a las que se denominan "cadenas de cera".
La secreción se produce cuando la temperatura alcanzada por las abejas en el interior de la colmena es de 35º o 36º. La cera fluida durante su secreción se moldea sobre los llamados espejos de la cera. La parte dura del anillo superior la prensa y la aplasta en forma de escamas que se solidifican y sobresalen entre los segmentos.
Con ayuda de una de sus patas posteriores, la cual tiene en el extremo una especie de garfio o uña arrancan la escama y la lleva a las mandíbulas donde la abeja la moldea.
Estas escamas de cera son las que emplean para la construcción de panales o bien para opercular las celdillas repletas de miel ya madura. 
Cada escama pesa aproximadamente 0.0008 grs (1.250. 000 escamas por kg de cera).
Por otra parte algunos autores estiman que para producir la secreción de 1 kg de cera necesitan consumir aproximadamente las abejas de 7 a 12 kg. de miel.
Estas consideraciones tenemos que tenerlas en cuenta para dar su valor real a los cuadros, sobre todo de las alzas, de cera estirada.
Abejas receptoras
En este periodo se encuentran también las abejas receptoras que son las encargadas de recibir el néctar de las pecoreadoras que llegan a la colmena, que contiene de un alto grado de humedad. El néctar que trae la pecoreadora en el buche, lo regurgita pasándolo a otra abeja receptora, haciendo esta operación varias veces entre estas abejas; durante este proceso el néctar va perdiendo humedad y la abeja que lo recibe segrega enzimas que van desdoblando los azúcares y transformándolos en miel, después de estas operaciones las abejas lo almacenan en las celdillas, pero todavía esta miel contiene un exceso de humedad, que la tiene que perder, por medio de unas corrientes de aire que producen las abejas ventiladoras, a esta operación se le llama proceso de maduración, y cuando la humedad es suficientemente baja para que no fermente, las abejas operculan la celdilla.
En este mismo periodo otras abejas se encargan de apisonar el polen que traen las abejas pecoreadoras en sus cestillas del polen, que las desprenden con ayuda de una de sus patas posteriores depositándolas en las celdillas, entonces las abejas receptoras se encargan de apisonarlo, con ayuda de la cabeza, para expulsar el aire que puede quedar entre la masa de polen, y posteriormente recubren estas celdillas con una ligera capa de miel para su mejor conservación.
Estas celdillas en las que almacenan el polen suelen tener diferentes coloraciones, debido a la flor que han visitado; estas celdillas no las llenan completamente.
Abejas limpiadoras o sanitarias
Son también abejas que se encuentran en el segundo periodo, siendo las encargadas de la limpieza de la colmena como arreglo de panales deteriorados, retirada de abejas muertas, larvas muertas, pequeños insectos y otros restos. Todos estos desechos los sitúan cerca de la piquera, recogiéndolos entre sus patas las abejas pecoreadoras cuando salen de la colmena, desprendiéndolo en vuelo lejos de la misma para evitar futuros problemas.
También estas abejas se dedican a la limpieza de otras abejas con sus patas, de polvo, polen y otras impurezas que pueden tener en su cuerpo.

Abejas de vigilancia o guardianas
Se encuentran también el segundo etapa de 10 a 21 días; la misión de estas abejas es hacer guardia en la piquera, patrullando un área en particular de la tabla de vuelo, examinando e identificando a todas las abejas que entran en la colmena.
Estos "exámenes" duran entre uno y tres segundos poniéndose en contacto con ellas a través de las antenas, reconociéndolas por el olor característico de su colmena, dejándolas pasar sin mayores problemas; por el contrario cuando son abejas que proceden de otra colonia, salvo si viene “cargadas” con alimento, entablan lucha con las invasoras hasta expulsarlas, llegándolas a matar si siguen insistiendo en entrar.
En la tercera etapa de los 21 días hasta la muerte
En este periodo se atrofian las glándulas cereras, y las abejas se convierten en abejas que realizan su trabajo en el exterior.
Abejas pecoreadoras
Son abejas que se encuentran en la tercera y última etapa, habiendo terminado todas las faenas en el interior de la colmena, estas abejas se convierten en pecoreadoras o sea trabajos como son la recolección de néctar, polen, agua y propóleos.
El primer día que salen de la colmena estas abejas dan unos vuelos de orientación alrededor de la colmena para situar la posición de la misma cuando regresan de la pecorea.


La vida en esta tercera etapa es relativamente corta sobre todo en los meses de primavera y verano, siendo solamente de 25 o 30 días, debido a la gran actividad y trabajo que están realizando. Por el contrario las que nacen al final del verano tienen una vida más larga, debido al poco desgaste que tienen, al salir muy poco de la colmena, estas suelen durar hasta los primeros vuelos que hacen al iniciarse la actividad pasado el invierno.
Para darnos una idea del trabajo tan agotador que realiza una pecoreadora acopiadora de néctar en plena actividad, esta tiene que visitar de 700 a 1500 flores para llenar su buche de néctar, realizando esta actividad una serie de veces al día, acarreando en cada viaje en su buche unos 30 mg. de néctar.
Las abejas pecoreadoras, aportarán el polen necesario para ir alimentando las larvas, en ocasiones algunas colmenas almacenan mayor cantidad de polen del que pueden necesitar, quedando como reservas en los panales Los propóleos los irán trayendo según las necesidades de la colmena, empleándolos para ir tapando grietas, ventilaciones innecesarias, pegar los cuadros en el interior de la colmena, para que estos queden bien sujetos, también emplean para recubrir o embalsamar algún que otro individuo que pueda introducirse en la colmena, y una vez que lo matan, no pudiendo sacarlo por su excesivo peso lo recubren completamente con una ligera capa de propóleos, para evitar su descomposición y no producirse olores en el interior de la colmena.
También se produce un aporte de agua que es realizado por abejas pecoreadoras que es demandado en cantidad diferente, atendiendo a la estación meteorológica y al estado fisiológico de las abejas.
Este aporte de agua compensa las pérdidas ocasionadas y tiene distintas utilidades: aporte de un alimento acuoso, mantenimiento del grado de humedad en la zona de cría, mantenimiento del equilibrio humedad – temperatura en el interior de la colmena, etc.

05 enero 2012

CHILE- EL MAIZ TRANSGÉNICO Y LA APICULTURA

CHILE- EL MAIZ TRANSGÉNICO Y LA APICULTURA
Martes 03 de Enero de 2012 02:40 por Horacio Mezziga
El maíz transgénico, producido para multiplicación de semilla de exportación, se ha autorizado desde el año 1993 en adelante. La superficie ha aumentado de 6.002 ha en 1999 a 13.614 ha en 2010. Las liberaciones de maíz transgénico se ha efectuado en casi todas las regiones del país.
Estos cultivos son efectuados al aire libre con insuficientes medidas para contener el polen que viaja con el viento y las abejas y poliniza cultivos cercanos contaminándolos genéticamente.
Como era de esperar, el maíz transgénico ya ha contaminado maíces convencionales de Chile. Un estudio efectuado por Greenpeace en 2005 demostró la contaminación de semillas de maíz convencional con semillas transgénicas comercializadas para uso nacional. El maíz DK440 de ANASAC presentó contenidos de semillas transgénicas NK 603 y MON 810 de Monsanto. (Greenpeace, 26 de abril, 2005). También en el año 2008, el Programa Chile Sustentable, la Fundación Sociedades Sustentables y Desarrollo Rural Colchagua, encontraron por primera vez contaminación de maíz en el campo en 4 predios cercanos a semilleros transgénicos de la VI Región en un estudio que abarcó 30 predios. Uno de los maíces contaminados era la variedad carabina o diente de caballo que es un recursos fitogenético de Chile. Estos eventos son muy graves pues estos maíces contaminados pueden ser usados como semillas dispersando la contaminación aun mas. El SAG que autoriza estos cultivos no ha efectuado mediciones de campo o adoptado medidas para controlar la contaminación.
Por otra parte, la presencia de cultivos transgénicos de maíz y otros, esta teniendo graves impactos en la apicultura, pues se ha demostrado la contaminación de la miel con polen transgénico. De acuerdo a una exportadora chilena de miel que efectuó análisis a 20 tambores de miel chilenos, en todos encontraron polen transgénico. También encontraron transgénicos en miel de la Isla de Chiloé, que posiblemente se debiera a su alimentación con fructosa pues la Isla no tiene transgénicos (Juan Pablo Molina, JPM Exportaciones, 2011).
Esta situación estaría afectando la comercialización de la miel chilena a la UE dado que el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó el martes 6 de Septiembre de 2011, que la miel que contenga trazas de polen transgénico deberá someterse previamente a una autorización para poder ser comercializada. El Reglamento de la Unión Europea señala que cualquier alimento que tenga sobre 0.9% de contenido transgénico deberá ser etiquetado.
El 90% de la producción nacional de miel es exportada a Europa. Eso implica que la miel chilena deberá ser analizada y certificada antes de entrar a Europa. Debido a que los cultivos transgénicos se encuentran en casi todo el país, los apicultores se encuentran en una seria disyuntiva pues les será muy difícil asegurar miel libre de polen transgénico. El país además posee escasa capacidad para detectar contaminación. Ante esta situación, los apicultores han estado solicitando la creación de zonas de protección apícola y determinación de zonas donde colocar sus panales.

27 diciembre 2011

El Ciclo Anual de Vida de La Colmena

Por Orlando Valega de “Apícola Don Guillermo” Correo: apicoladonguillermo@yahoo.com.ar
¿Cómo definiría a la Colmena si fuera un organismo?
La colmena es un gran organismo compuesto por miles de seres vivos mas pequeños; las abejas obreras (hembras estériles), un grupo reducido de zánganos (los machos), una o mas reinas (hembras fértiles), miles de huevos, larvas, y ninfas en continuo nacimiento. Este grupo de seres vivos se protegen en una estructura denominada Nido, compuesta por varios panales capaces de albergar y proteger a las crías, conservar los alimentos y dar protección a todos los individuos de este organismo. Este gran organismo tiene temperatura y humedad constante, independientemente de la temperatura y humedad exterior. Con mecanismos propios de defensa al igual que los seres vivos que lo componen, Se multiplica por división simple pero cada uno de sus integrantes proviene de una reproducción sexual. Este gran organismo es casi inmortal, capaz de mantener una juventud permanente, Etc.

  Colmena colgada de las ramas
Introducción:
La vida de una nueva colmena comienza a partir de la multiplicación o división de la colmena en dos nuevas colmenas, madre e hija y a este proceso de multiplicación se lo denomina como “Enjambrazón”
La “Enjambrazón”, a pesar de ser considerado un defecto de las colmenas, es en  realidad, uno de los fenómenos mas importantes en la vida de las mismas, nada mas y nada menos, que el proceso natural de multiplicación, el proceso biológico imprescindible para la preservación de la especie. Todos los seres vivos se multiplican o tratan de hacerlo aunque sea lo último que hagan con tal de preservar la especie. Además el proceso de enjambrazón es uno de los métodos que la naturaleza dio a las colmenas para evitar la cruza consanguínea, Los enjambres llevan los genes lejos de su colmena  de origen. Además para evitar la consanguinidad tanto la reina como los zánganos se fecundan muy lejos de sus colmenas de origen .Inician una nueva etapa de su vida con la formación de un enjambre, que después de instalarse en algún lugar previamente elegido, se desarrolla incorporando una estructura (panales) que servirán de nido para las crías, sostén de la vivienda, depósito de las reservas, aislamiento del medio hostil del exterior, entre otras.
 Colmena de 1m de largo colgada de las ramas
Esta Colmena, a grandes rasgos, diremos que está integrada por una abeja reina y madre y padre de los demás integrantes de la colmenas; Las obreras, los machos y la futura soberana. Pero antes de multiplicarse debe crecer y este proceso se inicia en primavera en concordancia con el ciclo floral. En la medida que aumenta la floración se incrementa la postura, los nacimientos de las abejas obreras que a su vez aumentan la cantidad de panales, con ellos las reservas de miel y polen que servirán para alimentar luego mas crías.
En la cúspide de este vigoroso crecimiento, cuando la colmena está repleta de abejas obreras, abejas machos (zánganos) y reservas de alimento, se produce la enjambrazón o proceso natural de multiplicación de las colmenas; Una parte de las obreras, algunos machos y la reina abandonan el nido en busca de otro lugar para iniciar una nueva vida.
En la estructura vieja quedan pocas crías, casi todas las reservas de alimentos, casi la mitad de las obreras y un rosario de voluminosas celdas, con crías superalimentadas, en los bordes inferiores de los panales.
Son las futuras princesas. Una de ellas logrará refundar la colmena para continuar renovada en busca de volver a cumplir con su cometido. Por este proceso natural de las colmenas yo digo que tienen “Inmortalidad”
 A partir de este momento y una vez que se ha fecundado la nueva reina madre de este organismo colmena, comienza nuevamente un ciclo de posturas, nacimientos, hasta que llegado el otoño la reina gradualmente reduce la postura para prepararse al descanso invernal.
La colmena no solo renueva su reina cuando enjambra o se multiplica,  además, con frecuencia renueva su reina a medida que esta envejece, Este proceso por el cual armónicamente la colmena cambia la reina por otra joven y que es nuevamente fecundada por varios machos, en ingles lo llaman el “Supersedure”(Reemplazo tranquilo de la reina), yo lo denomino La Juventud Permanente
Inicio Primaveral
Después del duro receso invernal comienza el ciclo mas activo del año.
En vísperas de primavera comienzan las primeras floraciones: En Julio; las dombeyas, aromitos, durazneros, ciruelos. En agosto; la mora, el lapacho, el citrus, la tala, el palto, etc. Todo gradualmente, hasta que llega al pico máximo a fines de septiembre y parte de octubre con las floraciones de la planta que llamamos “Primavera”.
Al principio (fin de julio; hemisferio Sur) las abejas comienzan a ingresar con poco polen y poco néctar porque la naturaleza no lo aporta en grandes cantidades, pero no nos olvidemos que las cosas no están hechas al azahar, si las colmenas tuvieran mucho polen y mucho néctar de golpe no lo podrían utilizar porque no hay suficientes abejas para acopiarlo, ni alimentar las crías y calentar el nido. Pero la naturaleza no hace eso, provee de alimentos en forma gradual, al principio pocas flores, poco néctar y poco polen. Gradualmente en sintonía con el incremento de la floración se produce el incremento de la población de abejas para llegar al pico de floración (fines de septiembre; hemisferio sur) con la cantidad de abejas suficientes para aprovechar esa gran oferta floral. Un poco después, con las reservas completas y saturadas de abejas jóvenes; la colonia decide multiplicarse y comienzan a salir los primeros enjambres, aquí a mediados de octubre.
Multiplicación
La enjambrazón se produce corrientemente en momentos en que se inicia la gran mielada, con grandes flujos de néctar, con gran cantidad de abejas que calientan el nido y dificultan la termorregulación. El néctar compite por espacio con la postura que se ve desplazada hacia abajo, la reina, al no poder poner con la misma frecuencia disminuye la liberación de feromonas, este fenómeno se incrementa en colmenas con reinas viejas ya que éstas de por sí,  liberan menos feromonas. Por consiguiente disminuye la sustancia real de la reina y de la larva, al disminuir la postura,  ya que ésta también libera feromonas (BP o Brood Pheromone)que inhiben el desarrollo de las celdas reales. Se descubrió además que el 40 % de las obreras al momento de enjambrar, tiene desarrollado los ovarios. Además, se dificulta  el contacto entre abejas porque hay muchas en  poco espacio, Para poder mantener la temperatura  muchas abejas salen fuera del nido formando una especie de barba, hecho que hace más difícil aún la transmisión de la feromona. Este conjunto de factores hace que las obreras construyan gran cantidad de celdas reales en los bordes de los panales ya que es el último lugar que tuvo acceso la reina para aovar.
En realidad no se conocen con certeza y precisión todos los factores que desencadenan el proceso de enjambrazón, pero la explicación que acabo de describir es la que más me convence.
Decimos en otro momento que la multiplicación en las colmenas es asexual como lo haría una planta por gajos ya que al salir el enjambre con la reina no hay intervención del sexo. Una parte de la colmena se desprende en forma de enjambre formado por miles de obreras, una reina y varios zánganos y emigra lejos para volver a fundar otra colmena. La colmena vieja logra criar otra reina madre a partir de una larva hermana lo que permite reiniciar la vida con energías renovadas
El Éxodo:
Una vez que está resuelta a enjambrar la colmena es imposible que vuelva a su lugar de origen por mas que se capture el enjambre y se lo vuelva al mismo lugar de donde salió. Los enjambres se radican muy lejos de la colmena de origen y la explicación mas razonable es  que hacen esto para evitar en todo lo posible la consanguinidad.
Antes de partir el enjambre revolotea por los alrededores de la colmena y se posa en alguna rama de las cercanías. Desde allí envía a las abejas exploradoras, las mas viejas del grupo, a buscar un lugar adecuado en donde fundar la nueva colmena. La localización del emplazamiento forma parte de la enjambrazón. Es muy frecuente un viaje de varias escalas hasta encontrar la morada Una vez que revisan un lugar las Exploradoras recorren nerviosas, limpian todo lo que moleste a sus propósitos, tal vez sea el hueco de un árbol, el pozo de una termita, una simple rama, un cajón abandonado o una vieja colmena, a la que dejan limpia y libre de restos de cera o polilla,. Recorren de un lugar a otro como ávidas de encontrar algo, con marcada euforia, muy excitadas hasta que repentinamente desaparecen todas de golpe, vuelven al enjambre, encontraron el lugar y muy pronto, al cabo de pocos minutos, se oscurece el cielo, rompe el silencio un murmullo cada vez mayor, casi ensordecedor y aparece el gran enjambre, mas de treinta mil abejas buscando ser las primeras en posarse en el lugar. La soberana con gran disimulo y timidez, como camuflándose entre la multitud , entra triunfal a lo que de aquí en adelante; será su morada.
En menos de media hora todo el enjambre con su soberana está ordenadamente ubicado En pocas horas ya están ingresando con néctar. Las abejas cereras, como si fueran trapecistas se las ven colgadas, prendidas unas de otra, confeccionando los panales que luego servirán de receptáculo para las crías, alimentos y de estructura de la Colmena
Las colmenas en la naturaleza eligen los lugares en el que asentarán su nido y no siempre concuerda con lo que nosotros creemos que es mejor para ellas. Parece caprichoso, muchas veces noté que en vez de entrar el enjambre en una colmena vacía armada con 10 cuadros limpios labrados, optan por ocupar otro cajón vacío, roto y lleno de mugre.
Posiblemente no sea capricho ya que siempre se instalan en los cruces de energías telúricas, en los cruces de las líneas de Hartmann al igual que las avispas, hormigas y termitas
Fundación de la nueva colmena
Normalmente los enjambres salen con la reina de la colmena una vez que las nodrizas opercularon las celdas reales de enjambrazón. Para ese momento la reina a consecuencia de haber disminuido notablemente la postura, tiene reducido el abdomen lo que facilita el vuelo. Este enjambre, que generalmente es el único y sale con la reina de la colmena en condiciones de reiniciar la postura en forma inmediata, emigra a varios kilómetros de distancia, recorrido que puede realizarlo en varias etapas.
Estos enjambres son muy activos y crecen en forma explosiva, es impresionante el desarrollo que obtienen en pocos días, y este fenómeno se debe a que la colmena al enjambrar, sale con una reina madura, (que no significa vieja ver: “Intercambio genético entre colmenas) lista para reiniciar la postura, con muchas abejas nodrizas y abejas longevas,  que son las que estimulan la postura de la reina sobrealimentándola con jalea, al igual que a las nuevas crías. Son ellas las que rápidamente labran con cera los nuevos panales imponiendo el característico ritmo frenético de crecimiento. En pocas horas labran los primeros panales a lo que inmediatamente la reina los llena de huevos. A los tres días comienzan a nacer las primeras larvas y simultáneamente las pecoreadoras comienzan el acarreo de polen para alimentar las nodrizas y poco después a las larvas. Acopian frenéticamente miel y polen y en poco tiempo logran crear una colmena completa dispuesta a prepararse para la próxima invernada.
Hay otro proceso biológico que se produce en la enjambrazón que seguramente propicia también el vigor notable de los enjambres y de la colmena que queda. Dijimos que: Cuando las colmenas entran en la mielada fuerte, el ingreso de miel compite por espacio con la postura de la reina, la miel empuja a la postura hacia abajo y la reina tiene cada vez menos espacio para poner, la postura disminuye y en consecuencia disminuye la cría para alimentar, la reina pierde el atractivo olor que provocan las feromonas, a consecuencia de la disminución de la postura y las obreras son inducidas a formar celdas reales de enjambrazón. A partir de este momento la colonia tiene gran cantidad de individuos, en su mayoría nodrizas y una buena cantidad de abejas jóvenes de mas de 15 días de edad pero, que por no haber alimentado larvas con jalea, se mantienen por más tiempo como si fueran nodrizas. Este fenómeno es similar al que ocurre con las abejas longevas de invierno Cuando el enjambre sale deja un buen numero de abejas “jóvenes longevas” y pecoreadoras que permiten, –junto a una reina nueva- el rápido desarrollo de la colmena. Tanto el enjambre como la colonia que queda tienen suficiente cantidad de abejas productoras de jalea real y de esa forma se mantiene un equilibrio en el   desarrollo de ambas colmenas.
Refundación de la Colmena:
Renovación de las reinas de la colmena madre (Vuelo Nupcial)
Dijimos que antes de enjambrar las obreras construyen gran cantidad de celdas reales bien dotadas y de excelente calidad. Cuando estas se encuentran operculadas, el enjambre sale de la colmena con la reina y un cortejo de abejas jóvenes en busca de un nuevo lugar para anidar.
En la colmena,  al poco tiempo nacen las princesas de ese rosario de celdas que en algunos casos, vuelve a producir otros enjambres secundarios, con una o más reinas vírgenes. Normalmente al nacer la primera, las obreras o la princesa,  destruyen las demás celdas y no sale un nuevo enjambre. Estas celdas reales son denominadas “celdas de enjambrazón” y son consideradas de muy buena calidad para la reproducción de la colmena ya que se produce en situaciones normales, por voluntad de la colmena y no motivadas por una emergencia. Los apicultores biológicos que se ajustan a las directrices de la asociación “Demeter”, utilizan solamente este tipo de celdas para hacer nuevos “gajos” y así reproducir sus colmenas.A los pocos días de nacer la princesa está lista para ser fecundada y a pesar de estar rodeada de sus medio hermanos, los zánganos de la colmena y algunos intrusos, estos no sienten el deseo por el sexo ante la presencia de la princesa, solo después que emprende el vuelo y se aproxima a la gran congregación, el instinto reflota en los dormidos zánganos y la persecución comienza. (La naturaleza es savia decía mi padre, Las colmenas no toleran la consanguinidad y si los zánganos hermanos la fecundan se autodestruiría)
Maurice Maeterlinck, en su libro “La vida de las abejas”  comenta: En torno de la reina virginal, y viviendo con ella entre la muchedumbre de la colmena, se agitan centenares de machos exuberantes, siempre ebrios de miel, cuya única razón de ser es un acto de amor. Pero, a pesar del contacto incesante de dos inquietudes que en todas partes derriban todos los obstáculos, la unión nunca se opera en la colmena, y jamás se ha logrado fecundar una reina cautiva*. Los amantes que la rodean ignoran lo que ella es mientras permanece en medio de ellos. Sin sospechar que acaban de dejarla, que dormían con ella sobre los mismos panales, que quizá la hayan atropellado en su salida impetuosa, van a pedirla al espacio, en los ámbitos más recónditos del horizonte. Diríase que los ojos admirables que adornan su cabeza entera como un casco flamígero, no la conocen ni la desean sino cuando se ciernen en el azul del cielo. Todos los días, de las once a las tres, cuando la luz está en todo su esplendor, y sobre todo cuando el Mediodía despliega hasta los confines del cielo sus grandes alas azules para atizar las llamas, del sol, su horda emponchada se lanza en busca de la espesa que en leyenda alguna de princesas inaccesibles, puesto que veinte o treinta tribus la rodean, acudidas de todas las ciudades del contorno, para formarlo un cortejo de más de diez mil pretendientes, y puesto que uno solo, entre esos diez mil, será el elegido para un único beso de un solo minuto, que lo desposará con la muerte al mismo tiempo que con la dicha, mientras los demás vuelan, inútiles, en torno de la enlazada pareja, y perecerán bien pronto, sin volver a ver la aparición prestigiosa y fatal.
La Princesa vuela lejos en busca de los centros de congregación de los zánganos que a su vez han llegado de todas las direcciónes par fecundar a la princesa. Es probable que la copulen mas de un pretendiente, pero todos mueren después de la copulación al perder, con los atributos del sexo, parte de las entrañas.
Después de varios vuelos de fecundación la nueva reina, “Madre y Padre” de la colmena comienza la postura de los huevos para obrera y los óvulos para criar zánganos. La Reina si aova un óvulo determina el sexo de los zánganos y el esperma del macho al fecundar al óvulo, determina el sexo de una hembra Fértil (princesa) o estéril (obrera)
Ella contiene los espermas que servirán para fecundar durante toda su vida a sus propios óvulos y así permitir que la colmena continúe Joven y renovada por siempre, ya que cuando haga falta, criarán, con una larva hija de la reina otra princesa, que la reemplazará y perpetuará a la colmena.
Dice Maurice Maeterlinck, en su libro “La vida de las abejas” que “La nueva reina no tiene más que una preocupación: Librarse lo más pronto posible de los recuerdos importunos del esposo que dificultan sus movimientos. Se sienta, en el umbral y arranca, con cuidado los órganos inútiles que las obreras van llevando para tirarlos lejos de allí; porque el macho le ha dado cuanto poseía y mucho más de lo necesario. Ella no conserva en su espermateca más que el líquido seminal donde nadan los millones de gérmenes que, hasta el día de su muerte, bajarán uno por uno al paso de los huevecillos, a realizar en la sombra de su cuerpo la unión misteriosa del elemento macho y hembra de que nacerán las obreras. Por un curioso cambio, ella, es la que suministra el principio masculino, y el macho el principio femenino. Dos días después del ayuntamiento, la reina pone los primeros huevos, y al punto el pueblo la rodea de minuciosos cuidados. Desde entonces, dotada de doble sexo, encerrando en su ser un inagotable padre, comienza su verdadera vida, no sale ya de la colmena, no vuelve a ver la luz, si no es para acompañar a algún enjambre, y su fecundidad no se detiene sino al acercarse la muerte.
 Refundación de la  Colmena Madre
La reina joven y recién fecundada comienza la postura dotando a la vieja colmena de energías renovadas. Mientras van muriendo las agotadas pecoreadoras, vuelve a crecer la cría, comienzan los nacimientos, se incrementa la cantidad de abejas jóvenes hasta repoblar el nido de cría.
La Otoñada.
Después de la mielada de verano, en los inicios del otoño, con los panales llenos de reserva, suficientes para pasar el invierno, la reina comienza a disminuir la intensidad de la postura y simultáneamente van muriendo las abejas viejas agotadas por la ardua tarea del pecoreo intensivo del verano. A medida que disminuye el trabajo de pecoreo, también disminuye la actividad de las nodrizas que ya no tienen que alimentar tanta cría. El desgaste de proteínas corporales disminuye y se acumula en las abejas nuevas, que a medida que no tienen que alimentar mas larvas van adquiriendo mayor fortaleza y dotación de reservas adiposas y proteicas que redundarán en una mayor longevidad de las mismas. Las larvas son alimentadas con una ración de jalea real los tres primeros días y después con una dieta rica en proteínas hecha con polen, jalea y miel, pero después de que nacen las abejas todavía necesitan una alimentación con alto contenido proteico provisto por el polen que utilizan en su alimentación. Es evidente que tanto la nutrición de las nodrizas que alimentan las larvas que se transformarán en las abejas longevas, como la alimentación de estas, hasta llegar a la etapa de abejas adultas, es de vital importancia para un correcto despegue primaveral.
Las obreras acumulan poco polen, apenas para unos pocos días, pero acumulan proteínas en forma de proteínas corporales, de allí la importancia de la alimentación de otoño. Una buena alimentación significa una buena invernada y buen despegue primaveral.
Es evidente que para pasar el invierno y por sobre todo para cumplir con la agotadora tarea de reiniciar el ciclo de reproducción primaveral se requiere además de reservas de proteínas en el cuerpo de la obrera ; de gran cantidad de reservas energéticas que en la colmena se la encuentra en forma de miel.
Hay otro gran acontecimiento que se da en la colmena antes del descanso invernal:
La Matanza de los Zánganos.
Los zánganos después de fecundar a las reinas, única misión aparente de estos individuos de la colmena, son expulsados y /o asesinados por las abejas obreras, que preparan a la colmena para invernar. La colmena ya no necesita de los zánganos y debe ser austera en el consumo de los alimentos durante el periodo de receso invernal. Durante el periodo de fecundación y de abundancia de los alimentos fueron mimados por los demás integrantes de la colmena, recorrieron las distintas colmenas de las que se alimentaron a gusto sin ser molestados, pero ahora que ya no cumplirán por un tiempo con su función vital, las obreras los expulsan o matan.
Maurice Maeterlinck, en su libro “La vida de las abejas” a pesar de no ser biólogo  describe muy acertadamente este fenómeno de las colmenas: Después de la fecundación de las reinas, si el cielo continúa claro y cálido el aire, si el polen y el néctar abundan en las flores, las obreras, por una especie de olvidadiza indulgencia, o quizá por excesiva previsión, toleran algún tiempo más la presencia importuna y ruinosa de los zánganos. Estos se conducen en la colmena como los pretendientes de Penélope en la casa de Ulises. Pero la paciencia de las abejas no es igual a la de los hombres. Una mañana comienza a circular por la colmena la consigna esperada, y las apacibles obreras se transforman en jueces y verdugos. No se sabe quién da la consigna; emana de repente de la indignación fría y razonada de las trabajadoras, y de acuerdo con el genio de la república unánime tan pronto como se pronuncia llena todos los corazones. Una parte del pueblo renuncia a salir en busca de botín para consagrarse aquel día a la obra justiciera. Los gordos holgazanes dormidos en descuidados racimos sobre las paredes melíferas, son arrancados bruscamente de su sueño por un ejército de vírgenes irritadas. Los unos sucumben a sus heridas y son inmediatamente arrastrados por dos o tres de sus verdugos a los lejanos cementerios. Otros, menos heridos, logran refugiarse en algún rincón en que se amontonan y donde una guardia inexorable los bloquea, hasta que se mueran de inanición. Después de la ejecución de los ociosos en las ciudades populosas y opulentas, el trabajo se reanuda, pero con ardor decreciente porque el néctar comienza a escasear. Las grandes fiestas y los grandes dramas han pasado.
El Receso Invernal:
Después de la matanza de los Zánganos, la reina, en algunos climas mas rigurosos baja tanto la postura que prácticamente no hay crías, las pecoreadoras van muriendo poco a poco hasta desaparecer. En la colmena solo quedan abejas de invierno o longevas, estas que acumularon reservas proteicas y adiposas, las que dan el inicio primaveral alimentando a las crías nuevas de la primavera y labran los primeros panales.

22 diciembre 2011

Cordero a la naranja y miel con patatas al romero

Cordero a la naranja y miel con patatas al romero

El cordero al horno es un manjar que inunda el paladar de un sabor exquisito, no precisa de mucho aderezo para ser un plato estrella, pero si queremos variar su sabor y elevarlo a los paladares más finos, resulta delicioso el Cordero a la naranja y miel con patatas al romero, toma nota.
Los ingredientes
1 paletilla (o pierna) de cordero, 1 naranja, 3 cucharadas de postre de miel de romero, 200 mililitros de vino blanco, 1 cuchara de bayas de pimienta negra, ½ kilo de patatas, 1 cebolla grande, 4 dientes de ajo, 1 ramita de romero, pimienta negra molida, aceite de oliva y sal.
La preparación
Pon el horno a calentar a 180º C. Unta la bandeja del horno con aceite de oliva y también la paletilla de cordero, sazona con pimienta negra molida y sal.
Pela las patatas y córtalas en rodajas, también las cebollas y pela y machaca los ajos. Introduce todo en una fuente de horno, espolvorea sal, el romero, riega con aceite y mezcla bien.
Cuando el horno haya cogido la temperatura adecuada introduce la bandeja con el cordero a altura media en el horno y un poco más abajo la fuente con las patatas.
Ralla la piel de la naranja y deposítala en un bol, exprime la naranja y agrega el zumo al bol junto al vino, la miel y las bayas de pimienta negra.
Pasados 20 minutos de la introducción del cordero en el horno, al que habrás dado la vuelta ya una vez, riega con el jugo de naranja preparado y deja cocer unos 40 minutos más dando la vuelta de vez en cuando y regando con el jugo.
Cuando las patatas estén cocidas y ligeramente doradas y el cordero sutilmente caramelizado y tostado, sirve los platos y prepárate para chuparte los dedos.
La degustación
Una combinación de sabores exquisita, recuerda que para cocinar en el horno se debe poner un poco más de sal, añadiendo que la miel y la naranja le otorgarán a la carne un punto de dulzor delicioso. ¡Que aproveche!