20 agosto 2011

Tratamientos y Productos para el control de Varroa

Por: Dr. Vet. Mariano Bacci. SENASA
TRATAMIENTO

Al incrementarse considerablemente durante los últimos diez años las prevalencias parasitarias, y a la progresiva disminución de la susceptibilidad de los ácaros a los agentes químicos utilizados, las preguntas que se plantea el apicultor con el paso del tiempo es cuándo tratar y con qué tratar. Nadie tiene hoy la "receta" precisa.
Control químico: podemos definir como un producto químico "perfecto" a aquel que no altera el funcionamiento interno de la colonia, que es práctica su aplicación, el que presenta mayor eficacia con la menor cantidad de aplicaciones, que no signifique un riesgo de contaminación de la miel y la cera, y que no sea perjudicial para la salud humana. Por último hay que agregar quizás la más importante de las variables: que el producto sea de bajo costo.
Existen varios métodos para el control de la varroasis mediante diferentes productos con distintas formas de acción y elaborados con diferentes principios activos.
Hasta el momento existen en apicultura las siguientes formas de acción de los productos acaricidas:
Sistémicos: Ingeridos por las abejas. Por medio de la hemolinfa, produce la muerte de los ácaros que se encuentran sobre las abejas adultas.
De contacto: También eliminan solo las varroas de las adultas, pero quedan dentro de la colmena por más tiempo y permanecen activos durante todo el ciclo reproductivo de las varroas.
Las formas de administración pueden clasificarse en:
Humos o gases: Son volteadores de ácaros que se encuentran parasitando abejas adultas. Se aplican por medio de gasificadores o con el ahumador.
Por evaporación: Así actúan las sustancias orgánicas. El riesgo que se presenta al utilizar estos productos es la alta toxicidad que presenta sobre las abejas en caso de que su evaporación no pueda controlarse correctamente.
Solución: Hay ciertos productos que se aplican puros en recipientes dentro de la colmena y gracias a la bioventilación producida por las abejas, se difunde. También puede mencionarse dentro de este grupo a los que se aplican en el jarabe para su acción sistémica.
Los principios activos utilizados por el momento son:
· Amitraz
Es una Formamidina. Actualmente se encuentra registrado el COLMESAN - Ahumado. También existe el COLMESAN - Solución que se aplica por medio de un gasificador. Antiguamente se contaba con tiras plásticas de liberación lenta que contenían este activo (ApiVar). Si bien en muchos países todavía cuentan con ese producto, en Argentina se lo retiró del registro. En Europa aún se comercializa el ApiVar. En Estados Unidos también se comercializa uno bajo el nombre de Miticur. Artesanalmente se lo utiliza impregnado en tablitas de madera o en tiras de cartón.
· Fluvalinato
El nombre comercial del producto elaborado en base a este activo y cuyo uso está autorizado, es APISTAN.
Artesanalmente también se utiliza este activo impregnando diluciones de 1:60 o 1:40 o 1:20 en tablitas de madera o cartón con los producto klartan o Mavrik.
· Flumetrina
Se trata de una piretrina, similar al fluvalinato y a la acrinatrina. También se presenta en tiras plásticas de liberación lenta. Está resgitrado en SENASA bajo el nombre comercial BAYVAROL. También se comercializan tablitas de preparación artesanal impregnadas con este activo.-
· Coumaphos
Este activo corresponde a un fosforado con el que antiguamente la firma Bayer formulaba el producto comercial Perizin para el control de la varroasis de las abejas. Este producto hace ya varios años que se retiró del mercado pero sin embargo hay otros productos veterinarios formulados con la misma droga aunque su uso esta autorizado para el control de pulgas y garrapatas en perros y gatos. Este producto es el Asuntol y desde hace muchos años los apicultores lo usan en preparaciones artesanales.
En los EE. UU. Se ha registrado un producto elaborado en base a este activo impregnado en tiras plásticas de liberación lenta.
· Cimiazol
El nombre comercial del producto elaborado con este activo y que se encuentra registrado en SENASA es el APITOL.
· Bromopropilato
FOLBEX, es el nombre comercial del producto formulado con este activo. Se presenta en tiras fumígenas que se deben encender dentro de las colmenas.
· Sustancias Orgánicas
Al aplicar estas sustancias se deben tener en cuenta muchos factores. Ningún producto orgánico puede compararse en rapidez y simplicidad con los químicos. Generalmente no alcanzan a estos en eficacia y sus resultados son variables.
La evaporación o sublimación de las sustancias orgánicas dependen principalmente de dos factores:
1.- La temperatura de la colmena que a su vez está influenciada por la temperatura ambiente.
2.- La naturaleza y dimensiones del dosificador utilizado.
Se utilizan ácidos orgánicos como el fórmico, oxálico y láctico que presentan un buen volteo del ácaro.
ACIDO FORMICO
El ácido fórmico es un compuesto químico orgánico que se encuentra en la naturaleza, en la miel, en las frutas, en la picadura de hormigas.
Por el momento, el único producto registrado elaborado en base a ácido fórmico es el BeeVar. Artesanalmente se han ensayado diferentes métodos de administración de ácido fórmico obteniendo resultados variables. Entre ellos se puede mencionar la aplicación directamente mediante esponjas impregnadas, se han diseñado evaporadores de diferentes características.
Al ser un producto tan inestable, son variables los porcentajes de eficacia logrado con rangos entre el 50 y 90%.
ACIDO OXALICO
También se encuentra en la naturaleza en algunas plantas y frutas. El SENASA está a punto de otorgar la autorización de uso y comercialización del OxaVar, formulado con este ácido orgánico. También, al igual que otros ácidos orgánicos, se utiliza el oxálico de manera artesanal. Existen varios métodos para su administración. Entre ellos el de evaporación y el de aspersión.
Otro grupo de sustancias orgánicas utilizados para el tratamiento de varroasis lo constituyen los aceites escenciales. Entre ellos podemos citar el aceite esencial de limón, de anis, el timol, eucaliptol, y mentol. Se aplican en soluciones líquidas preparadas con diferentes sustratos como vermiculita o tablitas. Su poder de volteo es sensiblemente más bajo que los otros productos. En base a algunos de estos aceites más ácido cítrico y ácido oxálico, se ha registrado en el SENASA un producto llamado Bienenwohl, pero se lo clasificó como sustancia estimulante de la limpieza y no como acaricida. En Europa, concretamente en Italia se desarrolló el Api-lifeVar, formulado con timol, mentol, eucaliptol y alcanfor.
Artesanalmente se preparan métodos de administración de estos aceites. El más utilizado es el timol.
VASELINA
A partir de investigaciones orientadas a buscar tratamientos alternativos para el control de la varroa y en lo posible mediante productos inocuos que garanticen la calidad y sanidad del producto, se descubrió que la vaselina bloquea el sistema respiratorio de los ácaros, produciéndoles la muerte por asfixia en menos de tres minutos. A partir de esto, se iniciaron diferentes ensayos para determinar cuál era la mejor forma de administración de la vaselina. Así se llegó a los cordones de algodón impregnados, combinando con pulverización de vaselina líquida. 
Productos acaricidas NO AUTORIZADOS
Existe una amplia gama de productos que actualmente se usan en apicultura para el tratamiento de la varroasis y que no han sido registrados en el SENASA. Estos productos por lo general, se elaboran con los mismos activos con los que se formulan los productos autorizados pero la matriz y sobre todo la dosificación varían.
Las dosificaciones incorrectas, tanto las sub como las sobredosificaciones contribuyen al desarrollo de resistencia.
Otro producto que se utiliza mucho en Argentina para el tratamiento de la varroasis es el Asuntol cuyo activo es el coumaphos. Este producto elaborado y comercializado por la firma Bayer, se administra a perros y gatos para el tratamiento de pulgas y garrapatas. Debido a su buena eficacia en el volteo de varroas, a su bajo precio y a la relativamente sencilla forma de administrar, el apicultor adaptó su uso para abejas. El coumaphos es un fosforado y como todos ellos presenta un alto riesgo para el consumo humano. Además son muy residuales por lo que su utilización debe hacerse lo más lejos posible de la mielada.
Con el desarrollo de la resistencia del varroa al fluvalinato, los apicultores siguen fabricando sus "tablitas" con otros activos como el amitráz y la flumetrina.
Las malas prácticas del uso de acaricidas puede acarrear dificultades como la aparición de resistencia y la presencia de trazas de residuos en la colmena.
QUIMIORESISTENCIA
Es un fenómeno en el que una parte de la población de individuos toleran las dosis que para el resto de la población de la misma especie son letales. Se debe recordar que la resistencia se transmite genéticamente entre una generación y otra.
Se han descripto diferentes tipos de resistencia para los insectos que seguramente son válidos también para los ácaros:
Resistencia metabólica: el insecto presenta mayor capacidad para degradar y eliminar el compuesto tóxico.
Modificación del nicho de acción: los acaricidas actúan en lugares específicos del sistema nervioso del ácaro que estamos atacando. Una alteración de ese sitio hace que el pesticida aplicado no pueda actuar y disminuye de esta manera su acción letal.
Penetración reducida: se ha comprobado que este fenómeno asociado seguramente a otros mecanismos, se debe al engrosamiento de la cutícula del ácaro que impide la penetración de los productos que actúan por contacto.
Por el momento se ha determinado solo la resistencia ante este activo, pero el uso indiscriminado de productos caseros nos llevará a situaciones similares frente a otros activos como el coumaphos, el amitráz y la flumetrina. De esta forma, la lucha contra varroa irá acompañada de una permanente aparición de productos a los que en un plazo más o menos prolongado el parásito se hará resistente, teniendo que ser sustituido por otro nuevo.
Frente a esta situación, resulta imprescindible que el apicultor comience a evaluar de un modo más certero la verdadera eficacia de los productos que utiliza.
RESIDUOS
Se debe prestar mucho cuidado y trabajar con mucha conciencia para evitar que queden residuos químicos en los productos de la colmena. La presencia de estas sustancias no solo ponen en riesgo la continuidad del comercio de nuestra miel, sino que también constituyen un riesgo para las abejas. Los productos de la colmena pueden contaminarse en menor o mayor grado de acuerdo a la naturaleza química de la sustancia con la que estamos trabajando. Si el compuesto es soluble en lípidos, tendrá mayor afinidad por la cera. Si en cambio es hidrosoluble, se concentrará en la miel. Dentro de los liposolubles de uso en apicultura, se pueden mencionar el fluvalinato, flumetrina y coumaphos. Que estos productos tengan mayor afinidad por la cera, no significa que no puedan concentrarse en la miel, de hecho se han detectado mieles contaminadas con ellos y en menor escala en polen y propóleos.
PRUEBA DE EFICACIA
Hay una prueba que nos permite evaluar la eficacia del producto que estamos usando para el control de la varroa, de muy fácil aplicación. Consiste en contar con al menos diez colmenas libres de cualquier otra enfermedad, de población y características homogéneas, en lo posible con reinas hermanas y de la misma edad. En cada colmena se colocarán pisos especiales para la recolección de ácaros caídos. Una vez que acondicionamos las colmenas para el ensayo, colocamos el producto que queremos evaluar siguiendo las recomendaciones de su marbette o de su distribuidor. A las 24 hs. de aplicado el tratamiento, procedemos a retirar los pisos y realizar el conteo de ácaros caídos. Cada 7 días seguiremos tomando muestras de ácaros del piso hasta que finalice el tiempo de acción del producto. Una vez que llegamos a este momento y registramos la cantidad de ácaros contados en los días de acción del producto, procedemos con el tratamiento de choque que consiste en aplicar dos productos elaborados con activos pertenecientes a grupos farmacológicos diferentes entre sí y al del principio activo de la formulación sometida a evaluación. Una vez aplicado este tratamiento, se tomarán muestras acordes con el tiempo de acción de estos dos productos.
El conteo de ácaros caídos por el tratamiento evaluado más el conteo de ácaros caídos por acción de los productos de choque, nos darán el número total de ácaros presentes en la colmena desde el momento del inicio del ensayo. La eficacia obtenida por el tratamiento se calculará por la relación porcentual entre el número de ácaros caídos por acción del producto a evaluar, sobre el total de ácaros presentes en la colmena.

15 agosto 2011

Paquetes de Abejas

Por: Información: Enrique Martínez - emartinez@inta.gov.ar  - emartinez@luronet.com.ar 
Esta práctica constituye una importante alternativa tecnológica para la multiplicación de colmenas.
El paquete de abejas está formado por aproximadamente 10.000 abejas jóvenes (1 kg. de nodrizas), que logran un rápido labrado de la cera, una nueva reina y un alimentador, que se transportan en una caja de madera ventilada, de 24 cm de alto, 14 cm de ancho por 34 cm de largo. Sus caras laterales son de tejido de malla mosquitero. La parte superior tiene un orificio de 8 cm por donde se introducen las abejas, reinas y el alimentador necesario para el transporte.
Ventajas: Está encabezado por una reina recién fecundada; no transmite enfermedades al no transportar cuadros de cría; desarrollo rápido (6 semanas) y fácil de controlar; permite contar con una óptima población en el inicio del flujo de néctar y puede rendir una buena cosecha en la temporada.
Confección: las colmenas proveedoras de nodrizas, deben ser fuertes, sanas y estar en plena etapa de desarrollo. 
Se eligen de la cámara 2 o 3 cuadros con cría abierta (ubicando y separando a la reina) y cubierto por abejas nodrizas y se sacuden sobre un embudo de chapa galvanizada, para introducir las abejas dentro de la caja. Se debe registrar el peso de las abejas. Con 4 cuadros de cría abierta con nodrizas se puede conseguir 1 kg. de abejas. Llenado el paquete, se procede a colocar las cajas de las reinas suspendidas con un alambre fino y el alimentador. Este es un simple vaso de plástico con orificios, que contiene un jarabe espeso de azúcar glas y fructuosa. Rápidamente se arma "el enjambre" dentro de la caja y las abejas rodean a la reina.
Trasiego: se ubican las cámaras receptoras, con diferentes orientaciones y bien selladas (inclusive la piquera) para evitar el éxodo de abejas por lo menos por 24 a 48 horas.
El material debe ser nuevo o perfectamente desinfectado. Se colocan 4 cuadros con cera estampada, un alimentador doolitle y un "poncho" de plástico de 80 cm por 40 cm.
Se retira el alimentador, rociando las abejas con jarabe a través del orificio, se extrae la jaula con la reina, acompañada por las abejas adheridas. Se perfora el tapón del candy y se ubica la jaula suspendida entre el 2º y 3º cuadro. Se compactan los cuadros sobre un costado de la cámara y se cubren los cabezales con el poncho, se coloca lateralmente un alimentador doolitle con un litro y medio de jarabe de azúcar al 50%, comprimiendo y sosteniendo la lámina plástica, reduciendo el espacio interior. La jaula y el alimentador se colocan en el espacio que queda en la cámara de cría. Las abejas se movilizarán hacia donde está la reina.
Finalmente se cierra la colmena. A las 72 horas se verifica que las abejas hayan abandonado la caja, que la reina este libre y en postura. Una vez por semana se agrega el jarabe y cuadros con cera estampada hasta completar la cámara.
Conclusiones: A partir de 1 kg. de abejas y una reina, se obtienen buenos rindes. Los promedios alcanzados varían entre 45 a 50 Kg. por colmena, con paquetes colmenizados a principios de noviembre en el valle bonaerense del Río Colorado.
Fuente: HOJA INFORMATIVA Nº 13 - EEA INTA H. ASCASUBI - OCTUBRE 2001

24 julio 2011

SECUENCIA DE APLICACIÓN DEL HACCP (ANÁLISIS DE PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL)

SISTEMAS DE GESTIÓN DE CALIDAD EN EL SECTOR AGRO ALIMENTARIO
SECUENCIA DE APLICACIÓN DEL HACCP (ANÁLISIS DE PELIGROS y PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL) Fuente FAO
Secuencia lógica para la aplicación del HACCP
1 Formación del equipo HACCP
2 Descripción del producto
3 Determinación de uso
4 Elaboración del diagrama de flujo
5 Verificación in situ del diagrama de flujo
6 Identificación de los potenciales peligros y análisis de los riesgos asociados a cada etapa del proceso, y determinación de las medidas de control – Principio 1
7 Determinación los PCC – Principio 2
8 Establecimiento de los LC para cada PCC – Principio 3
9 Establecimiento de un sistema de monitoreo para cada PCC – Principio 4
10 Establecimiento de las acciones correctivas – Principio 5
11 Establecimiento de procedimientos de verificación – Principio 6
12 Establecimiento de un sistema de documentación y registros – Principio 7
1. FORMACIÓN DE UN EQUIPO HACCP
La empresa deberá disponer de un equipo multidisciplinario con los conocimientos y competencia técnica adecuados para sus productos, que puede estar conformado tanto por personal de la empresa como externo. Podría estar formado por personal de los diferentes sectores, como producción, ingeniería, aseguramiento de la calidad, limpieza, laboratorio, entre otros; ya que el equipo deberá recolectar y evaluar datos técnicos, como también identificar y analizar peligros para determinar los PCC.
2. DESCRIPCIÓN DEL PRODUCTO
Deberá formularse una descripción completa del producto, que incluya tanto información relacionada con la inocuidad como, por ejemplo su composición, estructura física/química (Aw, pH, etc.), tratamientos microbicidas/microbiostáticos aplicados (térmicos, de congelación, salmuerado, ahumado, etc.), envasado, vida útil, condiciones de almacenamiento y sistema de distribución.
En las empresas de suministros de productos múltiples, como las de servicios de comidas, puede resultar eficaz agrupar productos con características o etapas de elaboración similares para la confección del plan de HACCP.
3. DETERMINACIÓN DEL USO PREVISTO DEL PRODUCTO
Se puede determinar considerando el uso estimado que le dará el usuario o consumidor final, tomando en cuenta aquellos grupos vulnerables de la población.
4. ELABORACIÓN DE UN DIAGRAMA DE FLUJO
El diagrama de flujo debería ser elaborado por el equipo HACCP y sería necesario que incluya todas las etapas del proceso.
Este facilitará la identificación de las rutas de potencial contaminación, en base a las cuales pueden determinarse métodos de control.
5. CONFIRMACIÓN IN SITU DEL DIAGRAMA DE FLUJO
El equipo HACCP debería comparar el diagrama de flujo con el proceso real durante todas sus etapas, como también el esquema de la planta.
Esta verificación sirve para confirmar que las principales etapas han sido identificadas y que los movimientos de los empleados y del producto son correctos.
6. COMPILACIÓN DE UNA LISTA DE LOS POSIBLES PELIGROS RELACIONADOS CON CADA ETAPA, REALIZACIÓN DE UN ANÁLISIS DE PELIGROS Y EXAMEN DE LAS MEDIDAS PARA CONTROLAR LOS PELIGROS IDENTIFICADOS – Principio 1.
El equipo HACCP deberá compilar una lista de todos los peligros que pueden preverse en cada etapa de acuerdo con el ámbito de aplicación previsto, desde la recepción de la materia prima (se debería realizar evaluación de proveedores si el alcance del sistema no incluye la producción primaria), pasando por la elaboración, la fabricación y la distribución hasta el uso final probable del producto.
En dicha lista se deben enumerar todos los peligros biológicos, químicos y/o físicos que pueden producirse en cada etapa y luego realizar analizarlos para identificar, en relación con el plan HACCP, cuáles son los peligros que son indispensables eliminar o reducir a niveles aceptables a fin de producir un alimento inocuo.
Al efectuar el análisis de peligros deberán considerarse, siempre que sea posible, los siguientes factores:
• La probabilidad de que surjan peligros y la gravedad de sus efectos para la salud.
• La evaluación cualitativa y/o cuantitativa de la presencia de peligros.
• La supervivencia o desarrollo de los microorganismos involucrados.
• La producción o persistencia de toxinas, agentes químicos y/o físicos en los alimentos.
• Las condiciones que pueden dar lugar a lo anterior.
El análisis de peligros debe realizarse a cada producto nuevo y es conveniente revisar el anterior, cuando existan cambios en las materias primas, la formulación, los métodos de preparación y proceso, los envases, la distribución y/o el uso del producto.
Deberán analizarse qué medidas de control, si las hubiera, se pueden aplicar en relación con cada peligro.
7. DETERMINACIÓN DE LOS PUNTOS CRÍTICOS DE CONTROL – Principio 2.
La determinación de un PCC en el sistema HACCP se puede facilitar con la aplicación de un árbol de decisiones. Éste deberá aplicarse de manera flexible, considerando si la operación se refiere a la producción, el sacrificio, la elaboración, el almacenamiento, la distribución u otra etapa y deberá utilizarse como orientación para determinar los PCC. El ejemplo de árbol de decisiones presentado, puede no ser aplicable a todas las situaciones, por lo que podrán utilizarse otros enfoques.
Se recomienda que se capacite al personal para la aplicación del árbol de decisiones:
Si se identifica un peligro en una etapa en la que el control es necesario para mantener la inocuidad y no existe ninguna medida de control que pueda adoptarse en esa parte del proceso o en cualquier otra, el producto o el proceso deberán modificarse en esa operación, o en cualquier etapa anterior o posterior, para incluir una medida de control.
8. ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES CRÍTICOS PARA CADA PCC – Principio 3.
Los Límites críticos (LC) deben ser especificados y validados para cada PCC, si es posible. Son criterios que separan lo aceptable de lo inaceptable, es decir que son las fronteras utilizadas para determinar si una operación no está elaborando productos seguros. En algunos casos, se debe establecer más de un LC para alguna etapa en particular. Los criterios que se utilizan normalmente son mediciones de humedad, tiempo, temperatura, pH, aw, cloro libre, y parámetros sensoriales como la textura, sabor, olor, y color. Si estos parámetros se mantienen dentro de las fronteras establecidas, es posible confirmar la seguridad del producto.
9. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE VIGILANCIA PARA CADA PCC – Principio 4.
El monitoreo o vigilancia es el conjunto de mediciones u observaciones de un PCC relacionado con su LC o con su límite de operación, éste debe ser capaz de detectar el momento en que el PCC se sale de control. Idealmente, el monitoreo debería proveer esta información a tiempo para poder realizar los ajustes necesarios y así asegurar el control del proceso previniendo el traspaso de los LC. Dado que los ajustes al proceso deberían hacerse antes que ocurra la desviación, es necesario tomar las acciones correspondientes, al momento en que el monitoreo indique que se está produciendo un cambio que puede conducir a la pérdida de control, en determinado PCC. Los datos provenientes del sistema de vigilancia requieren ser evaluados por una persona designada para tal función, que posea los conocimientos y autoridad necesarios para llevar a cabo las acciones correctivas pertinentes. Si el monitoreo no es continuo, entonces la frecuencia de vigilancia debe ser la suficiente para garantizar que el PCC se encuentra bajo control. La mayor parte de estos sistemas de monitoreo deben ser rápidos, ya que están relacionados con procesos en línea y por lo tanto no se dispone de tiempo para análisis largos. En general, se prefieren los análisis fisicoquímicos antes que los microbiológicos porque pueden hacerse más rápido y son indicadores de la carga microbiana del producto. Todos los documentos y registros asociados a la vigilancia de los PCC, deben ser firmados por la/s persona/s que realizan el monitoreo y por el supervisor responsable del área.
10. ESTABLECIMIENTO DE MEDIDAS CORRECTIVAS – Principio 5.
Con el fin de hacer frente a las desviaciones que puedan producirse, deberán formularse medidas correctivas específicas para cada PCC del sistema de HACCP.
Estas medidas deberán asegurar que el PCC vuelve a estar controlado. Las medidas adoptadas deberán incluir también un adecuado sistema de eliminación del producto afectado. Los procedimientos relativos a las desviaciones y la eliminación de los productos deberán documentarse en los registros del sistema HACCP.
11. ESTABLECIMIENTO DE PROCEDIMIENTOS DE VERIFICACIÓN – Principio 6.
Deberán establecerse procedimientos para determinar si el sistema HACCP funciona correctamente. Podrán utilizarse métodos, procedimientos y ensayos de verificación, en particular mediante muestreo aleatorio y análisis.
La verificación deberá efectuarla una persona distinta de la encargada de la vigilancia o monitoreo y las medidas correctivas.
En caso que algunas de las actividades de verificación no se puedan efectuar en la empresa, podrán ser realizadas por expertos externos o terceros calificados.
Entre las actividades de verificación pueden citarse, a título de ejemplo, las siguientes:
• Examen del sistema y el plan de HACCP y de sus registros.
• Examen de las desviaciones y los sistemas de eliminación de productos.
• Confirmación de que los PCC siguen estando controlados.
Cuando sea posible, las actividades de validación deberán incluir medidas que confirmen la eficacia de todos los elementos del sistema de HACCP.
12. ESTABLECIMIENTO DE UN SISTEMA DE DOCUMENTACIÓN Y REGISTRO–Principio 7.
Es fundamental contar con un sistema efectivo de documentación y registros, para poder aplicar el HACCP, el cual debe ser apropiado para cada operación.
Se documentarán, por ejemplo:
• El análisis de peligros.
• La determinación de los PCC.
• La determinación de los límites críticos.
Se mantendrán registros, por ejemplo, de:
• Las actividades de vigilancia de los PCC.
• Las desviaciones y las medidas correctivas correspondientes.
• Los procedimientos de comprobación aplicados.
• Las modificaciones al plan de HACCP.
Un sistema de registro sencillo puede ser eficaz y fácil de enseñar a los trabajadores. Puede integrarse en las operaciones existentes y basarse en modelos de documentos ya disponibles, como las facturas de entrega y las listas de control utilizadas para registrar, por ejemplo, la temperatura de los productos.
De lo descripto hasta este punto se deduce que la clave para el buen funcionamiento de un sistema HACCP es el personal.
La concientización de cada uno de los empleados en la línea de producción, así como de las personas responsables del mantenimiento, la provisión de insumos y el despacho de productos es un elemento indispensable.
Cada involucrado debe tener pleno conocimiento de la importancia que tiene su rol en la producción y en la prevención.
También, es importante que en cada uno de los eslabones de la cadena agroalimentaria las personas estén comprometidas en el objetivo de producir un alimento inocuo, desde las primeras etapas.
Los beneficios de la implementación de un sistema HACCP son consecuencia del aseguramiento de la inocuidad de los alimentos producidos. Un primer efecto se observa en la reducción de los costos por daños a los consumidores. En segundo término y desde el punto de vista comercial, se cuenta con una herramienta de marketing que puede utilizarse para mejorar el posicionamiento de la empresa en el mercado. Y en tercer lugar, se logra mayor eficiencia en el funcionamiento de la empresa.
Finalmente, tras la implementación de un sistema HACCP la empresa está en condiciones de brindar respuestas oportunas a los cambios en las necesidades de los consumidores. De esta manera, se logra acceder a un ciclo de mejora continua. Fuente FAO

15 julio 2011

Remedios y tratamientos caseros con Cera de Abeja

Cera de Abeja como remedio natural para curar y proteger los labios, quitar manchas de los dientes y aportar vit. A.
Autor:
Mapachito
La cera es el material con el que las abejas construyen los perfectos panales hexagonales donde alojan a las larvas hasta el momento de su eclosión. La cera de abejas se recoge junto con la miel, no obstante enseguida es apartada para darle usos industriales. Por ello, a las personas que vivimos en la ciudad nos cuesta encontrar cera virgen de abejas, la cual es muy útil para numerosos tratamientos naturales.
La cera de abejas se suele comercializar al por menor en forma de láminas o de pastillas. Lo más cómodo para el usuario particular es conseguir una lámina pequeña, de la que cortar o raspar la cantidad necesaria. No obstante, lo realmente importante es que sea cera virgen, o cera son restos de miel incluso, pero que no haya sido sometida a ningún proceso para modificar sus propiedades, ni tratada con parafina porque perdería gran parte de sus propiedades medicinales y podría ser incluso tóxica por vía oral.
Tratamiento natural para las manchas en los dientes con cera de abejas:Cuando se tienen manchas en los dientes, ocasionadas por el consumo de café, tabaco, regaliz, etc., un remedio casero efectivo para combatirlas consiste en masticar un pequeño trozo de cera de abejas. Si es cera obtenida directamente de la colmena, con restos de miel, será más blanda.
Además, por las propiedades antisépticas de la cera de abejas, este mismo remedio casero sirve para mantener la salud de las encías, previniendo la gingivitis.
Basta con repetir el proceso una vez al día, o en días alternos, durante un par de minutos, hasta obtener mejoría. Debe tenerse en cuenta que la cera de abejas no blanquea el tono natural del esmalte del diente, lo que hace es realizar una función de barrido con las manchas.
Tratamiento natural para prevenir estados carenciales de vitamina A con cera de abejas:La cera de abejas sin adulterar no es tóxica, y su contenido en vitamina A es realmente elevado. Por ejemplo, se emplea cera de abejas en repostería para dar brillo a algunos dulces, y también como cubierta, junto con otras sustancias, de comprimidos naturales.
Ante estados carenciales de vitamina A puede consumirse el equivalente a un guisante de cera de abejas pura al día.
Remedio natural contra los labios agrietados con cera de abejas:Las propiedades antisépticas y suavizantes de la cera de abejas hacen de ella un ingrediente muy apreciado en la cosmética en general. Resulta especialmente efectivo en el tratamiento de los labios agrietados, ya que por un lado los aísla de las inclemencias del tiempo, y por otro regenera las grietas a la vez que evita infecciones.
Existen infinidad de recetas para preparar protectores labiales caseros. Una de las más sencillas consiste en utilizar aceite de almendras dulces y cera de abejas en una proporción de 3 a 1. Se calienta a fuego lento hasta que se funden ambos ingredientes, se retira del fuego y se vierte en moldes con tapa, esperando hasta que solidifique.
En caso de no tener aceite de almendras dulces sirve cualquier otro aceite vegetal y, si se desea, una vez la mezcla comienza a templarse pero aún no se ha solidificado, se pueden añadir una sola gota por tarro de aceite esencial de lavanda, y unas gotas de aceite de rosa mosqueta o de aceite de argán, para proporcionarles a los labios una mayor suavidad e incrementar el poder regenerante del preparado.

04 julio 2011

PAUTAS SANITARIAS PARA MANEJAR CORRECTAMENTE LA VARROASIS

1- DAÑO DE LA VARROASIS De acuerdo a la experiencia de las últimas temporadas apícolas en Uruguay, y la información que nos llega del exterior, actualmente la varroasis es la patología que causa mayor daño en las colmenas.
El ácaro varroa destructor causa daño directo por las heridas que provoca, pero el daño mayor es el indirecto que puede ocasionar por transmisión de virus y/o bacterias a las abejas, así como la debilidad que produce en la misma abeja.
2- CÓMO y CUÁNDO TOMAR las MUESTRAS: a) Se eligen las colmenas más débiles del apiario.
Se retiran muestras del 10% de las colmenas de cada apiario, pero nunca menos de 5.
b) Se recomienda marcar las colmenas, y a futuro re muestrear siempre éstas.
c) Cada muestra corresponde a una colmena, y se compone de unas 250 abejas adultas, obtenidas de 3 puntos del nido de cría.
d) Estas abejas se sumergen en un frasco con una solución de 9 partes de agua y una de formol comercial.
e) Se recomienda 4 muestreos al año:
1. Invierno.
2. Principio de primavera.
3. Verano, después de la primera cosecha.
4. Otoño, después de la última cosecha.
f) Una vez obtenidas las muestras, pueden ser procesadas por el propio apicultor.
Es conveniente consultar con el técnico apícola de su zona, o enviarlas a un laboratorio de diagnostico de enfermedades apícolas.
3- RESULTADO del MUESTREO a) En el muestreo de otoño se detectara presencia o no de varroa.
En caso de resultados confusos, se debe repetir el muestreo a los 20 días.
Es recomendable aplicar un tratamiento otoñal.
b) El muestreo de invierno es muy importante.
Es útil para confirmar la eficiencia del tratamiento otoñal.
Si se constata ineficiencia, consulte un técnico.
c) Los muestreos de primavera y verano son para tener elementos de juicio, para tomar medidas que hagan posible llegar al otoño con la menor cantidad de varroa posible.
d) Se recomienda, en el caso de aplicar tratamientos de primavera o verano, se realicen con productos orgánicos.
4- ESTADO de la COLMENA Solo invernar colmenas viables.
Mantener colmenas débiles es crear focos de infección en el apiario, al igual que colocar "enjambres" en apiarios ya establecidos.
5- EL PRODUCTOR DEBE ATENDER la VARROASIS TODO el AÑO y por ELLO DEBE CONSIDERAR: a) Historia del apiario, por ejemplo:
Perdidas invernales históricas.
Antecedentes de varroasis.
Tratamientos previos.
b) Características de la zona, por ejemplo:
Inviernos más largo y riguroso implica mayores riesgos.
c) Concentración de apiarios vecinos (posibilidad de re-infecciones).
Recuerde que en nuestro país, esta enfermedad se comporta diferente según la zona.
d) Población, cría y espacio disponible interno de las colmenas (para determinar las dosis adecuadas en cada tratamiento).
6- RESPETAR los TIEMPOS de CADA ETAPA El tratamiento otoñal debe realizarse enseguida de terminada la última cosecha.
Es necesario asegurarse rigurosamente que la duración del tratamiento y que las dosis sean indicadas en la etiqueta del medicamento utilizado.
Además, en caso de productos de síntesis, estos deben ser retirados de la colmena 2 meses antes del comienzo de la entrada de néctar o 90 días antes de la cosecha.
De usar productos orgánicos, deben ser retirados 1 mes antes del comienzo de la entrada de néctar.
7- QUE APLICAR y COMO
Tratar solo con productos registrados por las autoridades competentes, según se indica en el recuadro final.
Seguir al pie de la letra las indicaciones (en dosis y duración), tal cual esta escrito en la etiqueta de cada envase.
No olvidar revisar que el envase se encuentre en perfecto estado de conservación, así como la fecha de vigencia.
Se deben tratar todas las colmenas del apiario.
8- ROTACIÓN Se recomienda cambiar de producto sintético y como máximo usar 2 años un mismo principio activo, para demorar la resistencia del acaro al mismo.
En el caso de CUMAFOS, no se debe aplicar 2 años seguidos por su elevada residualidad en cera y miel.
Este principio activo, debe alejarse, en el tiempo, lo mas posible entre una aplicación y la siguiente.
9- IMPORTANTE En caso de formulaciones que las abejas puedan retirar de la colmena, se debe confirmar la presencia del tratamiento unos días después de iniciado y reponerlo si las abejas lo retiraron.
Para un tratamiento eficiente el acaricida debe estar actuando en la colmena durante todo el periodo indicado en la etiqueta del producto.
10- NO LO OLVIDE a) Es recomendable que durante el periodo de tratamiento se retire la miel de las colmenas hasta 2 semanas después de terminado este, en particular con el principio activo Cumafos.
b) El apicultor debe tomar medidas como, observación, diagnostico y medidas correctivas durante todo el año.

02 julio 2011

Deshidrataciones: qué son y cómo evitarlas

Fuente: Salud Vital. 
La deshidratación es una disminución más o menos grave de la cantidad de agua del organismo, lo cual repercute también en la concentración de electrolitos. 
¿Qué es la deshidratación? 
También se alteran las sales minerales 
Síntomas de la deshidratación 
¿Qué es la deshidratación? 
Agua. Esencial para la vida y el correcto funcionamiento del organismo. 
La deshidratación es la falta de agua necesaria para el organismo. Puede deberse a una pérdida excesiva de líquidos por sudor, a vómitos, a diarreas, a un exceso de eliminación de orina (por fármacos diuréticos o diabetes no tratada) o a una falta de ingestión de líquidos. 
Como consecuencia, se alteran las funciones del organismo y aparecen una serie de signos clínicos que van desde la sed o piel seca hasta el coma y la muerte en casos extremos. 
En condiciones normales, se pierde diariamente cierta cantidad de agua a través de la respiración, el sudor (medio litro al día) y la orina, y de las lagrimas o las heces. 
Pero no es raro que se produzcan pérdidas anormales por vómitos, diarreas, fiebre o deshidratación por calor excesivo. También pueden ocurrir pérdidas excesivas por la orina en ciertas patologías como la diabetes no controlada o por ingesta de los fármacos llamados diurético que favorecen la eliminación de orina. 
En otros casos puede haber pérdida de líquidos por quemaduras o hemorragias internas o externas. 
También se alteran las sales minerales 
Según la forma de perder el agua, ésta no se pierde sola sino que arrastra con ella una serie de sales minerales o electrolitos. En otras circunstancias, al perderse agua, se produce un aumento de la concentración de las sales. Esto da lugar a una serie de alteraciones llamadas trastornos electrolíticos. 
Así, además de agua, se pierden electrolitos en las siguientes circustancias: 
En las diarreas se pierde bicarbonato. 
Con vómitos y diarreas graves se pierde potasio. 
Con diuréticos, sobre todo los llamados tiazídicos, y con los fármacos empleados en el tratamiento psiquiátrico o la nicotina, se pierde sodio. 
Con una pérdida excesiva de orina se pierde potasio. 
Otras veces se produce un aumento de la concentración de sales: 
Con los vómitos y diuréticos aumenta la concentración plasmática de bicarbonato. 
Hay hipernatremia (aumento de sodio) por sudor copioso en ambiente húmedo o caliente, pérdidas gastrointestinales sobre todo en las diarreas infantiles, pérdidas de agua por la piel y la respiración, especialmente en estados febriles, pérdida de orina excesiva por diabetes insípida central y diabetes insípida nefrogénica. 
Síntomas de la deshidratación 
Sed. Es uno de los síntomas primeros de la necesidad de agua en el organismo. Esta sensación nos impulsa a beber el agua que necesitamos. Sin embargo, hay dos grupos de población en los que este mecanismo no es suficiente: en los bebés, que no pueden manifestarlo ni conseguir el agua que necesitan por ellos mismos; y en los ancianos, donde disminuye la sensación de sed aunque necesiten ingerir agua. 
Disminución del volumen de orina. Se orina menos cantidad y con menos frecuencia. Esto es una consecuencia de los esfuerzos del riñón por concentrar la orina y eliminar la menor cantidad de agua posible. 
Piel seca. La piel pierde su elasticidad y en casos extremos se produce lo que llama el "signo del pliegue"; al pellizcar la piel, del dorso de la mano por ejemplo, la piel queda elevada, arrugada y tarda mucho en volver a su lugar. Además, la piel aparece fría y pálida. El estado de la piel es un indicador más valioso en niños que en adultos y ancianos por la pérdida natural de la elasticidad dérmica propia de la edad. 
Sequedad de mucosas: al igual que la sequedad de piel, sucede por la falta de agua extracelular. Disminuye o se bloquea la formación de moco y se resecan las fosas nasales. Disminuye la producción de saliva y la boca se siente pastosa. 
Cansancio, mareo y/o confusión. El cerebro recibe menos oxígeno al disminuir la cantidad de sangre circulante. La falta de agua afecta a todo el organismo, disminuyendo también el volumen sanguíneo, con lo cual disminuye la presión arterial y el gasto cardiaco. Para compensar la poca sangre con oxígeno que llega a las células, se produce un aumento de la frecuencia cardiaca y del pulso sanguíneo. 
Si la pérdida de agua y electrolitos progresa, puede suceder un shock hipovolémico (por pérdidas superiores al 15-25% del volumen sanguíneo), que es una situación grave que requiere un tratamiento urgente ya que puede llevar al coma y a la muerte por falta de aporte sanguíneo suficiente a los diferentes órganos y tejidos que sufren lesiones. 
En la actividad apícola (tiempo de cosecha o trabajo en las colmenas) es frecuente una pérdida excesiva de agua por el sudor. 
Debe prevenirse manteniendo una ingesta de líquidos regular (sobre todo de bebidas isotónicas), evitando el trabajo excesivo, haciendo descansos frecuentes a la sombra de 10 minutos por horal o bajo temperaturas elevadas, llevando ropa y calzado que no aumente la sudoración. 

26 junio 2011

Picaduras de Insectos

Fuente: Dr. Ismael Gil Romea. Médico del Servicio de Urgencias. Hospital Clínico Universitario. Zaragoza-España.
Existen una serie de seres vivos portadores de un aparato picador característico, a través del cual inoculan a sus víctimas un veneno o ponzoña exclusivo.
Estas sustancias son mezclas complejas de compuestos tóxicos y digestivos, los cuales son inyectados a través de un aguijón en un punto exclusivo de nuestra superficie corporal.
En ocasiones, en caso de ataques masivos, pueden ser decenas o cientos de puntos de inoculación, como por ejemplo la agresión por parte de una comena de abejas o un enjambre de avispas; si bien es cierto, que este hecho es inusual.
Algunas veces dicho aguijón es conservado por el insecto, y en otras queda dentro de nuestra piel, como veremos más adelante.
Afortunadamente, en nuestro país, la incidencia de casos graves por picadura de escorpiones, abejas, avispas, arañas o medusas, es escasa, y si estos se producen es debido al estado previo del paciente o a que éste se encuentra previamente hipersensibilizado, suponiendo entonces una situación de urgencia vital.
Picaduras de abejas y avispas
¿Cuáles son los síntomas de estas picaduras?
¿Cómo puede prevenirse estas reacciones alérgicas?
¿Cómo se tratan estas picaduras?
Picaduras de abejas y avispas Todo el mundo se siente un poco nervioso cuando una abeja o una avispa revolotean a su alrededor. ¿Quién sabe cuáles son sus intenciones?
Lo cierto es que sólo atacan cuando se les molesta, se sienten en peligro o intentan defender su panal o colmena.
Como todos los himenópteros, estos seres vivos presentan un temible aguijón en el último segmento de su abdomen.
Excepto la abeja, el resto de insectos del grupo retienen el aguijón y pueden picar repetidamente.
Su veneno, eficaz mecanismo de defensa, puede dar lugar a reacciones alérgicas, aunque puede resultar mortal en individuos hipersensibilizados ante dichas sustancias químicas.
El orden Hymenoptera incluye avispas, abejas, abejorros y hormigas, (probablemente existan más de 100.000 especies en el mismo), y sin duda estos insectos causan al hombre más picaduras que ningún otro grupo de animales venenosos.
La gravedad del cuadro depende del número de picaduras (hasta 1000 en algunos casos), exposición anterior, edad y estado general del paciente.
En Estados Unidos se registran más muertes anuales como consecuencia de esta lesión que por mordedura de serpientes.
Desde luego la picadura de estos pequeños seres inyecta menos veneno, y son las reacciones alérgicas graves, más que los efectos tóxicos directos del veneno, la causa de la mayor parte de las muertes.
¿Cuáles son los síntomas de estas picaduras? Los cuadros clínicos que comprende su espectro van desde manifestaciones sólo locales a un shock alérgico de aparición inmediata, o reacciones retardadas que pueden aparecer 10-14 días después de la picadura.
La reacción del hombre a las picaduras de insectos es muy variable. En general los efectos más graves suelen producirse en picaduras de cabeza, cara y cuello.
Puede observarse una pápula indolora pasajera o un dolor quemante difuso intenso junto con picor, quemazón, zonas de anestesia y dolor de cabeza.
A veces urticaria, inflamación y enrojecimiento.
A nivel muscular puede llegar a observarse debilidad, espasmo, contracturas o parálisis.
En casos graves insuficiencia respiratoria, dificultad en la deglución, parálisis ocular, fiebre, náuseas, alteraciones de la frecuencia y el ritmo cardíaco y shock.
¿Cómo puede prevenirse estas reacciones alérgicas? Mención aparte merece la prevención; todos los sujetos con antecedentes de reacción grave a picaduras de insectos deben ser desensibilizados.
Para identificar de la manera más precisa dicha hipersensibilidad deben usarse pruebas de alergias con los venenos específicos; y se debe instituir la desensibilización 14 días después de una picadura grave.
A los pacientes sensibilizados debe aconsejárseles usar ropa de manga larga, evitar riesgos innecesarios y llevar siempre a mano un botiquín que contenga tabletas de isoproterenol para uso sublingual, adrenalina en aerosol para inhalación, y pinzas para extraer el aguijón.
¿Cómo se tratan estas picaduras? El tratamiento local ha de basarse en la extracción del aguijón en caso de que haya quedado retenido, y siempre que sea posible; así como el lavado de la herida con agua y jabón.
La inyección de lidocaína local puede aliviar el dolor de la zona en caso de dolor persistente de la misma en casos no complicados.
El frío tópico también es aconsejable.
En las formas leves los antihistamínicos tópicos y orales son recomendables hasta la desaparición de la sintomatología.
En caso de picaduras múltiples, la toxina total inyectada puede ser suficiente para producir síntomas generales graves, ello puede hacer necesaria la terapia de sostén: sedación, líquidos intravenosos, antibióticos y antihistamínicos.
La inyección de gluconato de calcio debe valorarse si aparece sintomatología neurológica.
Como medida precautoria puede indicarse mantener al paciente en observación 6-8 horas, vigilando así cualquier empeoramiento del estado general; y teniendo especial precaución con la aparición de hipotensión, espasmo bronquial o edema de glotis.
Ciertamente el tratamiento inmediato es la clave del éxito; y en las reacciones alérgicas no debe dudarse en la administración de adrenalina vía subcutánea en intervalos entre 5 y 20 minutos dada su breve acción.

23 junio 2011

¿CÓMO PRODUCE CERA LA ABEJA?

¿CÓMO PRODUCE CERA LA ABEJA?

Las abejas de 10 a 18 días de edad son las que producen la cera.
Ella es secretada por cuatro pares de glándulas ceríferas que se localizan del cuarto al séptimo segmentos del lado ventral del abdomen de las abejas obreras.
Esas glándulas ceríferas secretan la cera en forma líquida disuelta en una sustancia volátil, que en la superficie externa del tegumento se evapora, dejando las placas de cera.
Cada placa es hecha de una o más secreciones y posee un espesor de 0,6 a 1,6 mm con peso promedio de 1,3 mg.
Las obreras llevan estas escamas de cera hacia atrás con el auxilio de las patas traseras y luego con las delanteras a la boca para que sean amasadas y moldeadas, utilizando la secreción de las glándulas mandibulares.
Las abejas encuentran hidratos de carbono en el néctar (80%) y en el polen (40%), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: La cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, que acumulan en unas células vacías, llamadas trofocitos o adipocitos (del tejido adiposo), sobre todo en otoño
Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas... que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas. Algunas de estas grasas no pueden ser "fabricadas" por las abejas, las han de tomar ya "formadas" en la dieta (polen), a este tipo de sustancias, no "fabricables", se les llama vitaminas.
En el polen hay un 5% de grasas (en miel no hay grasas). Las abejas necesitan un 5% de grasas en la alimentación para mantener el equilibrio.
El metabolismo de las grasas está asociado al consumo de los hidratos de carbono. Los azúcares del néctar o de la miel se transforman en cera gracias a cofactores presentes en el polen.
El papel del polen es vital. Aporta toda la fase nitrogenada, toda la grasa, vitaminas, proteínas o cofactores. Sin la ingesta de polen no hay secreción de jalea real ni de cera
"Convengamos que se necesitan de tres componentes fundamentales en la colonia de abejas para producir cera: Provisión de abundante cantidad de abejas jóvenes de 10 a 18 días de edad, abundante ingreso de néctar o jarabe y un adecuado aporte de polen de calidad".
La cera recién producida por las abejas es de color blanco pero va adquiriendo un color amarillento característico a medida que esta entra en contacto con las secreciones bucales de las abejas, la miel, el polen y el propóleos, sin embargo se acepta que los matices de amarillo en los panales son causados por los pigmentos de caroteno solubles en grasa que provienen del polen (las abejas alivianan la cera con polen y por eso el color de la cera de opérculo varia a través del año a medida que cambia la floración)
Si se observa cuidadosamente las abejas durante el periodo de máximo ingreso de néctar o después de alimentarlas copiosamente por tres días con jarabe, podrían verse discos de cera en forma de escamas de pescado que asoman entre los anillos del abdomen en la parte ventral a la altura de las glándulas cereras. Examinando con una lupa estas escamas se observará que son de cera pura y muy hermosas.
A veces la producción de cera es tan abundante que caen al piso de la colmena y se las puede recoger allí en cantidad, aparentemente las abejas no la necesitan.
Durante la época en que se produce la secreción natural de la cera y la colonia dispone de suficiente espacio rara vez se desperdician estas escamas.
Durante la enjambrazón la secreción de cera es superior a la normal, posiblemente debido a que el enjambre está compuesto predominantemente por abejas jóvenes y este fenómeno se produce en momentos en que hay gran cantidad de entrada de néctar y polen de la profusa floración estacional.
Esta mayor producción de cera se evidencia por ejemplo sobre una rama en la que estaba posado un enjambre ya que quedan trozos blancos de cera nueva como si hubieran iniciado la construcción de panales
Está comprobado que las abejas jóvenes de 10 a 18 días de edad son las que producen la cera pero en casos de emergencia ante la falta de este tipo de abejas y ante un buen estímulo producido por un intenso flujo de néctar y polen, las abejas mas viejas pueden activar sus glándulas cereras y producir cera para construir los panales o el opérculo con el que tapan las celdillas con miel madura.
"En situaciones extremas muy críticas y ante la falta de suficiente secreción de cera ya sea por falta de un buen polen de calidad, un deficiente ingreso de néctar o por no haber obreras jóvenes; las abejas mezclan la cera con otros materiales para hacerla rendir, por lo general con polen, pero pueden mezclarla con otros como pelos, cartón roído etc. (Este año a consecuencia de la gran sequía llegaron a incorporar tanto material extra que de la "cera de opérculos" derretida solo pude extraer un 5% de cera pura, el resto era pura borra)"
Es relativamente cierto de que una colonia necesite consumir de 5 a 10 kg de miel para producir 1 kg de cera. En condiciones normales de buena mielada no hay diferencia en la producción de miel entre colonias que estén produciendo cera y las que no.
La producción de cera es una necesidad biológica de la abeja y ante un buen estímulo producido por un alto ingreso de polen y néctar las obreras jóvenes segregan cera que si no se utiliza se pierde en forma de escamas durante el vuelo o dentro de la colmena.

10 junio 2011

HONGO PROVEE ALIVIO PARA LAS ABEJAS CONTRA CONTRA LA VARROA

Un hongo natural podría ser una opción no química para los apicultores que buscan maneras de controlar el ácaro parásito varroa, según científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) en Weslaco, Texas.
Por varios años, científicos en la Unidad de Investigación de Insectos Beneficiosos (BIRU por sus siglas en inglés), mantenida por el ARS en Weslaco, han buscado un organismo natural que es inofensivo a las abejas pero mata los ácaros.
Se necesitan controles nuevos no químicos porque el ácaro ha desarrollado resistencia a los únicos productos químicos aprobados - fluvalinate y coumaphos - que ahora se usan contra el ácaro varroa. Así que los investigadores han estudiado varios organismos, han tratado diferentes dosis y métodos de aplicación, y han realizado ensayos de toxicidad. Finalmente, ellos seleccionaron cepas del hongo Metarhiziumanisopliae que demostraron ser muy patogénicos a los ácaros.
Este hongo potente, el cual también mata termitas, no hace daño a las abejas o afecta la reproducción de la reina. Para ensayar el hongo, los científicos cubrieron tiras plásticas con esporas secas del hongo y las colocaron en colmenas. Ya que las abejas naturalmente atacan cualquier cosa que entra en sus colmenas, ellas trataron de masticar las tiras, así diseminando las esporas a la colonia entera.
En pruebas de campo, una vez que las tiras tratadas con M. anisopliae estaban dentro de las colmenas, varias abejas rápidamente se pusieron en contacto con las esporas. Entre cinco a 10 minutos, todas las abejas en la colmena estaban expuestas al hongo, y muchos de los ácaros encima de las abejas murieron dentro de tres a cinco días.
El hongo proveyó un control excelente contra el ácaro sin impedir el desarrollo de la colonia o el tamaño de la población. Ensayos mostraron que Metarhizium era tan eficaz como fluvalinate, aun hasta 42 días después de la aplicación.

09 junio 2011

Enjambrazón: fundamentos y métodos prácticos

La enjambrazón es uno de los temas más comunes dentro del trabajo apícola. Este artículo brinda algunas de las características principales y aporta información sobre el asunto. El autor, Orlando Valega *, explica y opina sobre la enjambrazón y la forma de cazar enjambres. También la caza de enjambres con cebo.

Fundamentos de la fiebre de enjambrazón:
Las feromonas regulan la vida social de la colmena. Al eliminar la reina desaparece la sustancia real que inhibe la formación de celdas reales y el desarrollo de los ovarios de las obreras. La cría a su vez, inhibe el desarrollo de los ovarios de las obreras. Si confinamos a una reina en un sector de la colmena, al poco tiempo aparecen una que otra celda real en el sector en que no transita la reina, si colocamos celdas abiertas, son alimentadas y si injertamos celdas cerradas, no son destruidas por las obreras. Aquí también falta la sustancia real (feromonas), y se explica por el hecho de que no es solo olor sino que hay un contacto corporal con la sustancia que se trasmite de abeja en abeja. Al dificultarse ese contacto surge el reflejo en las abejas mas alejadas, de preparar las celdas para futuras reinas.
Algo parecido ocurre en la enjambrazón, pero de manera más contundente ya que en este caso, construyen gran cantidad de celdas. La enjambrazón se produce corrientemente en momentos en que se inicia la gran mielada, con grandes flujos de néctar, con gran cantidad de abejas que calientan el nido y dificultan la termorregulación.
El néctar compite por espacio con la postura que se ve desplazada hacia abajo, la reina, al no poder poner con la misma frecuencia disminuye la liberación de feromonas, este fenómeno se incrementa en colmenas con reinas viejas ya que éstas de por sí, liberan menos feromonas. Por consiguiente disminuye la sustancia real de la reina y de la larva, al disminuir la postura, ya que ésta también libera feromonas (BP o Brood Pheromone) que inhiben el desarrollo de las celdas reales. Se descubrió también que el 40 % de las obreras al momento de enjambrar, tiene desarrollado los ovarios. Además, se dificulta el contacto entre abejas porque hay muchas en poco espacio, Para poder mantener la temperatura muchas abejas salen fuera del nido formando una especie de barba, hecho que hace más difícil aún la trasmisión de la feromona. Este conjunto de factores hace que las obreras construyan gran cantidad de celdas reales en los bordes de los panales ya que es el último lugar que tuvo acceso la reina para aovar.
La caza de enjambres con cebos Los apicultores de EEUU y de los principales países de Europa disponen hace años de un nuevo y más exitoso método para cazar y retener enjambres por un cebo basado en el funcionamiento de las feromonas de Nasanoff que producen las abejas para identificar y ubicar sus colmenas y de la posibilidad de reemplazar la reina de una colonia a través de un cebo sintetizado de la glándula de la mandíbula de la reina.
El Cebo Cazador imita, de manera sintética, la composición y efectos de la sustancia producida por la glándula de Nasonoff, ubicada en la zona abdominal del cuerpo de las abejas. Esta sustancia es liberada por las obreras y cumple la función de orientar a las
mismas de regreso a la colonia. Para difundir el olor, las abejas levantan sus abdómenes, que contienen las glándulas de Nasonoff y avientan sus alas vigorosamente.
Para cazar enjambres se utiliza un método tradicional que consiste en colocar material usado y jarabe o miel para atraer abejas. Este método atrae un importante número de abejas, pero que solo concurren con el fin de pillar el alimento. Con el Cebo, se evita el pillaje y se aumenta el porcentaje de efectividad de captura del enjambre".
Este Cebo, debe ser colocado dentro de una cámara de cría vacía, adherido a un marco con un poco de cera derretida o una tachuela o alfiler.
El cebo de la reina cumple entre otras las siguientes funciones:
1- Sustituto de la reina en situaciones varias.
2- Aumenta el éxito de apareamiento de la reina y la estabilidad del núcleo.
3- Despacha paquetes de abejas de núcleos sin reina.
4- Captura abejas rezagadas.
Los Cebos pueden permanecer dos años refrigerados, y una vez colocados tienen una duración de varios meses en intemperie, dependiendo de las temperaturas.
Portal Apícola agradece la información a Ulyses Guirula y Matías Otero de apícola Chañar, de Concordia, Entre Ríos. www.apisocios.com.ar
Si retiramos cuadros con miel y en su lugar colocamos cuadros vacíos para postura de la reina, si además colocamos más alzas vacías, es probable, - si el proceso no está muy avanzado- que las abejas destruyan las celdas reales y vuelva todo a la normalidad. “Manuel Ockman solucionó en parte este problema, adicionando una media alza a la cámara de cría en forma permanente, de manera que nunca falte espacio para el nido.” En realidad no se conocen con certeza y precisión todos los factores que desencadenan el proceso de enjambrazón, pero la explicación que acabo de describir es la que más me convence. Se cree también que la enjambrazón se desencadena por recalentamiento del nido y se sugiere no exponer a las colmenas al sol durante mucho tiempo para evitar la enjambrazón. Sin embargo, en nuestra zona subtropical, con dos mieladas cortas al año, una en primavera temprana y otra a fin de verano, esto no se cumple ya que hay proliferación de enjambres tanto en primavera temprana, con tiempo fresco, como en verano con temperaturas muy altas. Se dice que las colmenas con reinas viejas tienden a ser más enjambradoras y es muy probable que suceda ya que las reinas viejas liberan menos sustancia real y por lo tanto el fenómeno de enjambrazón se vería acentuado. Un flujo intenso e inesperado de néctar, puede desencadenar el proceso, hasta en los núcleos fuertes. Como medida preventiva dejamos mucho espacio para el nido y si observamos colmenas  con barbas de abejas bajo la piquera, las revisamos y si es necesario y se está a tiempo, -con celdas reales abiertas- las descongestionamos agregando cuadros vacíos a la cámara de cría.
Antes de enjambrar las obreras construyen gran cantidad de celdas reales bien dotadas y de excelente calidad. Cuando estas se encuentran operculadas la reina sale con un cortejo de abejas jóvenes en busca de un nuevo lugar para anidar. Al poco tiempo nacen las reinas de ese rosario de celdas que en algunos casos vuelve a producir otros enjambres secundarios, con una o más reinas vírgenes. Normalmente al nacer la primera, las obreras destruyen las demás celdas y no sale un nuevo enjambre. Estas celdas reales son denominadas “celdas de enjambrazón” y son consideradas de muy buena calidad para la reproducción de la colonia ya que se produce en situaciones normales, por voluntad de la colonia y no motivadas por una emergencia. Los apicultores biológicos que se ajustan a las directrices de la asociación “Demeter”, utilizan solamente este tipo de celdas para hacer nuevos “gajos” y así reproducir sus colmenas.
Estos enjambres son muy activos y crecen en forma explosiva, es impresionante el desarrollo que obtienen en pocos días, y este fenómeno se debe a que la colmena al enjambrar sale con la reina vieja pero con muchas abejas nodrizas, que son las que estimulan la postura de la reina sobrealimentándola con jalea, al igual que a las nuevas crías. Son ellas las que rápidamente labran con cera los nuevos panales imponiendo el característico ritmo frenético de crecimiento.
Hay otro proceso biológico que se produce en la enjambrazón que seguramente propicia también el vigor notable de los enjambres. Cuando las colmenas entran en la mielada fuerte, el ingreso de miel compite por espacio con la postura de la reina, la miel empuja a la postura hacia abajo y la reina tiene cada vez menos espacio para poner, la postura disminuye y en consecuencia disminuye la cría para alimentar, la reina pierde el atractivo olor que provocan las feromonas, a consecuencia de la disminución de la postura y las obreras son inducidas a formar celdas reales de enjambrazón. A partir de este momento la colonia tiene gran cantidad de individuos, en su mayoría nodrizas y una buena cantidad de abejas jóvenes de mas de 15 días de edad pero, que por no haber alimentado larvas con jalea, se mantienen por más tiempo como si fueran nodrizas. Este fenómeno es similar al que ocurre con las abejas longevas de invierno Cuando el enjambre sale deja un buen numero de abejas “jóvenes longevas” y pecoreadoras que permiten, –junto a una reina nueva- el rápido desarrollo de la colmena. Tanto el enjambre como la colonia que queda tienen suficiente cantidad de abejas productoras de jalea real y de esa forma se mantiene un equilibrio en el desarrollo de ambas colmenas.

Hay quienes creen que el fenómeno de enjambrazón también se da cuando cambia bruscamente la temperatura ambiente en época de receso invernal. Este hecho no puede considerarse equivalente a la fiebre de enjambrazón ya que se produce por otro fenómeno. Estas colmenas sufren desequilibrios nutricionales por causas diversas, el aumento de temperatura las impulsa a buscar alimento y como en el medio en que pecorean no hay néctar y polen, emigran a otras regiones buscando sobrevivir. Las enfermedades producen situaciones parecidas y por eso no conviene retener estos enjambres que solo producen problemas. Otras veces las colmenas emigran a consecuencia de saqueos, inundaciones, etc. Situaciones que nada tienen que ver con la enjambrazón. Por lo general estas colonias que emigran por situaciones emergentes, se caracterizan por tener abejas de todas las edades, son más agresivas y no tienen un desarrollo tan explosivo.
Normalmente los enjambres salen con la reina de la colmena una vez que las nodrizas opercularon las celdas reales de enjambrazón. Para ese momento la reina a consecuencia de haber disminuido notablemente la postura, tiene reducido el abdomen lo que facilita el vuelo. Este enjambre, que generalmente es el único y sale con la reina de la colmena en condiciones de reiniciar la postura en forma inmediata, emigra a varios kilómetros de distancia, recorrido que puede realizarlo en varias etapas. A los pocos días nace la primera reina de las celdas reales de enjambrazón y las abejas destruyen las otras celdas y ésta queda como la nueva soberana de la colmena. No obstante ocurre en algunos casos que las obreras no destruyen a las celdas después del primer nacimiento y la colonia queda con más de una reina, a veces varias, y vuelve a enjambrar, saliendo este enjambre con varias reinas que luego se vuelven a dividir en nuevos y pequeños enjambres.
Estos enjambres secundarios o terciarios se reconocen fácilmente por tener la visita, -por varios días- de los zánganos, que llegan por la tarde en grandes grupos hasta la colmena, persiguiendo a la reina en su vuelo nupcial.
Antes de partir definitivamente un enjambre, por lo general vuela alrededor del apiario y se posa cerca del mismo hasta emprender el vuelo final. En este momento envía a las abejas exploradoras a buscar la nueva morada. Estas exploradoras revisan el lugar, si es un cajón con panales viejos los limpian y de golpe desaparecen todas, esto es señal de que en pocos minutos vendrá el enjambre, muy pronto aparece la gran nube de abejas que ordenadamente se va ubicando en su nueva casa.

Un método práctico para cazar enjambres:
Trasegar colonias silvestres a colmenas racionales de cuadros móviles es una tarea que podría ser para al apicultor aficionado que tiene a la apicultura como un pasatiempo más. Desde el punto de vista práctico, en vez de producir alguna utilidad al apicultor mas bien le trae contratiempos y perdida de material, y si consigue adaptar la colonia silvestre a los cuadros móviles y llevar a su apiario con éxito la nueva colmena, a partir de ese momento comienza una nueva tarea muy engorrosa que lleva mucho tiempo y material; Cambiar cuadros con los panales silvestres por cuadros con alambre y cera estampada, tarea que puede llevar varios años. El método consiste en pasar los panales a un cuadro sin alambres, sujetos por una banda elástica respetando siempre el orden en que estaban. Se deja el cajón con las abejas por unos días en el lugar donde anteriormente estaba la colmena silvestre y luego se la lleva al apiario.
Trasegar los enjambres silvestres que merodean el colmenar si están en lugares accesibles puede ser una tarea que no demande mucho trabajo y de alguna utilidad al apicultor, en especial para fortalecer núcleos nuevos que estén un poco atrasados. Si el enjambre todavía no resolvió trasladarse a su destino final, se puede volcar las abejas dentro de un cajón con cuadros de cera estampada o labrada, y agregar un cuadro con cría abierta de otra colmena, ya que las abejas nodrizas, al tener que cuidar de estas crías, no abandonarán el cajón.
Es muy común que estos enjambres vagabundos se instalen en cajones vacíos en el depósito o en alzas abandonadas en los apiarios. En nuestra zona tenemos dos periodos de enjambrazón; En el mes de octubre y en el mes de febrero siendo este último el de mayor intensidad.
Buena parte de mis colmenas tiene su origen en alguna colmena silvestre que enjambró y se metió en un cajón vacío en el galpón o en los apiarios, o que cacé del monte, pero de cada diez colmenas que se obtienen de esa forma, terminamos con suerte con dos o tres que continúan y se transforman en buena productoras. Algunas son muy enjambradoras y nunca se desarrollan lo suficiente, otras de pequeñas tienden a juntar mucha miel y no forman grandes colonias, ni hablar de las agresivas que dan más trabajo ya que debemos eliminarlas o cambiarles la reina (cosa muy difícil), en fin se consiguen también algunas colmenas muy buenas.
En lo que hay que tener mucho cuidado es con los enjambres que salen fuera de temporada ya que estos salen por algún problema en la colonia, ya sea por saqueo de algún predador, por hambre o enfermedades. Estos enjambres se reconocen fácilmente porque son mas agresivos ya que están compuestos por abejas de todas las edades, mientras que los enjambres que se forman por enjambrazón, salen con abejas nodrizas mansas.
En fin, hay de todo, yo tuve mucho trabajo y desperdicio de material tratando de mejorar y seleccionar estas colmenas y después de varios años de incorporar reinas de otros criadores conseguí un plantel de colmenas productivas muy sanas, con poca o nada de varroa, muy prolíficas, buenas propolizadoras, defensivas pero manejables, higiénicas, buenas productoras de miel, etc. Permanentemente selecciono y multiplico a las mejores y voy incorporando algunas colmenas que a pesar de ser silvestres, presentan características deseables para nuestro objetivo.
Una forma muy práctica de hacerse de colmenas silvestres en gran escala consiste en proveer a los enjambres vagabundos de un lugar acogedor para instalarse (un cajoncito con olor a cera y propóleos y cuadros con cera labrada o en su defecto con cera estampada) El olor a la cera y especialmente el propóleos es un atractivo irresistible para las abejas. En la época de enjambrar, si colocamos a estos cajoncitos en lugares donde normalmente hay buen potencial floral, es probable que en pocos días estén poblados. Por la noche se los traslada al apiario y a otra cosa. Así de simple, con este método he llegado a cazar cientos de enjambres en cada temporada.
Como estas colonias conseguidas del monte tienen muy diversas características genéticas, si las dejamos para multiplicar nuestro apiario, es muy probable que de cada 100 enjambres cazados, solamente se transformen unas pocas en colmenas populosas, por lo que, es aconsejable utilizarlos para fortalecer a nuestros núcleos y colmenas en el apiario y eliminar las reinas silvestres cuya procedencia se desconoce.
Para fusionar estas colonias adquiridas en el monte debemos colocarlas contiguas a las colmenas que decidimos repoblar y después de unos pocos días de adaptación se elimina la reina salvaje y se los fusiona colocando los panales de cría al medio y los de miel y polen a los costados, sin ningún preparativo previo. No es aconsejable fusionar con un núcleo que tenga una reina con menos de un mes de postura.
Para tener éxito cazando enjambres hay que probar en distintos lugares hasta detectar los preferidos por las abejas. Hay lugares, -y no sé decir porqué- que tienen una atracción fatal para los enjambres y otros en los que no entra nada ni por equivocación. Yo coloco los nucleros con los cuadros de descarte, al costado de los caminos vecinales, entre los arbustos, bien disimulados en el pastizal para que no lo encuentren los dueños de lo ajeno. Aquí en la localidad de Saladas provincia de Corrientes, el mes de febrero es clave para cazar enjambres. Y a no extrañarse de que los nucleros colocados de mañana, ya estén ocupados con un enjambre por la tarde.

05 junio 2011

LA POLINIZACIÓN EN INVERNADEROS:

La utilización de las abejas para polinizar cultivos en invernadero proporciona una serie de ventajas: evita mal formaciones por mala polinización (fresón...), mejora la productividad (calabacín), garantiza la producción de semillas.

Pero también plantea una serie de problemas que deben tenerse en cuenta:
Temperatura: por encima de 40 º C la abeja no tiene actividad; temperaturas bajas o cambios bruscos también dificultan la polinización, incluso provocando el aborto de las primeras flores.
Humedad: el mantenimiento de humedades superiores al 80 % largo períodos ocasiona problemas sanitarios a la colonia de abejas.
Iluminación: las abejas viejas, las que pecorean, son atraídas por la luz, por lo que pueden darse concentraciones de estas en determinados puntos de la cubierta.
Dieta: la dieta de las abejas en un invernadero suele ser escasa y monótona, por lo que a veces se hace necesario complementarla.
Orientación: las abejas tienden a desorientarse en los vuelos a ras de tierra, por lo que la colmena debe colocarse en alto en los invernaderos, para que sea visible desde todo el invernadero.
Plaguicidas: es absolutamente necesario que durante el tiempo que las abejas permanezcan en el invernadero se extremen las precauciones en el uso de plaguicidas, leyendo cuidadosamente las indicaciones de la etiqueta y huyendo de cualquier situación que pueda significar riesgos.
Como norma general es recomendable prever la utilización de las colmenas no más de 15 días seguidos, sustituyéndolas por otras si se considera necesario un tiempo de permanencia más largo.

03 junio 2011

EL OFICIO DE LAS ABEJAS Del néctar a la miel

Portal Apícola (01/11/05) Millones de años de relación entre las abejas y las flores logró un equipo perfecto para la entrega y recolección del néctar. La misma cantidad de años que necesitó la abeja para aprender a transformar el néctar en miel utilizando su propio organismo como una fábrica ecológica. Un proceso maravilloso limpio, cooperativo y coordinado. El néctar es el elemento primordial que las abejas utilizan para la elaboración de la miel. Para ejemplificar, el néctar es para la miel lo que es la harina para el pan o la uva para el vino. Por lo tanto, la calidad del producto estará determinada por las características del primer componente.
El néctar es una solución acuosa, de una humedad que ronda desde el 30 al 70 %, que las plantas producen a través de sus glándulas nectaríferas, generalmente ubicadas en la base de la flor. Dependiendo de la planta de donde proviene, consiste fundamentalmente de una solución de varios azúcares, compuestos nitrogenados, minerales, ácidos orgánicos, vitaminas, pigmentos y sustancias aromáticas que están presentes sólo en concentraciones bajas.
La producción de néctar no es continua, varia conforme a las condiciones florales de cada planta, a las características climáticas y a la intensidad del brillo solar de una zona en particular.
También, tomando en cuenta estas características, el néctar tendrá variantes y, por ende, la miel derivada de este también las tendrá. El sabor y las propiedades de la miel dependen de las fuentes nectaríferas. Por eso la miel de diferentes regiones y de distintos períodos de afluencia de néctar tiene variaciones de sabor y color.
Según la especie vegetal, el contenido total de azúcares presentes en el néctar varía considerablemente (entre 5 y 80 %). Por esto, de acuerdo a análisis realizados, se pueden establecer tres tipos de néctar según la naturaleza de los azucares presentes: néctar rico en sacarosa, néctar rico en glucosa y néctar rico en fructuosa. Aunque los néctares abundantes en glucosa son escasos.
Dos estómagos
El proceso de elaboración de miel anteriormente detallado convierte a este fruto de la labor apícola en el único alimento predigerido consumible para el ser humano. Durante mucho tiempo existió la duda acerca de cómo se lograba un resultado final libre de contaminación tras un método que incluía traspasos del buche de una abeja al de otra, saliva y encimas mediante.
Para despejar esta incógnita se realizaron estudios que determinaron que la abeja posee dos estómagos: uno para la elaboración de la miel y otro para procesar los alimentos que consume para su propia nutrición. Esta característica de las abejas logra que la miel fabricada esté libre de cualquier contaminación, ya que en el “estómago de la miel” no hay jugos gástricos.
Es posible clasificar también a las formas en que las flores entregan el néctar: la primera, de forma directa, la segunda, solo bajo condiciones de intensa actividad solar y finalmente, el néctar oculto en el interior de las plantas.
No es coincidencia que las plantas ofrezcan al máximo sus recompensas nutritivas durante los días más propicios para el trabajo de las abejas. La actividad de estos insectos es máxima entre los 10 y los 30 grados de temperatura, coincidiendo con los periodos de máxima estimulación para la producción de néctar durante los días templados. En estas circunstancias, las plantas producen néctar, polen, aromas y colores atrayentes para las abejas. Parecería ser que, de alguna manera, las flores identifican los mejores días y horas para que las abejas recolecten el néctar.
¿Cómo se produce la recolección?
Las abejas mediante sus antenas principalmente, y en menor medida, otras partes de su cuerpo, pueden percibir el aroma de las flores. Esta capacidad de percepción implica que las abejas pueden distinguir las variantes sutiles de la constitución de la flor, tales como la edad, tipo y estado.
Proceso de elaboración de la miel
• La abeja pecoreadora recolecta el néctar de las plantas seleccionando la flor adecuada utilizando sus antenas.
• Una vez elegida la planta llena su buche y emprende el vuelo de regreso a la colmena.
• Otra vez en la colmena, pasa su mercancía a una abeja almacenista y vuelve a partir en busca de más néctar.
• Dentro de la colmena, la primera abeja almacenista la pasará al buche de otra y así sucesivamente hasta que la última deposita el néctar ya deshidratado y modificado por las encimas de la saliva de las abejas en una celda, llenando un tercio de la capacidad de la misma.
• Una vez madurada, la obrera añade el segundo tercio y continúa el proceso hasta su total capacidad.
• Cuando la miel está elaborada, es decir con la humedad justa (17%), la celdilla es operculada con cera con el fin de evitar que se reabsorba el agua del medio y no fermente.
Una vez elegida la planta, la abeja se posa en ella y guarda la mayor cantidad de néctar, para luego transportarla hasta la colonia.
Durante el acopio de néctar las abejas suelen ser constantes, o sea que suelen visitar generalmente la misma flor. Esto resulta útil ya que al saber a dónde ir se ahorra tiempo y energía.
También se ha observado que las abejas a veces trabajan con un tipo de flor por la mañana y con otro por la tarde. Esto se debe a que las flores tienen horarios perfectamente definidos para segregar néctar, según la especie. Debido a la constancia recién mencionada, la abeja sabe cual especie compensara mejor sus esfuerzos a que hora del día. De esta forma pueden desarrollar un programa prefijado durante las horas de luz del día.
Cómo se ve, las abejas conocen tan íntimamente la naturaleza de las flores, como la flor conoce las circunstancias de las abejas, configurando un verdadero equipo, coordinado y preparado para entregar y recolectar el néctar.
¿Cómo se transforma el néctar en miel?
La transformación desde el néctar a la miel es un proceso de concentración en el que se reduce el contenido de agua desde un 70-92 % hasta un 17 % aproximadamente. Se trata de un proceso físico, además de un proceso químico en el que se reduce la sacarosa, transformándose en fructosa y glucosa, mediante la encima invertasa que contiene la saliva de las abejas.
Tras la recolección suficiente de néctar, ahora mezclado en su buche con la encima mencionada, la abeja pecoreadora pasa lo obtenido a una obrera almacenista, que también lo deposita en su buche aumentando la concentración de invertasa hasta 20 veces.
Como en el interior de la colonia la temperatura es elevada entonces se produce una deshidratación natural del néctar. Este traspaso del néctar, con su sucesiva concentración, entre las distintas obreras de la colonia finaliza cuando la última obrera almacenista lo deposita en una celdilla, a un tercio de su capacidad.
En su interior continua el proceso deshidratante y la miel pierde agua hasta que madura. Una vez madurada, la obrera añade el segundo tercio y continúa el proceso hasta su total capacidad. Si espesa demasiado, las abejas lo diluirán con agua para guardarla en una consistencia perfecta. Cuando la miel está elaborada, la celdilla es operculada con cera con el fin de evitar que se reabsorba el agua del medio y no fermente.
Lo más sorprendente de todo este proceso es que las enzimas segregadas por la abeja, tras lograr su cometido invirtiendo el azúcar compuesto (sacarosa), en azúcar simple (glucosa y fructosa), se desintegran totalmente, por lo que la abeja expulsa la miel terminada de su organismo absolutamente limpia de todo componente proveniente del mismo y, por lo tanto, la miel sale sin ningún rastro del paso por el buche melario.

02 junio 2011

Marcado de abejas reina

Para la explotación racional de un colmenar es indispensable marcar las reinas, para esto podemos utilizar un marcador de reinas de los que venden en el mercado y seguiremos el código de colores internacional:
Para:
- años terminados en 1 o en 6, Blanco  
- años terminados en 2 o en 7,
Amarillo
- años terminados en 3 o en 8,
Rojo
- años terminados en 4 o en 9,
Verde

años terminados en 5 o en 0, Azul